Detenidos por secuestro extorsivo a hija de concejal alterno de Guayaquil alegan su inocencia: "yo no soy secuestrador"

Los tres hombres detenidos acusados del secuestro extorsivo de tres jóvenes la noche del viernes 22 de agosto de 2025 alegaron su inocencia pese a los testimonios de las tres víctimas, entre ellas la hija de Alberto Cajamarca, concejal alterno del municipio de Guayaquil.

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“Vengo a decir lo que yo en realidad fui, o sea yo no tengo nada que ver en ese proceso, yo fui a comprar un teléfono a los señores secuestradores, yo no soy secuestrador”, afirmó asustado Carlos Nahim M. C., quien junto a su hermano Jonathan y su amigo Diofre J. fueron identificados como responsables del delito de secuestro extorsivo.

Este delito se sanciona con pena privativa de libertad y puede llegar hasta los 40 años de prisión, según el agravante, que puede presentarse si la víctima resulta herida, si es menor de edad o si fallece mientras se encuentra en cautiverio.

Las denuncias por este delito se incrementaron en el país en los últimos tres años. En 2023 casi se triplicaron (1.449) en relación con 2022 (572), mientras que el año pasado se registraron 1.900 casos. Hasta el 31 de julio van 1.009 secuestros extorsivos a escala nacional.

Los tres hombres fueron detenidos a las 21:00 del viernes pasado, casi cuatro horas después de que se produjera el secuestro de Gabriela S., Alexander R. y Cloe C., esta última la hija del concejal. Las víctimas abordaron un transporte taxi-ruta en las afueras de la clínica Kennedy de Samborondón y se dirigían al centro de Guayaquil.

Desde ahí tenían previsto abordar un bus de la Metrovía para dirigirse a sus domicilios en el sur de la ciudad. Sin embargo, no llegaron a su destino. Pasadas las 18:30, el novio de Cloe comenzó a recibir "mensajes y llamadas de una persona de sexo masculino, quien indicaba que tiene secuestrada a su novia y que necesitaba varias sumas de dinero a cambio de su liberación".

"En el momento de la llamada había escuchado que los presuntos infractores la estaban golpeando, por tal motivo y por el miedo a que le sigan haciendo daño hice varios pagos, llegando a cancelar la suma de USD 1.200 para que la liberen".

Guillermo Sebastián, novio de víctima

Además, él les contó a los agentes de Policía que podía ubicar en tiempo real el teléfono de su novia. Con esa información, los uniformados comenzaron el rastreo del teléfono de Cloe y localizaron el dispositivo a la altura de la ciudadela Abel Gilbert, en el cantón Durán.

"Observamos a dos vehículos tipo taxi, y a bordo varios sujetos, estas personas, al notar la persecución, quisieron darse a la fuga, en esos momentos procedemos a indicar a viva voz: ¡No se mueva!", declaró uno de los agentes que participó en el operativo.

Los policías comenzaron a hacer el registro de uno de los vehículos cuando uno de los autos emprendió la fuga. "Procede mi compañero a su persecución y a neutralizar el vehículo donde viajaban dos ciudadanos de nombres Jonathan y Carlos Nahim M. C.", señala el parte policial.

El operativo policial

De manera voluntaria, delante de los policías, Carlos Nahim, -quien alegó después su inocencia-, admitió "que él habría participado en el secuestro de la ciudadana antes mencionada y de dos personas, y que las había dejado en libertad por una fábrica en el sector de Durán, y que las personas del otro vehículo tipo taxi son parte de la organización".

Los agentes persiguieron al otro taxi y lo ubicaron a la altura de la ciudadela Panorama, alrededor de las 21:30, en una calle de tercer orden. Vecinos del sector guiaron a los policías para que encuentren al tercer detenido, Diofre J., que -según dijeron- había salido corriendo del vehículo y se había ocultado en un terreno baldío con maleza y escombros".

"Realizamos un barrido minucioso hasta que observamos dentro de la maleza a un ciudadano escondido, al tener información de que es parte de la organización y que participó en el secuestro procedimos a su inmediata detención, el detenido manifestó que había participado del secuestro y que minutos antes habían dejado en libertad a las víctimas".

Agente de policía

En la audiencia de formulación de cargos, realizada la madrugada del sábado 23 de agosto, Alexander R. agregó que los secuestradores le vendaron los ojos y bajo amenazas le solicitaron las claves de sus cuentas, avanzaron hasta un cajero y retiraron USD 500, además de transferencias por USD 3.500.

Informes médicos realizados a Alexander R. le atribuyeron agresiones de los secuestradores, que requieren de cuatro a ocho días de reposo médico para su recuperación. A Cloe y a su amiga Gabriela las agredieron porque no tenían dinero en sus cuentas.

“A la altura de La Puntilla se sube una persona que se sienta en el puesto del copiloto y el copiloto se pasó para atrás, para empezar a golpearme y maltratarme psicológicamente. Nos tuvieron dando vueltas por horas hasta dejarnos abandonados en Durán”.

Cloe C., víctima

Los teléfonos de las víctimas fueron halladas en poder de los secuestradores, consta en el informe policial en el que se basó el juez para dictar la prisión preventiva para los tres detenidos. “Nosotros mostramos las fotos de los infractores y las víctimas los reconocieron claramente y dijeron que ellos son los responsables del delito”, declaró un agente policial.

Pese a ello, uno de los secuestradores pidió la palabra durante la audiencia de formulación de cargos y alegó ser inocente. “Yo no fui partícipe del secuestro, yo fui a comprar un teléfono, me cambié del taxi que iba manejando mi hermano y cogí el teléfono, porque ya lo había cancelado, una suma de USD 80”, expuso Carlos Nahím, de 30 años.

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Este detenido se identificó como mecánico industrial, domiciliado en Durán y en unión libre. “Tengo mis tres hijas, mi esposa, mi mamá, mi papá. Me gano de USD 10 a USD 15, comprando y vendiendo teléfonos, yo recibí una llamada a las 20:12 y me llamó el secuestrador para venderme un celular de la señorita”, dijo asustado Carlos Nahím.

Su versión no fue aceptada por el juez de la Unidad Judicial Penal de Durán, Segundo Arias, quien dictó la orden de prisión contra los procesados y dispuso que sean trasladados a un centro de privación de libertad.