Cinco recomendaciones de la Policía para evitar más muertes en la Simón Bolívar y la Ruta Viva, en Quito
El Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) dice que los accidentes más graves se concentran en las avenidas Simón Bolívar y Ruta Viva. El factor humano sigue siendo la principal causa de los siniestros y los malos hábitos de conducción agravan el riesgo.

Accidente de tránsito registrado en la Ruta Viva, el 30 de octubre de 2025, en el nororiente de Quito.
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Vicente Costales para Primicias
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Quito vive uno de los años más trágicos por el número de siniestros de tránsito. Entre enero y septiembre de 2025, se registraron 2.776 accidentes, con 1.754 heridos y 210 fallecidos, según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT).
Dos vías son el centro del problema. La primera es la avenida Simón Bolívar que es considerada la más letal del país: en ese periodo registró 252 siniestros, con 21 muertos; y, la segunda, la Ruta Viva, que conecta a la capital con el aeropuerto, donde se han reportado 55 accidentes con 10 víctimas mortales.
Alejandro Salazar, jefe subrogante de Citología Vial del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), advierte que la mayoría de los accidentes podrían evitarse con medidas básicas de precaución y conciencia vial.
“El factor humano sigue siendo determinante. Las vías tienen su complejidad, pero el exceso de velocidad, el descuido y los malos hábitos son los que terminan provocando tragedias”.
1. Reducir la velocidad y usar la marcha adecuada
En la avenida Simón Bolívar, las pendientes y curvas exigen destreza y experiencia. Muchos accidentes graves ocurren porque los conductores exceden la velocidad o no ajustan la marcha del vehículo.

Con la llegada del invierno, el pavimento mojado reduce la adherencia de las llantas y multiplica el riesgo.
“La persona percibe la lluvia o la curva, pero el apuro o los malos hábitos pueden más. Adecuar la velocidad y usar la marcha correcta permite mantener el control y la tracción del vehículo”, advierte Salazar.
2. No ocupar el carril izquierdo
El carril izquierdo, recuerda el SIAT, es solo para adelantar. Permanecer allí por costumbre o comodidad genera congestión y maniobras peligrosas.

“Debemos mantenernos en el carril derecho o central, según la velocidad, y usar el izquierdo solo para adelantar. Después, volver al carril derecho. Es un cambio cultural que necesitamos en Quito”, insiste el oficial.
3. Prestar atención al color y visibilidad de la vestimenta
Los atropellos y choques con motociclistas o ciclistas también tienen un patrón común: la falta de visibilidad.

En muchos casos, las víctimas usaban ropa oscura o sin elementos reflectantes, lo que impidió que los conductores las detectaran a tiempo.
“La vestimenta influye muchísimo. Las prendas deben ser claras o reflectantes, sobre todo de noche. La mayoría de atropellos involucra peatones vestidos con ropa negra”, explica Salazar.
El uso de casco homologado y correctamente abrochado sigue siendo obligatorio y fundamental: si no está asegurado, “es como no tenerlo puesto”, agrega.
4. Respetar la luz amarilla del semáforo
Otra práctica que genera accidentes fatales, especialmente en avenidas rápidas, es acelerar ante la luz amarilla.

“El conductor debe interpretar la luz amarilla como una alerta para frenar, no para acelerar. Tiene tres segundos para detenerse con seguridad, pero el mal hábito de cruzar en ese momento es una causa común de siniestros en intersecciones”, explica el oficial.
5. Revisar el vehículo y los sistemas de freno
El SIAT recomienda realizar una revisión mecánica regular, especialmente en luces, llantas y frenos. En vehículos de transporte pesado, un mal mantenimiento puede ser fatal.

También advierte sobre los riesgos de las motocicletas y scooters eléctricos, cada vez más comunes en Quito.
“Estos vehículos deben circular con casco homologado y prendas reflectantes. Los padres que compran scooters para sus hijos deben asegurarse de que tengan el equipo completo y circulen solo en zonas seguras”, señala Salazar.
El control y la cultura vial, tareas pendientes
Accidentes como el del 30 de octubre en la Ruta Viva, que involucró a ocho vehículos, dejó tres fallecidos y siete heridos; y el del 9 de noviembre, en la Simón Bolívar, que tuvo a 12 vehículos chocados, provocaron reacción de autoridades.
El pasado 11 de noviembre de 2025, el alcalde Pabel Muñoz anunció siete medidas para reducir la siniestralidad en la Simón Bolívar y la Ruta Viva, entre ellas restricciones al transporte pesado, radares educativos y una campaña sostenida de concientización. Este fue el segundo paquete anunciado, pero todavía no ha entrado en vigencia.
Aun así, la Policía insiste en que los cambios más efectivos dependen del comportamiento de los conductores y peatones.
“Las vías no son peligrosas por sí mismas. El riesgo aparece cuando no respetamos las normas ni asumimos la conducción con la responsabilidad que implica. Cada precaución puede salvar una vida”, concluyó el capitán Salazar.
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