Logo

Suscríbete a nuestras notificaciones para recibir las últimas noticias y actualizaciones.

Lo Último
Temas:
  • Daniel Noboa
  • Mundial de Clubes
  • Migrantes por el mundo
  • Día del Padre
Sábado, 14 de junio de 2025
  • Home
  • Lo Último
    • Qué pasa hoy
  • Política
    • Elecciones Ecuador 2025
  • Economía
    • Empresas
    • Reputación en Acción
  • Seguridad
    • Sucesos
    • Caso Metástasis
  • Quito
  • Guayaquil
  • Jugada
    • #Eldeportequequeremos
    • Barcelona SC 100 años
    • Eliminatorias Mundial 2026
    • Tabla de posiciones LigaPro 2025
    • Tabla de posiciones Eliminatorias Mundial 2026
    • Tabla de posiciones Copa Libertadores 2025
    • Tabla de posiciones Copa Sudamericana 2025
  • Sociedad
    • Censo Ecuador
  • Trending
    • TV y Streaming
    • Música
    • Gastronomía
    • Cine
    • Cultura
    • Agenda
  • Firmas
  • Internacional
  • Revista Gestión
  • NEWSLETTER
  • Juegos
  • Telegram
  • X Twitter
×
  • Telegram
  • X Twitter
  • Lo Último
    • Qué pasa hoy
  • Política
    • Elecciones Ecuador 2025
  • Economia
    • Empresas
    • Reputación en Acción
  • Seguridad
    • Sucesos
    • Caso Metástasis
  • Quito
  • Guayaquil
  • Jugada
    • LigaPro
    • Fútbol
    • La Tri
    • Tabla de posiciones LigaPro 2025
    • Tabla de posiciones Copa Libertadores 2025
    • Tabla de posiciones Eliminatorias Mundial 2026
    • Tabla de posiciones Copa Sudamericana 2025
    • Más deportes
    • Ciclismo
    • Eliminatorias Mundial 2026
    • #Eldeportequequeremos
    • Juegos Olímpicos 2024
    • Dónde ver
    • Mundial de Clubes
  • Sociedad
    • Censo Ecuador
  • Trending
    • TV y Streaming
    • Música
    • Gastronomía
    • Cine
    • Cultura
    • Agenda
  • Ciencia y Tecnología
  • Firmas
  • Internacional
  • Revista Gestión
  • Juegos
Videos
NEWSLETTERS

Punto de fuga

Yo no soy de aquí, pero tú tampoco

Ivonne Guzmán

Periodista desde 1994, especializada en ciudad, cultura y arte. Columnista de opinión desde 2007. Tiene una maestría en Historia por la Universidad Andina Simón Bolívar. Autora y editora de libros.

Actualizada:

22 feb 2025 - 05:55

Compartir:

  • X Twitter
  • Telegram
ÚNETE A NUESTO CANAL

El título de esta columna —sacado de una canción de Jorge Drexler— estuvo rondándome la cabeza esta semana después de asistir a la presentación del libro ‘Ecos migrantes’ (Editorial Traveler, 2025), del periodista salvadoreño Soudi Jiménez, quien está cumpliendo 20 años de vivir en Los Ángeles, y ha tenido el tiempo suficiente para ir contando, y macerando también, las experiencias de la migración. Que son muchas y que son, mayoritariamente, felices, fructíferas, esperanzadoras. Aunque hoy las imágenes que nos llegan por todos los medios posibles solo las relacionen con la indignidad, el maltrato, la desesperación y el odio.

Son tiempos malos para la migración, si se es pobre; son los mejores tiempos para la migración, si el dinero no es un problema, y, en cuyo caso, quienes migren se llamarán a sí mismos y a sus pares: expats (en inglés) o expatriados; nunca, migrantes. Los que se llaman a sí mismos expats serán nómadas digitales, inversionistas, turistas de lujo, burócratas dorados, etc. O sea, cualquier cosa que no suene a pobre.

Todos quienes migran o se expatrian voluntariamente, sean pobres o ricos, lo hacen buscando oportunidades mejores, de cualquier tipo: laborales/económicas, amorosas, de salud mental, intelectuales... Y sí, todos los que migramos somos migrantes, porque estamos migrando, es decir trasladándonos desde el lugar donde habitamos hacia otro diferente.

La única diferencia entre un migrante y un expat, que es también la más importante, está en cómo son recibidos en los lugares a donde llegan. A los que no tienen recursos se los recibe con malas caras y miles de trabas, y esta mala gana anfitriona es el caldo de cultivo para que se den todo tipo de abusos en su contra. Mientras para los que llegan con sus billeteras (reales o electrónicas) cargadas solo hay sonrisas, todo tipo de facilidades y ayudas, que por lo general no necesitan.

Y con su plata llegan también la gentrificación y los problemas para los que siempre habían vivido en ese lugar. El principal problema asociado con los expats: todo se vuelve más caro, porque ahora en ese lugar vive gente con plata. Lo saben los habitantes de Ciudad de México o Guadalajara; la gente de Cuenca o Cotacachi, en Ecuador; o los pobres portugueses a quienes se les están llevando en andas el país.

En fin, que la migración es compleja, mueve las fichas, desacomoda e incómoda, rehace el paisaje además. Y en ese trajín todos nos vamos haciendo más humanos. De eso tratan varias de las historias que Soudi Jiménez recopila en su libro. Y si uno lo piensa bien, las historias de todos nosotros, sin excepción, se originan en o se relacionan con la migración de alguien; en el hecho de que alguien decidió moverse de donde estaba hace 20, 13, 500 o hace 2000 años o, también, hace 6 meses.

La migración, con sus bondades y sus complejidades, nos cruza a todos. Y es increíble que seamos tan reacios a reconocerlo y nos entreguemos tan fácilmente a la tentación del desprecio, del miedo, del abuso al otro, al que no es de aquí (donde quiera que sea aquí).

Insisto, todos los nuestros fueron, son o serán migrantes. Por eso quiero quedarme con esta idea que nace de una anécdota que me contó hace años Pablo Corral Vega, ese talentoso fotógrafo ecuatoriano que ha visto mucho mundo. En uno de sus tantos viajes, una mujer de un pueblo patagónico, cuando él agradeció su casi excesiva hospitalidad, ella le respondió que lo hacía pensando en que siempre quisiera que los suyos sean tratados de la misma manera cuando estén fuera de casa, en tierra ajena.

Valdría la pena siempre tener a la mano las ideas de esa señora patagónica y también esa a la que Drexler le puso música: yo no soy de aquí, pero tú tampoco. Nadie es cien por ciento de ninguna parte —menos en el mundo actual—. Porque basta con hurgar un poquito en las historias familiares de todos nosotros para que empiece a salir a flote nuestra condición extranjera, es decir, humana. Y como humanos deberíamos empezar a tratarnos.

Noticias Relacionadas

Firmas

Una vida turbulenta

Leer más »

Firmas

Ley de Inteligencia for Dummies

Leer más »

Firmas

Impuesto para vivir

Leer más »

Firmas

Una deidad sin ética para una humanidad sin alma

Leer más »

Firmas

Protegiendo juntos nuestro planeta: El compromiso del Reino Unido con los océanos y la biodiversidad en América Latina y el Caribe

Leer más »

Firmas

Clamor en Colombia para bajar la agresividad verbal

Leer más »

article.theLast

Esta página web usa cookies

Las cookies de este sitio web se usan para personalizar el contenido y los anuncios, ofrecer funciones de redes sociales y analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de redes sociales, publicidad y análisis web, quienes pueden combinarla con otra información que les haya proporcionado o que haya recopilado a partir del uso que haya hecho de sus servicios. Puede revisar nuestra política de privacidad y tratamiento de datos.

  • Telegram
  • X Twitter
  • Quiénes somos
  • Regístrese a nuestra newsletter
  • Sigue a Primicias en Google News
  • #ElDeporteQueQueremos
  • Tabla de Posiciones Liga Pro
  • Resultados elecciones 2025
  • Etiquetas
  • Politica de Privacidad
  • Contacto Editorial
  • Contacto Ventas
  • RSS

©Todos los derechos reservados 2024