"No hay fundamento legal para un nuevo concurso": Alexandra Villacís defiende su sucesión ante la posible caída de Mario Godoy
Alexandra Villacís, vocal suplente del Consejo de la Judicatura, asumió temporalmente la presidencia del organismo. Desde su despacho privado en Guayaquil, la funcionaria niega haber recibido presiones para renunciar y advierte que, si Mario Godoy sale definitivamente, ella es el reemplazo legítimo sin necesidad de que la Corte Nacional envíe una nueva terna.

Alexandra Villacís (derecha, atrás) y Mario Godoy (derecha, adelante) durante su posesión como vocales suplente y titular del Consejo de la Judicatura, el 24 de septiembre de 2025, en la Asamblea Nacional.
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Fernando Sandoval
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Mientras el presidente titular del Consejo de la Judicatura, Mario Godoy, enfrenta pedidos de renuncia del Ejecutivo y un juicio político en la Asamblea, Alexandra Villacís, su vocal suplente, ha tenido que asumir el cargo de manera intermitente y remota desde su domicilio en Guayaquil.
Lo hace en medio de una ofensiva digital que intenta deslegitimarla, vinculándola políticamente con Guillermo Lasso —por su paso por la Subsecretaría de Puertos— y, simultáneamente con el correísmo, debido a un parentesco político con Alexis Mera.
Sin embargo, ella asegura que su inclusión en la terna original de la Corte Nacional respondió a una búsqueda de perfiles académicos y femeninos alejados de la política quiteña, y niega tajantemente tener filiación partidista alguna.
Ante la creciente teoría que circula sobre su posible renuncia para permitir que José Suing, presidente de la Corte Nacional, envíe una nueva lista de candidatos, Villacís califica esa tesis de "antojadiza" y "halada de los cabellos".
A diferencia de crisis institucionales anteriores, como la de Álvaro Román, en entrevista con PRIMICIAS, Villacís sostiene que su designación proviene de la fuente nominadora legítima y que, de liberarse la presidencia definitivamente, la sucesión le corresponde por derecho.
Su nominación
¿Cómo fue su inclusión en la terna de la Corte Nacional de Justicia?
En la Corte Nacional de Justicia algunos de sus miembros han sido profesores de mi grupo en la Facultad Derecho, cuando yo fui decana. Y el presidente José Suing, en cambio, fue mi profesor en la maestría de derecho constitucional.
Entonces había estos nexos académicos y ellos estaban buscando alguien de la academia. Un perfil que sea mujer y que sea de Guayaquil porque parece que en Quito, profesionales académicos los hay, pero muy relacionados con la política.
Él (Suing) quería a una persona que esté un poco ajena a la política, que tenga un perfil más técnico y que sea mujer. Y entonces pensaron en mi nombre, me llamaron, me contactaron, me pidieron mi hoja de vida. Y así pasé a estar en esta lista de los posibles candidatos que, finalmente, se aprobó en una terna.
Estuvo en una primera terna con Marco Rodríguez y Edison Toro y, posteriormente, ratificada en la terna definitiva...
Lo que sucedió fue que el Consejo de Participación impugnó el nombre del doctor (Edison) Toro y regresaron la terna a la Corte. Y en ese momento, quien estaba primero en la terna, que era el juez (Marco) Rodríguez renunció porque él dijo que no estaba de acuerdo con esos manejos. Entonces allí pusieron a otro candidato para reemplazar al doctor Rodríguez y a otro candidato (a Mario Godoy) para reemplazar al doctor Toro.
Entonces yo quedaba, digamos allí como que en medio porque mi candidatura estaba sin ningún tipo de cuestionamiento o impugnaciones. Y así continué.
¿Por qué decidió quedarse en la terna si ya se notaban manejos sospechosos en ese momento?
Esa es una lectura que podemos darle al tema. Pero, cuando a mí me invitaron a formar parte de esta terna, lo vi como una posibilidad de verdad de aportar a la justicia que tanto necesita un cambio.
Y decidí, como no tenía ningún tipo de cuestionamiento y estaba tranquila y confiada en que ojalá las cosas se hagan bien, quedarme hasta el final y tener la oportunidad de presentar un plan de trabajo, una propuesta y visibilizar un poco el trabajo y que tenga algún efecto positivo.
¿En algún momento tuvo contacto directo con el presidente Suing?
No, para nada. Solo cuando terminó todo el proceso, el doctor Suing me llamó o me escribió a felicitar y creo que también me llamó a decirme que me deseaba el mejor de los éxitos y que cualquier información que requiera después de tipo técnico, más que nada para formular mi plan de trabajo, que estaba siempre a las órdenes. Ese fue el único contacto telefónico que tuvimos.
La presidencia temporal
En medio de la crisis que vive la Judicatura, Mario Godoy pidió licencia y usted se principalizó. ¿Cómo encontró la Judicatura teniendo en cuenta que es un organismo que tiene una mayoría notablemente a favor de Godoy e, incluso, tiene todo su personal de confianza en las diferentes direcciones?
La primera principalización como yo lo informé por mis redes sociales, fue cortísima. El viernes pasado, a las 17:00, me enviaron la acción de personal donde se designaba al reemplazo del doctor Godoy, es decir, al vocal alterno para que asuma las funciones.
Y la licencia era hasta el 28 (de diciembre), es decir, sábado y domingo. Entonces era imposible. Primero, viernes en la tarde recién enterarme y yo vivo en Guayaquil. No podía ir a Quito y fin de semana que son días no laborables. Entonces coordiné para hacerlo temáticamente desde casa. Pedí los informes, las cosas urgentes, procesos disciplinarios que estaban a punto de prescribir y se me informó que no había nada de temas urgentes.
Entonces creo que lo importante es tratar de apoyar a la institucionalidad, no dejar ese vacío institucional, asumir la responsabilidad y ver qué temas prioritarios urgentes había que atender, pero no me puedo yo inmiscuir o involucrar tanto en el quehacer del día a día por el tiempo y por las circunstancias.
El 29 de diciembre la Judicatura anunció que Godoy reasumió el cargo porque debía atender una convocatoria del Cosepe, pero que retomaría a la licencia luego de esa cita. ¿Usted ya está principalizada nuevamente?
Ayer (29 de diciembre), nuevamente en la noche, me llamaron para decirme que me principalizaba desde hoy, 30 de diciembre, al viernes 2 de enero. Además, como nuevamente se aproxima un feriado, he coordinado para hacerlo desde mi oficina particular porque no puedo trasladarme en este momento para ver qué cosas urgentes se requieren atender. Más no se puede trabajar de manera tan precisa y coordinada como debería ser.
Si la licencia es hasta el 2 de enero, para la comparecencia de Godoy en la Asamblea prevista para el lunes 5 de enero, ¿él acudirá en calidad de presidente de la Judicatura en funciones?
Pues sí, podemos asumir que así debería ser.
¿Presidencia definitiva?
El presidente Daniel Noboa sugirió a Godoy que renuncie e, inmediatamente, en redes sociales hubo señalamientos hacia usted por una supuesta cercanía con Creo y el expresidente Guillermo Lasso? ¿Es verdad?
Sí, me ha llamado muchísima la atención. Entiendo que estos comentarios que son de ciertos asambleístas deben tener obviamente algún interés. De mi parte siempre he mantenido mi hoja de vida y mi trayectoria intachable y todos los que me conocen saben que es así.
Si bien por esas cosas de la vida en algún momento, ocupé un cargo —en este caso, el de subsecretaría de Puerto (en el Gobierno de Guillermo Lasso)— porque dentro de mi formación, yo tuve experiencia en la Cámara de Comercio de trabajar con comisiones de puertos y de aduanas.
También, el ministro que estaba en ese momento (Marcelo Cabrera) quería alguien de Guayaquil porque los puertos obviamente funcionan en Guayaquil. Y quería alguien ajeno a la política porque el tema de los puertos es bastante complejo. Y, por eso, es que me entrevistó y decidió ponerme en ese cargo.
Es tan fácil en la era de la información, investigar a alguien y saber ese alguien a quien responde. En este caso ocupé la subsecretaría de puertos, que fue por un año y allí terminó todo mi periodo y nunca más regresé (al Gobierno de Lasso). Si yo hubiese sido cercana al presidente Lasso, hubiese estado en otros puestos, normalmente los políticos van rotando.
¿Y sobre una supuesta cercanía con Alexis Mera por una relación familiar?
Del tema del señor Alexis Mera, en cambio, es un familiar de mi esposo. Mi esposo se llama Héctor Mera, son primos. Sin embargo, no son primos cercanos. Tengo 30 años de casada y nunca lo he visto a Alexis Mera y no porque yo quiero ser mala gente, sino porque así son las familias. Y nadie tiene que ser responsable por los actos que comete algún familiar.
Por último, tampoco nadie puede demostrar que mi esposo, que es su primo, ha pertenecido o perteneció al gobierno de Rafael Correa. Jamás ha tenido un contrato ni trabajo en el sector público, en toda su vida, porque mi esposo se dedica a la actividad privada y yo también.
¿Usted no tiene ninguna filiación política?
Para nada. Nunca ha estado en ningún partido político. De hecho, para participar en el concurso, tuve que presentar certificados de no haber pertenecido y fueron calificados y no tuve ninguna impugnación.
Con estos ataques, y luego de que el Gobierno le quitó el respaldo a Godoy, ¿usted siente que también quieren sacarla para encaminar el envío de una nueva terna de candidatos desde la Corte Nacional?
Bueno, no sé. Eso es lo que se está escuchando también. Lo que usted dice yo también me entero por redes sociales. Desconozco, no tengo contacto con nadie. No estoy con ningún grupo político ni económico como se dice. Me invitaron a participar en la terna, concursé de forma seria y responsable, presenté mi plan de trabajo y eso es todo.
Espero que todo salga a la luz, que brille la verdad y la justicia. Lo que queremos es aportar con cambios y queremos una justicia independiente y para esto tiene que haber personas independientes que no respondan a intereses políticos o a grupos políticos.
Entonces, creo que debería ser más bien de aceptación general un perfil como el mío, no me esperaría que tengan este tipo de reacciones. Pero bueno, eso es lo que estamos viendo en las redes sociales.
¿Ante una eventual sucesión usted debería quedar como presidenta permanente de la Judicatura o asumir de manera temporal hasta que se elija al reemplazo de una nueva terna, cómo pasó en el período anterior con Álvaro Román?
Este es un criterio muy particular que no sé de quién nace, muy antojadizo, muy halado de los cabellos. La ley es clara y en el caso del doctor Román fue un tema muy particular porque él no provenía de la fuente nominadora, que es la Corte Nacional. Por lo tanto, él no era un representante legítimo y por eso es que se impulsó nuevamente el concurso con la terna de la Corte Nacional.
Ahora estamos en un escenario y en una realidad totalmente diferente. El concurso se hizo tal cual la ley, por lo tanto, no hay ningún fundamento legal para pretender hacer un nuevo concurso.
Según está lógica, entonces, la única forma para que haya una nueva terna sería que usted renuncie. ¿Ha recibido algún contacto o acercamiento sugiriéndole algo al respecto?
Pues, para nada, para nada. No he recibido ningún tipo de acercamiento en ese sentido y pues yo estoy tratando de cumplir con mi labor como corresponde y así seguiré haciendo
En el escenario, ahora probable, de que usted asuma la presidencia de la Judicatura, ¿cómo proyecta dirigir un organismo con una mayoría armada en función de una cercanía con el Gobierno y funcional a Mario Godoy?
Creo que no es un tema que me debería preocupar ni a nadie porque la justicia se maneja de manera independiente. Y ese es el problema, en el momento en que empezamos a querer tener esos nexos políticos.
(Estos nexos) no deben ser otros que (los que se necesitan) en aquellos casos en que efectivamente se requieran impulsar políticas públicas o se necesiten alianzas para temas de cooperación interinstitucional.
Pero si ya nos apartamos y buscamos el apoyo político para manejar la justicia, entonces ahí sí estamos perdidos y esa es la consecuencia que estamos viviendo ahora. Entonces creo que no debemos enfocarnos en ese tema y que el país debe madurar y entender que la justicia —para que exista una verdadera justicia— tiene que mantenerse de manera independiente, de manera transparente. Si no entendemos eso, muy difícilmente vamos a cambiar.
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