Menos licorerías, más edificios y nuevos negocios, este es el plan para recuperar La Mariscal
El tradicional barrio La Mariscal de Quito tardará 12 años en recuperarse del abandono que padece desde hace más de 10 años. En este barrio se podrán construir edificios de hasta 24 pisos.
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Autor:
Jonathan Machado / Gonzalo Calvache
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Las decenas de locales vacíos, negocios cerrados y delitos que se cometen a diario retratan el deterioro y abandono en La Marsical, la principal zona rosa que tuvo Quito hasta la primera década en el año 2000.
Datos del Municipio de Quito revelan que en las 154 manzanas de este barrio también hay 130 predios abandonados, que son utilizados por habitantes de calle y delincuentes que se ocultan tras cometer algún delito.
Esta preocupante situación obligó a que las autoridades municipales elaboren un plan de intervención para intentar recuperar la zona. Según la Comisión de Uso del Suelo, encargada de la iniciativa, el plan se aplicará en estos límites:
- Norte: avenidas Selva Alegre, 10 de Agosto, Orellana.
- Sur: avenidas Patria y Pérez Guerrero.
- Este: avenidas 12 de Octubre yCoruña.
- Oeste: calle Versalles.

La vicepresidenta de la Comisión, Analía Ledesma, explica que el plan tendrá una vigencia de 12 años, con el objetivo de establecer reglas para el funcionamiento y creación de nuevos negocios, construcción de proyectos inmobiliarios e incentivos económicos para inversionistas.
"Uno de los ejes principales es repoblar La Mariscal y recuperar su vocación residencial, sin dejar de reconocer la importancia de la actividad económica local y el entretenimiento. Es por eso que se establecen zonas específicas que permiten el funcionamiento de cafeterías y tiendas de barrio, hasta hoteles, centros culturales y espacios de innovación", detalla Ledesma.
¿Dónde no podrán funcionar bares, discotecas y licorerías?
Uno de los principales problemas que denuncian los habitantes de La Mariscal es el elevado consumo de alcohol en el espacio público, sobre todo en los alrededores de las universidades. Tres de las universidades más grandes de Quito se ubican en este barrio.
Para intentar erradicar este problema, el plan establece zonas en las que no podrán funcionar bares, discotecas y licorerías. "Hemos tomado la decisión de eliminar las licencias de licorerías en las cercanías a las universidades para promover espacios seguros", dice Ibán Ibarra, presidente de la Comisión de Uso del Suelo.
En estos sectores también estará restringido el funcionamiento de discotecas y bares. Estos negocios tampoco podrán ubicarse en sectores residenciales, como por ejemplo, en las calles La Colina, San Ignacio y Hernán Cortez.

Otras actividades económicas que tendrán restricciones son las lavadoras de carros, mecánicas e inmuebles destinados al trabajo sexual.
Ibarra dice que en estos predios ya no funcionarán mencionados negocios, y más bien, se incentivará a los empresarios a que abran gimnasios, galerías de arte, cafeterías y restaurantes.
Según el plan, los alrededores de la Plaza Foch, el corazón de la zona rosa, será el espacio en el que estará permitida la instalación de discotecas, licorerías, bares y cualquier negocio relacionado con la actividad turística.

Más edificios para repoblar La Mariscal
El exadministrador Norte de Quito, Gustavo Fierro, recuerda que La Mariscal empezó a quedarse vacía en la década de los 70, cuando la ciudad sintió la expansión de la mancha urbana hacia los valles de Los Chillos y Tumbaco. "Este fenómeno se profundizó en los 2000, dejando a La Mariscal en una situación de abandono"; dice.
Para Fierro, la intención de repoblar la zona con edificios de pequeña y gran altura es positiva, pues se trata de un barrio que cuenta con todos los servicios básicos y una de las mayores coberturas de transporte público.
Sostiene que este objetivo se alcanzará si el Municipio brinda incentivos tributarios y facilidades a las constructoras. "Es necesario que el Municipio invierta en el mejoramiento del espacio público y de la movilidad -peatonal y alternativa-, además de coordinar y gestionar la seguridad, y el desarrollo de un turismo que pueda convivir armónicamente con la vida residencial y la actividad comercial", señala.
El concejal Adrián Ibarra asegura que el plan "ofrecerá entre el 50% y 100% de descuento sobre la contribución onerosa de derechos para quienes decidan apostar por esta zona".
El documento detalla que en La Mariscal se podrán construir edificios hasta de 24 pisos.
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