Así avanza el juicio del caso Las Malvinas contra 17 militares | Ropa quemada, video de agresiones y cuerpos sin órganos
El juicio contra 17 militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana por la presunta desaparición forzada de cuatro menores de edad cumplió una semana y seis sesiones de audiencia en Guayaquil.

Procesados por el caso Las Malvinas esperan sobre dos camionetas en un camino de tercer orden de Taura (Naranjal, Guayas), en una reconstrucción de los hechos, la madrugada del 17 de marzo del 2025.
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Redacción primicias
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El juicio contra 17 militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) por la presunta desaparición forzada de cuatro menores de edad en el caso Las Malvinas ha expuesto durante su primera semana testimonios y pruebas forenses que detallan la presuntas agresiones que sufrieron Josué e Ismael Arroyo, Nehemías Arboleda y Steven Medina, previo a su desaparición y posterior ejecución.
El proceso inició el miércoles 5 de noviembre de 2025 en la Unidad Judicial Penal Albán Borja, al norte de Guayaquil. Sus primeras seis sesiones se extendieron por una semana, hasta el 12 de noviembre, en las que desfilaron ante el Tribunal una docena del centenar de testigos anunciados por la Fiscalía.
Los testimonios confirman heridas por arma de fuego, el hallazgo de ropa con signos de quemaduras, cuerpos carbonizados carentes de órganos y un video incriminatorio grabado por los propios militares.
Las víctimas, afroecuatorianos de entre 11 y 15 años, desparecieron tras una detención ilegal de dos patrullas militares, el 8 de diciembre de 2024 en el sur de Guayaquil. Los militares dicen haberlos “liberado” desnudos esa noche en un camino rural, a más de 45 kilómetros de la detención. Sus cuerpos fueron hallados calcinados el 24 de diciembre de 2024 en en un sector agreste de Taura, en Naranjal.
Las evidencia de golpes y lesiones por arma de fuego
- Los análisis forenses e histopatológicos realizados en 63 tejidos y restos óseos de los menores originarios del barrio Las Malvinas revelaron rastros de lesiones en vida, con tejidos óseos en etapa de formación de hematomas, inflamación y necrosis, lo que sugiere que las lesiones fueron causadas mientras estaban vivos, según una perito que rindió su versión el 7 de noviembre.
- Se corroboraron heridas por arma de fuego en el cráneo de al menos tres de las víctimas. Los análisis de partículas en fragmentos óseos fracturados confirmaron la presencia de metales como plomo, níquel y cobre, lo que corrobora la existencia de heridas de bala en los cuerpos.
- Los restos de Josué Arroyo, de 14 años, estaban parcialmente carbonizados y se registró una fractura en la escápula y una herida por un disparo. La quema de los restos se habría dado luego de su muerte.
- La autopsia confirmó que Nehemías Arboleda, de 15 años, tenía una herida en la parte frontal del cráneo que, de acuerdo con los estudios y una marca de sangre, fue infligida en vida. Él también sufrió golpes, además de lesiones en una clavícula. El cuerpo carbonizado carecía de órganos.
- Los estudios a los restos de Steven Medina, de 11 años, determinaron que su cráneo estaba reducido por la exposición al fuego y presentaba una fisura de ocho centímetros, cuya causa no se pudo determinar. Tenía una lesión por arma de fuego en la cabeza, pero el proyectil no atravesó el cráneo. Carecía de órganos, según la perito por descomposición y carbonización.

El origen de un video incriminatorio
- Uno de los militares procesados grabó un video a escondidas la noche del 8 de diciembre en Taura, porque "las cosas se estaban saliendo de control", de acuerdo con el testimonio de su hermana ante la Fiscalía, según detalló un perito que revisó los testimonios y videos del caso.
- Un oficial ordenó a los soldados que borraran todos los videos comprometedores, pero uno logró enviar una de las grabaciones a su hermana, convirtiéndose en prueba clave del proceso. Cinco militares cambiaron su versión y pasaron a colaborar con la Fiscalía durante la investigación.
- En el video se escuchan insultos de los uniformados hacia los menores, frases como "ya llegamos al lugar donde van a morir", "agradece que no te disparo", además de insultos referentes al color de piel de las víctimas, según relató el perito.
- Durante la segunda reconstrucción de hechos, uno de los cinco militares que colaboraron con la Fiscalía y buscan beneficios reveló que el subteniente John Henrry Z. E. -el principal señalado por las agresiones- también sacó su celular y grabó unos segundos a las víctimas mientras golpeaba y pisoteaba a los cuatro menores en el suelo.
Quemaduras en la ropa y más de 20 correazos
- Un perito de la Policía Nacional detalló el estado de la ropa de los menores, hallada en la zona de Taura. Según la reconstrucción de hechos, un oficial obligó a los menores a desnudarse y arrojó su ropa al costado derecho de la vía de tercer orden. Pero la ropa tenía rastros de quemaduras.
- Según otro de los testimonios sobre la reconstrucción de los hechos, hubo uniformados que propinaron entre 20 y 30 correazos al de menor estatura (Steven Medina, de 11 años), mientras lo acusaban de ser ladrón.
- También se determinó que uno de los adolescentes sometidos boca abajo en el piso, junto a una de las camionetas, resultó golpeado en la cabeza con la trompetilla de un fusil por parte de uno de los cabos.
- Se especificó que cuatro militares -un oficial (el subteniente John Henrry Z. E.), dos cabos primeros (Jonathan Raul G. P. y David Andrés C. A.), y un sargento segundo (Wilmer Danny L. C.)—propinaron los golpes a las víctimas, según las versiones de los uniformados que colaboraron con Fiscalía.
Los padres fueron víctimas de extorsión
- El padre de los hermanos Arroyo recibió una llamada esa misma noche donde un testigo del caso le indicó que sus hijos estaban en la cabecera parroquial de Taura y que debían ayudarlos antes de que la "mafia" se los llevara; uno de los menores, por teléfono, le alcanzó a decir a su padre que estaban desnudos y golpeados. Pero cuando la Policía acudió al lugar no halló a las víctimas.
- Los padres de los menores de edad fueron víctimas de extorsión, luego de que publicaron una alerta por la desaparición de sus hijos, con un número telefónico de contacto.
- Hicieron un depósito de USD 300 a un sujeto que les aseguró tener a sus hijos. Luego del pago, la persona que los contactó los bloqueó. Un agente de la Unase, testigo de la Fiscalía, señaló que desaconsejó el pago a las familias pues no existía ninguna prueba de vida.

Tribunal convoca a cinco nuevas jornadas de juicio
La audiencia de juicio se suspendió el 12 de noviembre y se retomará hasta el lunes 17 de noviembre por pedido del tribunal del caso, que debe atender otras causas con riesgo de caducidad. Se han convocado cinco nuevas sesiones para los días 17, 18, 19, 20 y 21 de noviembre de 2025, a las 08:30.
El Tribunal Penal ha enfrentado tensiones con la defensa de los uniformados, a quienes ha exhortado en repetidas ocasiones a evitar preguntas repetitivas que extienden de forma inoficiosa la exposición de los testigos. Se preveía que el juicio se extienda por dos semanas, pero podría tardar más al ritmo actual.
El juez previo del caso, en la etapa de audiencia evaluatoria de juicio, ya había acusado a los abogados defensores de los uniformados de incurrir en presuntas maniobras dilatorias con el objetivo de que caduque el año de prisión preventiva para los detenidos, que se cumple el 31 de diciembre de 2025.
Sin embargo, el pasado 24 de octubre, el Tribunal de jueces que sustenta el juicio por presunta desaparición forzada indicó que, "tratándose de un sistema oral, se suspenden los plazos de una posible caducidad de la prisión preventiva", advirtiendo que "no podrán alegar que ha caducado la prisión preventiva" en caso de superar un año de la fecha en la que los militares fueron detenidos.
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