El paro cumple 15 días en Ecuador, ¿cuánto más durará este duelo entre la Conaie y el Gobierno?
El paro de la Conaie está a tres días de igualar en duración a las protestas de 2022, cuando gobernaba Guillermo Lasso. Pero, hasta ahora, el escenario luce distinto para el presidente Daniel Noboa.

Retratos de Marlon Vargas, presidente de la Conaie, y Daniel Noboa, presidente de la República del Ecuador.
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Conaie y Presidencia de la República
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El paro impulsado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) para lograr que el Gobierno de Daniel Noboa derogue el fin del subsidio al diésel y baje el IVA al 12 %, entre otras medidas, alcanza este 6 de octubre sus 15 días y con 12 provincias en estado de excepción.
En este punto, estamos a tres días de igualar el lapso que tomó la gran protesta de 2022, cuando la Conaie se enfrentó al presidente de ese entonces, Guillermo Lasso, durante 18 violentas jornadas. El saldo fue de ocho fallecidos (un militar incluido) y al menos 640 heridos, además de que el Gobierno cedió a parte de los pedidos de la organización indígena y salió muy debilitado en lo político.
Pero el panorama, hasta ahora, no es parecido al de 2022 pese al tiempo casi similar de esta protesta, pues el presidente actual, Daniel Noboa, luce mucho más sólido en el cargo que Lasso, quien incluso temió un golpe de Estado. Noboa mantiene el control de la fuerza pública y se mueve por el país con una agenda que ha desconcertado a sus rivales. Y, por cada acción de la Conaie, Noboa responde con rapidez mediante decretos, acciones y eventos en los que pronuncia discursos cortos, pero explosivos.
Los niveles de violencia registrados en las carreteras durante esta quincena tampoco son comparables a 2022, aunque de todos modos existe un fallecido, algo que enturbió el ambiente en contra del Gobierno, y se han registrado connatos preocupantes de violencia que afectan a los sectores productivos de Imbabura, donde se ha focalizado la protesta de la Conaie, y de la Sierra central.
Lo que más ha desconcertado a los dirigentes de la Conaie, encabezados por Marlon Vargas, es que el Gobierno no los busca para dialogar y les ha cortado el paso a Quito, un escenario simbólico de la lucha política desde que Ecuador es República.
Vargas ha debido hacer recorridos por las comunidades de la Sierra para, oficialmente, pregonar su causa y explicar los planteamientos de la organización. Pero la realidad es que lo hace para no verse débil y mantener arriba la moral de sus adeptos, pues es el primer presidente de la Conaie que lidera un levantamiento tan pobre en resultados prácticos. Por eso, ya habla de tomar la capital.
La imagen pública de la Conaie está afectada, pues sus pedidos no lucen tan razonables: hace tiempo que Ecuador se preparó para dejar atrás el pernicioso modelo de los subsidios, una medida que pocos discuten y que todos los gobiernos anteriores intentaron aplicar, Rafael Correa incluido. El IVA, que subió por el conflicto interno armado, sigue siendo de los más bajos de la región.
Y hechos como los de obligar a comerciantes a cerrar sus locales bajo amenazas de agresión han causado el rechazo de sectores afectados en sus medios de ganarse la vida, y han mermado la credibilidad de la protesta pacífica. La Conaie no ha demostrado que puede detener a los infiltrados que sembraron el terror en 2022.
Sin embargo, la Conaie aún tiene cartas para jugar. El domingo 5 de octubre, la marcha de defensores del paro por el sector de El Arbolito en Quito casi acaba en enfrentamientos lamentables. No pasó a mayores, pero quedó en evidencia que las organizaciones sociales quieren intentar llevar la pelea a Quito.
Y otra carta que puede jugar a su favor es la premura del Gobierno para resolver este paro y pasar de una vez por todas a la campaña por el Referéndum y Consulta Popular del 16 de noviembre, donde Daniel Noboa, realmente, pone en juego su capital político.
Por eso, aunque hasta ahora este duelo del Gobierno Nacional con la Conaie ha sido un ajedrez de movidas más bien defensivas, de aguantar en el tablero apostando al desgaste del otro, quizás estemos por entrar a un cambio en la intensidad de este paro, que no ha sido nacional, pero sí ha causado preocupación general. Se verá si hay novedades antes del feriado por la Independencia de Guayaquil, algo que Noboa también intenta usar en su beneficio.
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