A tan solo 35 kilómetros de la ciudad de Cuenca, en medio de la Cordillera del Sur de los Andes, se encuentra un verdadero paraíso natural: el Parque Nacional Cajas.
Reconocido dentro y fuera del país como un lugar ideal para los amantes de la pesca deportiva, avistamiento de aves, senderismo, camping y otro tipo de actividades de turismo al aire libre.
En sus más de 28 mil hectáreas de área protegida se encuentran sitios de arqueológicos. Así también, varios tramos del QhapaqÑan, la red vial de caminos ancestrales andinos que, en el período pre Inca e Inca.
“Tuvo como objetivo unir los diversos pueblos del Tahuantinsuyo para una eficiente administración de los recursos a lo largo del territorio andino”, según información del Ministerio de Turismo.
Este parque cuenta con varios sitios para el avistamiento de aves. Esto gracias a que es el hogar de más de 157 especies: cóndor andino, colibríes, águilas, gavilanes, pavas de monte, guacamayos, loros, pericos, búhos, etc.
Entre los mejores lugares para el avistamiento de aves dentro del Parque Nacional Cajas están: Valle de Llaviucu, lago Toreadora y lago Illincocha. Esto debido a sus características de avifauna, acceso e infraestructura.
La Toreadora es una de las 165 lagunas y uno de los principales atractivos turísticos del Cajas. Presta muchas facilidades al visitante al encontrarse cerca de la entrada principal del parque. En sus alrededores podrá encontrar centros de información e interpretación, parqueaderos, servicios de alimentación, viveros, senderos y zonas de acampado.
Además, su laguna está rodeada de un sendero de fácil acceso y que se puede recorrer en alrededor de una hora.
El Parque Nacional Cajas tiene una altitud que va desde los 3.156 hasta los 4.450 metros sobre el nivel del mar. Mientras que, su temperatura oscila entre los -2C y los 18C. Por este motivo los visitantes deben utilizar ropa impermeable y abrigada, alimentos con calorías o dulces y zapatos cómodos e impermeables para largas caminatas.
Además, para evitar los efectos del “zoroche” (fatiga, mareo, vómito, pulso acelerado, dolor de cabeza), se debe caminar despacio y respirar continuamente para mejorar la oxigenación. De igual manera, es recomendable alimentos ricos en calorías (caramelos, chocolates, etc.).