Rinden homenaje a los fallecidos en el estadio Cuscatlán en El Salvador

El pequeño altar se encuentra a escasos metros de la entrada principal al Cuscatlán, una pancarta al centro con un "Descansen en Paz" llama la atención de transeúntes y de conductores que se paran un momento para tomar fotografías.

Las puertas del estadio Cuscatlán están cerradas, según pudo constatar este lunes la Agencia EFE, y en el acceso a la zona general sur, donde se generó la noche del sábado el incidente, aún hay zapatos esparcidos y restos de banderas con el escudo del Alianza.

Trabajadores de limpieza del estadio realizan este lunes tareas de ornato, ya que, el domingo, tras el incidente, no se podía ingresar al lugar, que permanecía custodiado por la Policía, por las inspecciones que aún se realizaban.

La Agencia EFE tuvo acceso este lunes al estadio, pero luego se conoció que la gerencia del recinto dio la orden de ya no permitir el ingreso a los medios de comunicación, "hasta nuevo aviso".

Las autoridades salvadoreñas aún continúan con la investigación del hecho, sin que hasta el momento hayan señalado a ningún supuesto responsable.

La muerte de estas 12 personas, que se convierte en la mayor tragedia deportiva en el país centroamericano, se dio en el marco del juego de vuelta entre Alianza y el Futbolistas Asociados Santanecos (FAS) por los cuartos del torneo Clausura 2023.

Tras el incidente, los otros partidos de cuartos de final fueron suspendidos y aún se desconoce cuándo se levantará la suspensión y las medidas que se tomarán.

Tres de los 12 fallecidos fueron sepultados

Los restos de tres de los 12 aficionados fallecidos fueron sepultados este lunes en las ciudades de Ciudad Delgado y Santa Tecla.

En Cuidad Delgado, a 13 kilómetros de San Salvador, fueron velados por familiares y amigos la noche del domingo los restos de Leslie Ferman Murcia y Néstor Alas, amigos y aficionados al equipo Alianza.

Las víctimas recibieron una emotiva despedida y fueron sepultadas en diferentes cementerios de dicha ciudad. Sus ataúdes fueron cubiertos con flores y cada uno llevaba una camiseta del club.

Ferman Murcia, quien era parte de la Barra Brava (grupo organizado de aficionados) de Alianza, dejó a una menor en la orfandad.

La menor acompañó la noche del sábado a su madre al Cuscatlán para presenciar el partido, y como consecuencia de lo sucedido sufrió una lesión en una de sus piernas.

Otra de las víctimas, identificada como Alberto Palacios, fue sepultada en la localidad de Santa Tecla, a más de nueve kilómetros de San Salvador.

El hecho, el primero de esta magnitud en la historia del fútbol salvadoreño, ha consternado a la población salvadoreña en general y ha tocado con más fuerza a los amantes del balompié nacional.

El incidente también dejó cientos de personas lesionadas que fueron trasladadas a diferentes centros hospitalarios para ser atendidos, de los que muchos ya fueron dados de alta, según las autoridades de Salud.

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