Precios de las entradas para ver a Erick Bone en el Quorum Fight Night VII

Nacido en Portoviejo y criado en Quito. Erick Bone se convirtió en boxeador profesional desde 2011 y hoy por hoy es el número 1 en Ecuador.

Aunque no lo sabía, el boxeo corría por sus venas. Las ganas de ponerse los guantes se convertirían en necesidad. Ganar un cinturón serviría para defenderlo más adelante y su adrenalina siempre estaría a tope. Hoy mira al pasado y lo sabe. Aunque ya casi es tiempo del retiro.

A Erick Bone no le llamaba la atención el deporte que su padre, José 'Alacrán' Bone practicaba. Él lo acompañaba a sus entrenamientos de box en el gimnasio, pero prefería escaparse a jugar fútbol en la cancha de San Juan.

Hasta que un día lo retaron a pelear. Él tenía 11 años. Le dijeron que se ponga los guantes y aceptó. Le dieron una paliza. "Desde ahí me quedé con la pica y dije "voy a entrenar para sacarle la madre a este muchacho. Así fue como empecé".

Aunque nunca pudo tener la revancha. Pues su oponente se retiró antes de que Erick Bone esté listo para volver a pelear. Ese no fue motivo para abandonar el deporte que empezó a amar.

El oriundo de Portoviejo continuó su carrera como amateur entre 2008 y 2010. Fue parte de la Concentración Deportiva de Pichincha y consiguió el cinturón de oro en los Juegos Nacionales (2008), medalla de oro en los Bolivarianos (2009) y una presea de bronce en los Juegos Sudamericanos (2010).

En 2011 se profesionalizó y ha logrado alcanzar un total de cinco títulos y varias defensas en cada uno. Pero también tuvo su debut internacional en Estados Unidos (2014) y se hizo cada vez más y más conocido.

Aunque no todo ha sido fácil. Erick Bone asegura que le ha costado mucho llegar a ser el número 1 en el boxeo ecuatoriano. E incluso siéndolo, al peleador no se le ha "subido la fama". Al contrario, es muy humilde.

Tanto así, que él mismo recibió a PRIMICIAS en su casa, en Quito. Este era en un lugar alejado de la carretera principal, en medio de un camino empedrado y un poco desolado.

Es casi mediodía, hay un sol radiante, se escuchan perros a lo lejos, pero no pasa una sola persona por el sector. Erick Bone contestó el teléfono luego de cuatro timbrazos y saludó.

Dos minutos más tarde salió. Levantó la mano para ser identificado. Se mostró sonriente y abrió un gran portón negro, que estaba a unos 15 metros de su hogar.

Vestido con un conjunto deportivo azul y negro, que llevaba su apellido y otras dos marcas más, con una gorra verde y en sandalias, pidió que lo siguieran.

¿A dónde? Hacia abajo. Entre piedras, tierra, polvo e incluso pedazos de madera. Tras ello, una puerta metálica y ahí estaba el departamento del boxeador.

"Hay que subir por aquí", dijo. Él vive en el segundo piso de una construcción, que por fuera aún no se ve terminada. Restan detalles como el de enlucir, pintar y otros más.

Al abrir la puerta, lo primero que se ve es su colección de cinturones. Sus títulos. Son cinco y su madre tomó la iniciativa de ubicarlos ahí para que todos los vean.

También hay trofeos y reconocimientos convertidos en cuadros. Su hogar es muy acogedor. Lo construyó hace ya ocho años tras su primer gran pago en Estados Unidos.

"Estar aquí es súper tranquilo. Aquí es donde básicamente empezó mi papá y mi mamá. Después ellos se separaron y esto estaba vacío", dice al mirar por la ventaja parte de la ciudad.

Su idea, al inicio, era darle una casa a su mamá. Pero asegura que también quería la suya propia "y no me alcanzaba para comprar dos casas". Así que terminó haciendo dos departamentos con el dinero que tenía.

Eso lo recuerda con alegría y nostalgia, pues el box le dio prácticamente todo. Pero ya parece ser tiempo de colgar los guantes y estar al otro lado del ring.

¿Ya piensa en el retiro?

Sí. Definitivamente. El ecuatoriano ya ha conversado con su familia sobre el retiro y quiere hacerlo pronto. "Quiero retirarme yo, no que el boxeo me retire".

Aunque Erick Bone tiene un contrato vigente con su manager en Estados Unidos hasta 2027. "Estamos viendo cómo se maneja esa situación para retirarme antes y poder seguir encaminándome como entrenador, manager y promotor".

Eso le gusta. Es más, ya ha averiguado para estudiar una licenciatura en pedagogía de la actividad física y deporte en la ESPE.

Todavía es una alternativa. Pero Erick Bone ya analiza que si empieza la carrera, al principio, tendrá que estudiar de manera virtual y tras retirarse ir a las aulas. La carrera dura nueve semestres y su nuevo sueño es ser entrenador, como lo es actualmente su padre.

Una nueva pelea estelar

Erick Bone tiene un récord de 27-7 y se subirá al ring el próximo sábado 23 de marzo de 2024, en el Quorum Fight Night VII. El ecuatoriano protagonizará el combate estelar ante Jesús 'Rayo' Bravo.

La pelea estelar entre los número 1 de Ecuador y Perú en el peso welter será por el Ranking Mundial. El tricolor asegura que quiere una victoria más en casa.

"La presión de pelear aquí en el país es bastante grande"

Erick Bone, boxeador ecuatoriano.

No es sencillo. Su oponente es "bastante fuerte y talentoso" pero "yo me estoy entrenando como siempre, como si fuera una pelea por el título". Así lo hace en cada pelea. Y además, esta vez se subirá al ring pensando en qué vendrá después del boxeo en su vida.

Las entradas al evento tendrán un valor de preventa, hasta el 22 de marzo de:

• General USD 17,50
• Ringside Regular USD 35
• Ringside USD 40
• Ringside VIP USD 60

Mientras que la noche del Quorum Fight Night VII se podrán adquirir al precio de:

• General USD 20
• Ringside Regular USD 40
• Ringside Front Row USD 45
• Ringside VIP USD 65

Los fanáticos del boxeo podrán comprar sus entradas vía online en www.buenplan.com.