Nueva Prosperina: Más de 200 policías serán los nuevos 'vecis' en plan de vivienda Sueño Guayaquileño

La esperanza volvió esta semana a las familias que habitan la urbanización Sueño Guayaquileño, ubicada junto a la ciudadela Socio Vivienda 2, en el distrito Nueva Prosperina, que registra el mayor número de muertes violentas, en el noroeste de Guayaquil.

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Desde que se mudaron, a fines de enero pasado, los habitantes convivían con el nerviosismo, con la tensión de que en cualquier momento se desatara una masacre como la ocurrida el 6 de marzo en Socio Vivienda 2, cuando 22 personas fueron asesinadas tras incursiones a domicilios por parte de grupos criminales como los Tiguerones.

Esta organización delictiva, según la Policía, atemoriza a los moradores mediante extorsiones y, según los habitantes, miembros de esta banda se habían apoderado de departamentos deshabitados en la urbanización para planear sus actividades criminales.

Estas amenazas provocaron que hace unos meses algunas familias consideren la idea de abandonar las casas que esperaron por cinco años hasta su inauguración el 4 de febrero. Hoy aseguran que “la esperanza volvió al cuerpo”, que se sienten “un poco más tranquilos”.

Esto luego de que conocieron que más de 200 policías serán sus vecinos, pues habitarán en la urbanización, una medida dispuesta a través de un comodato que tiene una duración de 50 años, firmado entre los ministerios de Vivienda y del Interior el 9 de junio.

Ileana Merchán, una de las primeras en mudarse a la urbanización, junto a su esposo y sus tres hijos, recibió con esperanza esta noticia, después de haber pasado momentos de temor. “Hubo un tiempo que sí estuvo peligroso, pero ahora van a poner una especie de base ahí”, comentó la mujer de 32 años.

En los casi seis meses que vive en su casa propia, Ileana ha emprendido un negocio para mejorar la situación de su familia. Tiene una tienda de abastos que comenzó con apenas unos cuantos productos, pero que ha ido creciendo de a poco. Para ella, recalca, convivir con los agentes de seguridad le dará tranquilidad.

“De ley es mayor seguridad, ayer fue la entrega oficial de las viviendas, para nosotros fue algo súper alegre, vamos a estar más seguros, más resguardados con ellos ahí”.

Ileana Merchán, moradora

Así, los vehículos de los proveedores de los productos o snacks que vende, cuenta Ileana, no sentirán temor de ingresar a la zona ni al local de su emprendimiento, en el área comercial, en el centro de la urbanización.

“Hay ciertos proveedores que sí llegan, otros que todavía no entran, pero la mayoría sí llega. Estoy súper contenta. Siempre decía 'ojalá que la ciudadela no se dañe', ahora con esto, más seguridad”, comentó esperanzada.

Construcción de UPC

Además del comodato entre los dos ministerios, la urbanización contará con una Unidad de Policía Comunitaria (UPC), según informó el ministro del Interior, John Reimberg, el lunes en el acto de la firma del acuerdo para el uso de las viviendas.

“Van a tener más de 215 policías residiendo aquí, no solamente en el descanso, sino a través de un UPC (Unidad de Policía Comunitaria) que va a tener la zona para brindarles seguridad a todos los que viven aquí, en Sueño Guayaquileño”.

John Reimberg, ministro del Interior

El comodato comprende el uso de las viviendas ubicadas en los bloques 26, 27 y 28 de la manzana 3 del plan habitacional que antes se llamó Guayaquil de mis Amores y que se contrató en el gobierno de Lenín Moreno a un costo de USD 13,5 millones.

“La habitabilidad para la Policía no es un lujo sino una necesidad estratégica, invertir en infraestructura, servicios básicos, equipamiento y condiciones de vida digna para el personal policial”, agregó Reimberg, mientras que el ministro de Vivienda, Humberto Plaza, resaltó que la urbanización “nació como una promesa de vivienda digna para quienes más lo necesitan”.

“Hoy ese sueño se convierte en un símbolo de respaldo del Estado a quienes enfrentan, día a día, el crimen para devolverle la tranquilidad a nuestras calles”, resaltó el ministro Plaza.

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Moradores como Carmen Ulloa, quien tomó posesión de su vivienda el 29 de enero, también mostraron su satisfacción por la presencia de agentes policiales en su urbanización.

“Nos sentimos más seguros ya que están ellos aquí. No he visto vacunadores ni extorsiones, ahora menos con la policía que va a vivir aquí”, comentó Carmen, mientras una familiar también se mostró complacida por la medida de seguridad: “me parece chévere tener como vecinos a policías, que vivan aquí”.

Abastecimiento de agua

El plan habitacional Sueño Guayaquileño se entregó a la comunidad el 4 de febrero en un acto con la presencia del presidente Daniel Noboa. Sin embargo, la urbanización no disponía de agua potable a tiempo completo, sino por horas.

Cuatro meses después, los moradores señalaron que el abastecimiento aún no llega durante las 24 horas del día, sino seis horas, a veces más, y no especificaron el tiempo asignado para el llenado de los tanques que tienen en sus viviendas para utilizar el líquido cuando no “se cierra la llave”.

El agua para los habitantes de Sueño Guayaquileño llega de manera temporal desde una conexión a la red que abastece a las ciudadelas Socio Vivienda y se almacena en seis tanques ubicados en la entrada de la urbanización.

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La dotación mediante tanqueros también se utiliza para abastecer a Sueño Guayaquileño, mientras una contratista ejecuta la obra de construcción definitiva del sistema de agua potable y alcantarillado.

“Ahorita están trabajando en el alcantarillado, creo que en pocos meses terminan, eso es lo que nos han dicho, esperemos que sea así”, comentó una moradora. El plazo para la ejecución de la obra señala la entrega en 270 días calendario, es decir en nueve meses.