¿Son los SUV los vehículos más seguros?

En los últimos años, los SUV han ganado una reputación en el mundo automotriz por su seguridad. Esto se basa en la idea de que los vehículos más grandes absorben mejor el impacto y mantienen a sus ocupantes más protegidos. Sin embargo, la seguridad vehicular es un terreno complejo. Consumer Reports indica que la protección de un vehículo depende de varios factores más allá de su tamaño y peso.

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Choques frontales: ¿Quién tiene más probabilidades de sobrevivir?

Según Consumer Reports, en colisiones de frente entre SUV y automóviles tradicionales, los ocupantes del primero tienen una ventaja significativa en términos de probabilidades de supervivencia. De hecho, estudios del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) han demostrado que en este tipo de accidentes, los conductores de automóviles tienen 7.6 veces más probabilidades de morir que los conductores de SUV.

Sin embargo, en colisiones entre sedanes de tamaño similar, la situación se invierte. Los sedanes suelen absorber el impacto de manera más efectiva entre ellos, lo que disminuye el riesgo de lesiones graves para sus ocupantes.

Este aspecto es relevante en Ecuador, esto pues, según las estadísticas de transporte proporcionadas por ESTRA del INEC, los choques representaron la categoría con mayor incidencia de siniestros durante el primer trimestre de 2024, alcanzando un 46.69% del total.

El peligro subestimado: Vuelcos

La creencia común de que los SUV son más seguros para los niños debido a su diseño robusto está sujeta a controversia, ya que estos vehículos tienen un mayor riesgo de vuelco.

Aunque el control electrónico de estabilidad (ESC) ha reducido significativamente este riesgo, estos modelos continúan siendo más propensos a volcarse que los automóviles. Cabe recalcar que, según Consumer Reports, la probabilidad de verse envuelto en un vuelco es mínima, aunque estos accidentes suelen resultar fatales.

Por este motivo, es importante mencionar que el manejo de un SUV requiere precauciones adicionales. Esto, ya que, las fuerzas laterales pueden desplazar el centro de gravedad, aumentando el potencial de vuelco, especialmente en giros bruscos. El control adecuado y la atención al manejo son fundamentales para minimizar este riesgo.

La elección del vehículo más seguro debe basarse en una evaluación completa de todas estas variables, garantizando la seguridad óptima para los ocupantes en una amplia gama de escenarios.