La basquetbolista ambateña, de 17 años, obtuvo una beca en la University of Prince Edward Island (UPEI) de Charlottetown, donde terminará su formación, para después buscar un equipo en Europa o en la WNBA (liga femenina de los Estados Unidos).
Karla Benítez comenzó en el baloncesto a los seis años, después de probar con la gimnasia y el atletismo. Su padre, Carlos Benítez, exarquero de Macará en los años 80, buscó que su hija practique algún deporte. Al ver su gusto por el deporte de la canasta, la llevó a la escuela de Ignacio Pazmiño, quien fue su primer entrenador.
Desde los once años, Benítez es parte de la selección de Tungurahua, con la que ha participado en Juegos Nacionales y en los torneos por categorías organizados por la Federación Ecuatoriana de Baloncesto.
El ambiente y las clavadas fueron los factores que hicieron que Karla se enamore de este deporte, aunque ha vivido momentos difíciles. El que más recuerda su padre fue cuando ella tenía 14 años. Perdió una final nacional, se desmotivó y le comunicó a su familia que no continuaba en el baloncesto.
Acostumbrado a la presión que genera el fútbol profesional, su padre esperó hasta la mañana siguiente y la convenció para que no desaproveche su talento.
La decisión fue acertada. Después de eso, la ambateña ganó dos medallas de plata en los Juegos Nacionales y destacó por su agilidad como alera. Eso la puso en la mira de los entrenadores de las selecciones nacionales.
Representando al país, la jugadora de 1,78 metros también mostró su talento en tres torneos sudamericanos. En el Sub 15 realizado en Bolivia, alcanzó el quinto lugar con el país.
En los otros dos (Medellín Sub 17 e Ibarra Sub 19) se quedó a un partido de ganar un puesto en el Premundial.
Sin embargo, en Colombia tuvo un éxito personal, pues fue reconocida como la mejor jugadora del torneo.
Además, Karla ha sido convocada a dos campamentos de entrenamiento de la NBA, en Medellín y Ciudad de México.
La liga estadounidense había realizado un seguimiento a sus encuentros y la contactó por medio de la Federación.
Para Benítez era un sueño cumplido, pues desde niña es fanática de la NBA y WNBA, ligas que sigue por televisión y redes sociales, especialmente a Lebron James y Mayra Moore, sus principales inspiraciones en el deporte.
En 2019, Benítez recibió la llamada de Karla Yépez, ecuatoriana que es la capitana de las Panthers, el equipo de baloncesto de la Universidad Prince Edward Island de Canadá, y hermana de una de sus compañeras. Ella le contó que estaba entre las candidatas de su entrenador para ser parte del equipo.
Dos meses después, Matt Gamblin, entrenador de las Panthers, se comunicó con ella para informarle que fue seleccionada entre varias candidatas y que la UPEI le ofrecía una beca completa para que la represente en los campeonatos universitarios.
Benítez aceptó la propuesta y desde ese momento empezó un trabajo diario para llegar en forma a la UPEI. En la parte educativa estudia inglés para mejorar su nivel en este idioma.
En lo deportivo realiza entrenamientos en su casa con su papá y un entrenador personal para no perder ritmo a pesar de la pandemia.
"Karla encaja muy bien en nuestro equipo y nuestro estilo de juego. Es una jugadora física, atlética y muy trabajadora. Lo más importante es que es una persona ética y con muchas ganas de triunfar", señaló Gamblin en una entrevista sobre la llegada de la ecuatoriana al baloncesto universitario canadiense.
En la UPEI, Benítez estudiará psicología deportiva, carrera que terminaría en aproximadamente cuatro años.
Después de terminar sus estudios, Benítez tiene planificado buscar un equipo en ligas europeas o en la WNBA, pues no quiere que su amor por el baloncesto se termine temprano en su vida.
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