10 presos que participaron en la masacre de Machala irán a la cárcel del Encuentro
Los 10 presos que participaron en la masacre de la cárcel de Machala pertenecen a las bandas Los Lobos y Sao Box.

Dos militares afuera de la cárcel de Machala, luego de la anterior masacre el 10 de noviembre de 2025.
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Autor:
EFE / Redacción Primicias
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10 "peligrosos criminales" que han confesado ser los responsables de la última masacre que dejó 13 presos asesinados en la cárcel de Machala serán trasladados a la prisión de máxima seguridad del país, aseguró el ministro del Interior, John Reimberg.
"Se hizo la investigación, se determinaron los responsables, sabemos quiénes fueron, se tomaron las versiones por cada uno de ellos donde admiten lo que hicieron y la disposición que he dado es que se va a trasladar a los responsables a la cárcel del Encuentro", dijo Reimberg en una entrevista con radio América.
El ministro explicó que los 10 presos, que pertenecen a la banda Los Lobos, la más violenta, y a Sao Box, una facción de Los Lobos que antes era su aliada, ya estaban considerados para ser enviados a la prisión de máxima seguridad, pero que ese traslado se adelantará tras el último hecho violento.
Agregó que ese cambio se hará en estos días, una vez que se les formule cargos por lo ocurrido el domingo, cuando 13 presos murieron presuntamente por asfixia en el interior de sus celdas.
El pasado 9 de noviembre, 27 presos de esa misma prisión murieron también por asfixia, luego de que horas antes fueran asesinados otros cuatro. Todos miembros de estas dos bandas rivales.
Un día después de esa masacre, los 300 presos "más peligrosos" del país fueron trasladados a la denominada como cárcel del Encuentro, insignia de la política de seguridad del presidente Daniel Noboa, pese a que no estaba terminada ni inaugurada.
El Gobierno movió a esa prisión, construida en un paraje de Santa Elena, a cabecillas de grupos criminales y políticos como el exvicepresidente correísta Jorge Glas.
La cárcel del Encuentro se alzó como respuesta a la crisis de violencia criminal que azota las prisiones ecuatorianas en los últimos años, donde han sido asesinados más de 600 reclusos desde 2021, la mayoría en una serie de masacres por enfrentamientos entre bandas rivales.
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