Paradas en mal estado, basura e intentos de asesinato: Así opera el Corredor Central Norte de Quito
El Corredor Central Norte es uno de los principales sistema de transporte de Quito, pues moviliza a más de 200.00 pasajeros diarios. Usuarios se quejan por el mal servicio y piden la intervención de las autoridades.

Paradas del Corredor Central Norte, de Quito, el 5 de junio de 2025.
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La parada Eugenio Espejo del sistema de transporte Corredor Central Norte, en el centro de Quito, está abandonada. En sus casi 15 metros de largo hay vidrios rotos y grafiteados, pisos sucios, techos despintados y un mueble oxidado que nadie sabe cómo llegó hasta ahí.
La vetusta y vacía cabina de cobro, instalada en el ingreso sin ninguna función, completa la escena que retrata el descuidado estado en el que se encuentran gran parte de las 36 paradas que son parte de este medio de transporte.
Se trata de uno de los más importantes de la ciudad, pues a diario moviliza a unas 200.000 personas desde el sector de La Ofelia, en el norte, hasta el Playón de la Marín, en el centro.
La siguiente parada es Consejo Provincial, al pie de la Prefectura de Pichincha, donde se repite el panorama: suciedad, grafitis, una alta sensación de inseguridad por la ausencia de guardias y usuarios que no pagan el pasaje por la falta de un operador en la cabina de cobro.
Las demás dificultades que enfrentan las personas que utilizan este sistema de transporte fueron captadas por un equipo de PRIMICIAS durante un recorrido realizado la mañana del 5 de junio de 2025.
Un contrato ambiguo
Representantes de Municipio de Quito y de las ocho operadoras que conforman el Corredor Central Norte coinciden en que la última adenda del contrato, firmada por las dos partes en 2023, no establece responsabilidades claras relacionadas al número de guardias y del personal de limpieza que debe haber en cada parada, así como el estado de la infraestructura de cada una.
Stalin Barreno, director de Gestión de la Movilidad, dice que la renovación de la flota de articulados y la intervención en algunas paradas que se ha dado desde 2023 es fruto de acuerdos entre las dos partes. "Los articulados amarillos que operaban fueron reemplazados por 65 buses azules porque tenían muchos problemas: algunos ya habían cumplido su vida útil y otros ni siquiera estaban matriculados", dice.

El funcionario reconoce que, si bien las unidades lucen en buen estado, la situación de las paradas es totalmente opuesta. "De las 36 paradas , 12 necesitaban una intervención inmediata. En ocho ya se han hecho trabajos y la idea es que las demás sean intervenidas de a poco porque hay que entender que se trata de una erogación fuerte de dinero de las ocho empresas que conforman el Corredor Central Norte", señala.
Lo que sí está claro a lo largo del trayecto de más de 15 kilómetros es que los 12 guardias que recorren las paradas son insuficientes para brindar seguridad a los usuarios.
El presidente del Corredor, Luis Haro, detalla que la operación mensual implica una inversión de USD 160.0000 mensuales, entre limpieza, seguridad y mantenimiento de las estaciones. "Aún así, sabemos que las ocho personas de limpieza que tenemos no pueden mantener en perfecto estado a todas las estaciones", comenta.
Haro dice que a ese monto hay que sumar los USD 7 millones que invirtieron en la compra de los 65 buses que renovaron la flota. "Es un monto fuerte que aún no lo recuperamos", aclara.

Uno de los pedidos urgentes que hacen los directos del Corredor es que el Municipio asuma los costos de limpieza, seguridad y la instalación del sistema de recaudo porque "a nosotros no nos ayudan en nada, como lo hacen con el Trolebús y la Ecovía".
Según Haro, cada operadora "gana USD 0,90 por cada kilómetro recorrido, cuando debería ser, al menos, USD 1,07 para que el servicio sea sustentable", indica.
Las dos partes mantendrán reuniones a lo largo del segundo semestre para intentar llegar a un nuevo acuerdo hasta finales de año.
Intentos de asesinato
Luis Haro, presidente del Corredor Central Norte, explica las razones por las que las paradas Eugenio Espejo y Consejo Provincial no cuentan con taquilleros. "En esas dos paradas hemos sufrido intentos de asesinato y robos. Fue ahí que decidimos que no haya operadores en ciertos horarios", dice.
Es por eso que los trabajadores permanecen entre las 10:00 y las 13:00 y de 15:00 hasta las 18:00. "Preferimos perder un poco de dinero a tener que enfrentar un lamentable hecho", explica.
Haro cree que esta preocupante situación solo cambiará cuando el Municipio "asuma ciertos costos que nos impide dar el servicios que esperamos".
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