Planilla de noviembre ya no incluirá cobro por recolección de basura en Quito, Municipio busca acuerdos contrarreloj
La Empresa Eléctrica Quito notificó oficialmente el fin del convenio con el Municipio, que analiza si traslada el cobro por recolección de basura a la planilla del agua o al predial.

Recolección de basura por funcionarios de Emaseo, en una de las calles del Distrito Metropolitano de Quito, junio de 2025.
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Emaseo
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La Empresa Eléctrica Quito (EEQ) ya notificó a la la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo) sobre la suspensión del cobro de la tasa de recolección de basura en la planilla de energía eléctrica. Esto significa que el consumo de octubre (que se reflejará en las facturas de noviembre) ya no incluirá ese rubro, uno de los principales ingresos del sistema de gestión de residuos de la capital.
El secretario de Ambiente del Municipio de Quito, Santiago Sandoval, aseguró que, pese a la suspensión del cobro, la recolección de basura no se interrumpirá. “Tenemos una planificación contingente que garantiza la continuidad del servicio sin afectar la calidad ni la frecuencia”, dijo.
El funcionario explicó que la recaudación anual de esa tasa asciende a USD 72 millones, que se destinan a financiar la recolección, transporte, disposición final y reciclaje de residuos.
Sin embargo, advirtió que el Municipio podría enfrentar un desfinanciamiento mensual de alrededor de USD 6 millones, que deberá cubrir con recursos propios mientras se define un nuevo mecanismo de recaudación.
Por ahora, el Municipio de Quito sigue analizanzo alternativas para el cobro:
- Incorporar la tasa en la planilla del agua potable (el cobro se aplicaría a todos los usuarios que tienen medidor de agua)
- Incluirla en el impuesto predial (se realizaría un solo cobro, con un valor alto ya que no sería mensualizado).
Cualquiera de estas opciones requiere una reforma de ordenanza y estudios técnicos y financieros.
El concejal Diego Garrido, miembro del directorio de la Empresa Eléctrica Quito como representante del Municipio, recordó que se pidió a la gerencia de la EEQ y al Ministerio de Energía una reunión para extender el convenio hasta diciembre de 2025, como estaba previsto originalmente.
“He pedido que se respete el plazo contractual para mitigar el impacto económico. Este cambio anticipado genera vulnerabilidad financiera no solo para Quito, sino para los municipios más pequeños que no pueden sostener el servicio por sí solos”.
Diego Garrido
La concejala Analía Ledesma (ID) coincidió en que la medida compromete la sostenibilidad del sistema de aseo urbano.
Ledesma explicó que, antes del cambio, el cobro conjunto con la planilla eléctrica garantizaba un flujo mensual de entre USD 3,8 y 4 millones, con cobertura para más de 950.000 usuarios. Ahora, el Municipio deberá encontrar un mecanismo que permita mantener ese alcance sin afectar el bolsillo de los ciudadanos.
El alcalde Pabel Muñoz ya había calificado la decisión del Gobierno como “apresurada y unilateral”. Recordó que el convenio con la EEQ estaba vigente hasta diciembre y que desde agosto se pidió su renovación sin respuesta.
El funcionario también dijo que el servicio seguirá operativo, "pero tendremos que buscar alternativas para que quienes más generan residuos aporten más".
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