Ecuador | Estas son las multas y sanciones por conducir en estado de ebriedad en Navidad y Año Nuevo
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) fija sanciones de hasta 30 días de cárcel más multas si el nivel de acohol en la sangre supera el grado de 1,2 g/l. Para los conductores de transporte público el límite es cero y la pena puede llegar a 90 días.

Agente alistando máquina de alcohotest para aplicar una prueba a un conductor en Quito, diciembre de 2025.
- Foto
AMT
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Las fiestas navideñas y de fin de año se acercan y, con ello, llegan las reuniones, comidas y festejos. Y aunque el ambiente puede ser de alegría, también se eleva el riesgo de que que existan personas que conduzcan sus vehículos bajo los efectos del alcohol.
Una conducta que tiene sanciones en el Código Orgánico Integral Penal (COIP). Las autoridades ya anuncian controles.
La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) en Quito, por ejemplo, informó que, desde el 9 hasta el 31 de diciembre, realizará operativos de control de alcohotest en las vías de la capital. Y quienes sean detenidos durante estas festividades podrían empezar tras las rejas el 2026.
Ya ocurrió con 26 de los 38 detenidos por conducir bajo efectos del alcohol en fiestas de Quito quienes no pasarán junto a sus familias los festejos de Navidad y Fin de Año.
- Navidad y Año Nuevo en prisión: la sanción para conductores ebrios detenidos en las fiestas de Quito
Límites legales y sanciones
De acuerdo con el artículo 385 del COIP, conducir bajo los efectos del alcohol se sanciona de la siguiente manera:
Para los conductores de transporte público o comercial —taxis, buses, camiones, escolares— la tolerancia es cero. Cualquier nivel por encima de 0.1 g/l implica sanción severa: 90 días de prisión, 30 puntos menos en la licencia y retención del vehículo.
El monto exacto de la multa varía con el valor del salario básico unificado vigente.
Cuando el alcohol se traduce en siniestros
En lo que va del 2025, la AMT atribuye al consumo de alcohol, 430 siniestros en Quito. La mayor cantidad de estos accidentes ocurrieron en la noche del viernes y sábado, o en las madrugadas de domingo.
La estadística reciente confirma que, en contextos de celebraciones —cuando aumenta el consumo— la siniestralidad tiende a repuntar.
En noviembre de 2023, se registraron 311 siniestros de tránsito y en diciembre la cifra subió a 386. Este es el mes con más siniestros en los últimos años, pero no es el más mortal. Ese diciembre, Quito cerró con 35 fallecidos, y octubre de 2025 le superó, con 39 fallecidos.
Si un conductor es detenido y marca un nivel de alcohol superior al límite, se activa un procedimiento sancionatorio: reconocimiento de derechos, evaluación médica, retención del vehículo, traslado a dependencias para infractores de tránsito, y sanción de prisión y multa.
Lo que puede hacer cada conductor
- Abstenerse totalmente de beber si va a conducir.
- Planificar con anticipación —conductor designado, taxi, transporte seguro—.
- En fechas especiales (fiestas, celebraciones), prever alternativas para volver seguro a casa.
- Si va como pasajero en un vehículo —taxi, bus, furgón— exigir que el conductor esté sobrio.
Riesgo extra en transporte público o carga
Las normas son más estrictas: la tolerancia es cero. Un profesional que maneje bajo efectos de alcohol no solo arriesga su libertad, sino la de decenas de personas, como ha reportado la AMT esta temporada.
Uno de los casos se registró en el terminal de Carcelén, en el note de Quito. La noche del domingo 7 de diciembre, 40 pasajeros se alistaban para viajar desde la capital hasta la ciudad de Loja, en el extremo sur del país.
Un fiscalizador de la AMT identificó la actividad inusual de una unidad de transporte. En el examen de alcohotest el conductor marcó 1,78 gramos de alcohol por litro de sangre, por lo que fue detenido.
El director de la AMT, Washington Martínez, recordó que realizarán pruebas de alcoholemia a primeras horas de la mañana: un conductor de transporte de carga fue detenido la mañana del 7 de diciembre, con niveles positivos de alcohol, mientras conducía un tanquero con 6.000 galones de combustible.
Por ello, pidió la corresponsabilidad de empresas y cooperativas para no permitir que un conductor inicie su ruta si ha ingerido alcohol.
“Si su vida no le importa, ¿por qué no le importa la vida de los demás?”
Washington Martínez
Compartir: