Tablilla de cera
Morir de hambre o de balazo

Escritor, periodista y editor; académico de la Lengua y de la Historia; politico y profesor universitario. Fue vicealcalde de Quito y embajador en Colombia.
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Este lunes, decenas de civiles, incluido un periodista, murieron en el ataque israelí a la cafetería Al-Baqa, en Gaza. Debido al caos en la zona y la dificultad para confirmar datos exactos en un entorno de conflicto, las cifras son variables. Según The Guardian, murieron al menos 24 personas. Según otros medios, incluido Reuters, las cifras son más altas: entre 30 y 41 fallecidos, y los hospitales locales (como Al-Shifa) reportan al menos 39–41 muertos aljazeera.com. La Agencia AP informa que el total de víctimas en diversos ataques ese mismo día (no solo la cafetería) fue de al menos 74 personas, de las cuales aproximadamente 30 murieron específicamente en la cafetería.
La situación es cruel, inhumana y no puede continuar. Los ataques a civiles han sido una característica de la guerra de Israel en Gaza, desde que esta se inició después de los horribles y condenables ataques del 7 y 8 de octubre de 2023, cuando fueron masacrados 1.200 israelíes y los militantes de Hamás se llevaron a 251 rehenes.
Además, desde el inicio de la distribución de alimentos por parte de la Gaza Humanitarian Foundation (GHF) el 27 de mayo de 2025, se ha registrado un número creciente de víctimas fatales tiroteadas por fuerzas israelíes mientras buscaban comida:
- Según la Wikipedia, se han reportado más de 583 civiles muertos y unos 4.186 heridos en distintos puntos de distribución de ayuda en Gaza.
- La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR) indica que más de 410 personas han sido asesinadas intentando acceder a estos puntos, y otras 93 fueron alcanzadas en la ruta de los camiones con ayuda de la ONU.
Estas cifras representan solo los casos desde finales de mayo de personas muertas buscando comida.
La situación es tan intolerable y pone a tanta gente en peligro de muerte que el martes más de 170 organizaciones no gubernamentales de ayuda humanitaria hicieron desde Ginebra un llamamiento conjunto para que se termine este mortífero sistema de distribución de alimentos en Gaza.
El mecanismo, montado por Israel y EE. UU. después de haber impuesto un bloqueo ilegal a la ayuda de otras organizaciones, emplea a empresas privadas estadounidenses de logística y seguridad, y deja de lado el sistema de las Naciones Unidas, que, según Israel, no sirve pues, supuestamente, ha permitido que los militantes de Hamás se aprovechen de la ayuda. Naciones Unidas, en cambio, ha dicho que el sistema de la GHF es “inherentemente inseguro” y que viola las reglas de la ayuda humanitaria.
El martes, cuando se publicó en Ginebra la declaración conjunta, ya eran 171 las ONG firmantes. Entre ellas, Oxfam, Médicos sin Fronteras, Save the Children, el Consejo Noruego de Refugiados y Amnistía Internacional. Piden a los países presionar a Israel para que detenga el sistema GHF y reinstale la distribución de ayuda alimentaria coordinada por las Naciones Unidas.
"Los Palestinos en Gaza enfrentan un dilema imposible: morir de hambre o arriesgarse a recibir un tiro mientras intentan desesperadamente alcanzar la comida para alimentar a sus familias”, dice la declaración. En respuesta, la GHF dijo a Reuters que ha entregado más de 52 millones de raciones en cinco semanas, mientras que a otras agencias humanitarias les “han robado prácticamente todas las provisiones” que distribuían.
"En vez de quejarse y lanzar insultos desde los costados, otros grupos humanitarios serían bienvenidos a unirse a nosotros y alimentar a los habitantes de Gaza", ha dicho la GHF a Reuters.
Médicos sin Fronteras, por el contrario, ha declarado que, en el último mes, dos de sus pequeños centros de ayuda de emergencia han recibido 22 personas muertas y 548 heridas. Los que murieron recibieron tiros fatales en el pecho y el abdomen.
"No son disparos de advertencia. Son tiros disparados directamente a la gente”, dijo Aitor Zabalgogeazkoa, uno de los coordinadores de la atención de emergencia de MSF en Gaza.
Y, según, Rachel Cummings, directora humanitaria de Save the Children en Gaza, más de la mitad de los fallecidos por disparos en los incidentes cerca de los sitios de distribución de alimentos, son niños.
"Los niños nos dicen que quieren morir... Que quieren estar con su papá y su mamá que han sido asesinados. Quieren estar en el paraíso porque allá hay comida y agua", dijo Cummings.
La situación es tal que, a pesar de la burbuja de desinformación que maneja Israel, su ejército reconoció el lunes que sí hay civiles palestinos alcanzados por balas en los centros de distribución de ayuda alimenticia en Gaza, y añadió que las fuerzas armadas israelíes han recibido nuevas instrucciones, de acuerdo a lo que llaman “lecciones aprendidas”.
La justificación de Israel para tener a sus soldados fuertemente armados en los centros de distribución de ayuda es impedir que esta caiga en manos de los militantes de Hamás, pero, como desde el inicio de la guerra, para exterminar a Hamás, no dudan de exterminar a los palestinos.
Es que estos nuevos civiles muertos al tratar de recibir alimentos se unen a los miles de personas que han fallecido en los 21 meses de matanzas en Gaza y Cisjordania. El 24 de junio el Ministerio de la Salud de Gaza, organismo considerado fiable por la ONU, dijo que en total han muerto 55.202 personas, de cada una de las cuales publicó su nombre, fecha de nacimiento, edad, sexo y número de cédula de identidad.
Clasificados por su edad la lista se abre con Mohamed Al Marnakh, muerto el mismo día de su nacimiento. El documento contiene 17.121 menores (31% del total), de los cuales 9.916 niños menores de 10 años, 9.126 mujeres de más de 16 años (16% del total) y 4.968 hombres de más de 50 años (9% del total).
Estos son los porcentajes más significativos de este catálogo de más de 1.227 páginas. Historias truncadas de seres humanos y familias destrozadas, odio acumulado y esperanza sin horizontes.
Ante esta situación humanitaria calamitosa, desesperada e inaceptable, hay que escuchar al papa León XIV que el domingo 23 llamó a "silenciar las armas y restablecer la paz en Oriente Medio", lamentando la "tragedia humana que se está desarrollando en Gaza, donde más de 55.000 civiles han muerto desde el comienzo del conflicto".
Se necesita de urgencia voluntad política para entablar un diálogo y una diplomacia constructiva, acciones concretas y, sobre todo, un liderazgo global responsable que se preocupe por la humanidad, la paz y el bien común.