Álvarez reacciona a la propuesta de Noboa de construir un nuevo aeropuerto internacional en Naranjal
El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, cuestionó el anuncio del presidente Daniel Noboa de emplazar un nuevo aeropuerto internacional en Taura, Naranjal. "En Ecuador, lamentablemente, las prioridades están al revés".

Imagen referencial de la llegada de un avión al Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil.
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Aeropuerto de Guayaquil
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El alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, reaccionó y cuestionó las declaraciones del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, que en una entrevista brindada este 12 de septiembre habló de la posibilidad de emplazar un nuevo aeropuerto internacional en Taura, Naranjal.
Noboa explicó que ha tenido respuestas favorables de Azuay y El Oro para ejecutar el proyecto en este punto. "Desde el centro de Guayaquil, Taura queda a igual distancia en kilómetros y con menos tráfico que irse a Daular", el sector rural donde Álvarez tiene planificado trasladar el aeropuerto internacional.
Estas declaraciones no gustaron al alcalde, quien en una publicación en su cuenta de X, aseguró que la idea de emplazar un nuevo aeropuerto "no es un capricho reciente", sino el resultado de "más de 50 años de estudios y planificación técnica, primero desde el Gobierno Central y luego con el Municipio de Guayaquil".
"El Gobierno insiste en frenar el desarrollo de Guayaquil e irrespetar su autonomía".
Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil
En su mensaje, Álvarez explicó que el proyecto en el Daular tiene más de 50 años de estudios técnicos y 25 años de planificación municipal, con USD 49 millones invertidos en estudios ambientales, climáticos y de impacto.
Guayaquil concentra más del 75% del movimiento de pasajeros del país, agregó.
"Trasladar ese flujo a Taura, para acercarlo a ciudades que no suman ni el 15% (Cuenca, Naranjal, Milagro, Riobamba), es una locura".
Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil
Para Álvarez, la idea de "inventar" un aeropuerto en Taura es "contradecir medio siglo de planificación seria, golpear el orgullo de Guayaquil y poner intereses oscuros sobre las verdaderas necesidades del país".
"En Ecuador, lamentablemente, las prioridades están al revés".
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