Masacre en el suburbio de Guayaquil: “Mataron a gente que no tenía nada que ver”, señala el chat de un detenido
La noche del 12 de octubre de 2025, sicarios llegaron y dispararon contra un grupo de personas que celebraba en la calle. El hecho dejó seis fallecidos y 15 heridos.

Lugar de la masacre en el suroeste de Guayaquil, que dejó seis fallecidos, 12 de octubre de 2025.
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La explotación del teléfono celular de un detenido tras la masacre ocurrida la noche del 12 de octubre de 2025 en las calles 22 y Cristóbal Colón, suburbio oeste de Guayaquil, reveló la planificación del atentado que dejó seis muertos y 15 heridos, entre ellos menores de edad.
Las pericias informáticas para la extracción de las conversaciones delataron mensajes en los que se leía, por ejemplo, “mataron a un poco de gente que no tenía nada que ver”, evidencias con las que se dictó la prisión preventiva de Elkin S. D., un estudiante de 18 años.
Al día siguiente de la masacre, la Policía allanó el domicilio de Elkin S., quien fue detenido cerca de la medianoche del 13 de octubre luego de que la Policía detectara que uno de los vehículos que participó en la masacre llegó hasta su casa, en las calles 27 y la C, en el mismo sector del suburbio de la ciudad.
Elkin S., en la versión que rindió ante la Fiscalía, mencionó que el vehículo Chevrolet Aveo Emotion, color negro, con placas GRM-0260, -que había sido reportado como robado-, lo había dejado frente a su domicilio su amigo Jasson M. C., un hombre de 22 años que registra antecedentes penales. En agosto de 2024 fue llamado a juicio por el delito de secuestro y esperaba en libertad la audiencia de juicio.
“El 12 de octubre, a eso de las 22:30, me llama vía telefónica alias 'Miye', sus nombres completos son Jasson Janael M. C., diciéndome que le abra la puerta de mi casa, porque lo vienen atropellando, yo le abrí la puerta y quería subir al segundo piso, pero le dije que no”.
Elkin S. D., detenido
Jasson Janael había llegado con un amigo, se quedaron 20 minutos en el portal de la casa hasta que un auto llegó a recogerlos. “Jasson se fue con el acompañante y luego llegó la Policía a revisar las cámaras de mi casa, me preguntó si conocía a quienes estuvieron en mi casa, les dije que sí, yo colaboré con todo con la Policía”, declaró Elkin S.
Disputas internas de GDO
La Policía intensificó sus pericias para descubrir a los autores de la masacre ocurrida durante un campeonato de fútbol, en el distrito Portete, a eso de las 22:30. Un reporte del ECU-911 alertó a los agentes policiales para que acudan a las calles 22 y Cristóbal Colón.
Hasta este lugar habían llegado sujetos desconocidos en un vehículo y dispararon contra las personas que hacían deporte a propósito del feriado por la independencia de Guayaquil. Dos personas murieron en el lugar y el resto de los fallecidos en el hospital.
Más de 85 vainas percutidas fueron halladas en el sitio de la masacre, reportó la Policía, que identificó a Roger Castillo, de 27 años, y a Pastor Veloz, de 49 años, como los dos objetivos del ataque armado. Ambos registran antecedentes penales. El primero por tráfico de drogas en 2018 y el segundo por homicidio culposo en 2015.
Además de ellos, otras cuatro personas murieron: Franklin Villena, Wendy González, Ronald Veloz y Óscar González. Mientras que 15 resultaron heridas: William Coronado, Édison Ramírez, Charlie Rodríguez, Yuliana Suárez, Rony Toala, Leccy Puya, Ángel Arcentales, Jaqueline Sibri, Jordan Ávila, Érika Hurtado, Michael Navarro, N. N., Elvia Mejía, Aleisha Sellán y José Guzmán.
De ellos, eran menores de edad Aleisha S., de 6 años, Érika H., de 16 años, y Jordan A., de 14 años. Ninguno de los 15 heridos registraba antecedentes penales.

Testigos señalaron que los atacantes, entre seis y ocho, llegaron en tres vehículos (uno color vino, un jeep y otro carro de color negro), realizaron los disparos y huyeron del sitio. Fuentes policiales atribuyen la masacre a pugnas de territorio para el microtráfico de drogas, debido a divisiones internas de la agrupación criminal de los Freddy Kruegers, que opera en el Suburbio.
Con la versión del detenido, Elkin Miller, quien delató a uno de los presuntos sicarios, Jasson Janael, la Policía allanó su vivienda, en las calles 16 y la D.
No lo encontraron. En la casa solo estaba su madre, quien declaró que ese domingo, alrededor de las 14:00 o 15:00, Jasson Janael estaba con unos amigos -Elkin y Olivio- en el piso superior de la casa, donde él vive, pues ella habita la planta baja.
“El día 13 de octubre, como a las 03:00, llegaron los señores policías, accedieron sin orden, los dejé ingresar, colaboré. Yo estaba en la parte de abajo y en la parte de arriba de mi casa encontraron un chaleco y un arma de fuego, la Policía me detuvo”.
Madre de Jasson Janael, implicado
Los chats periciados
Para el día siguiente, la Policía ya contaba con el informe del peritaje del teléfono celular de Elkin Miller, que lo comprometía con la planificación de la masacre en el suburbio y contradecía la versión que rindió ante la Fiscalía, en la que señalaba que desconocía del hecho.
En los chats del teléfono -desde las 20:37 del 12 de octubre hasta las 00:14 del 13 de octubre- se leían los siguientes mensajes entre Elkin S. y otros dos contactos grabados con el nombre de ‘César’ y ‘Chupete’:
- Actívate, moto o carro, manejas un acero.
- Oye van a matar, le tiras a la ciega.
- Manejas bien, ya sabes cuáles son las pintas.
- Nadie se baja del carro, va con manes suizo, anda directo allá.
- Anda en una tricimoto solo, ellos se bajan y se meten caminando.
- Ya yo estoy con los muchachos, llego con los muchachos y bajo de una.
- Ya suave que estoy con el combo, la nota ya es causa.
- Mataron a un poco de gente que no tenía nada que ver.

Con estos elementos, el juez Ángel Moya Cedeño consideró que cabía ordenar la medida de la prisión preventiva del detenido debido a la magnitud de las víctimas, para garantizar la presencia del sospechoso en el juicio y también al considerar el riesgo de fuga.
“Se ha establecido la identificación de una persona que fue retenida, la cual se encontró un teléfono celular y ha dado como resultado que el ciudadano procesado tenía conocimiento del hecho, han sido ubicados en el domicilio, evidentemente al tener conocimiento podría encuadrarse en autoría o complicidad”.
Ángel Moya Cedeño, juez
Elkin S. fue puesto a órdenes del Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) para que sea trasladado a un centro penitenciario y que se tomen las debidas precauciones “por cuanto se ha adjuntado un certificado médico que indica que padece de tuberculosis”.
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