Entre sillas, mesas y congeladores se ocultaba uno de los sospechosos por la balacera que provocó la muerte de una mujer en Guayaquil

La Policía buscó hasta en los congeladores de un restaurante, a uno de los delincuentes que, tras asaltar a una persona, provocó una balacera que ocasionó la muerte de una mujer que cargaba a un bebé y a otras dos personas heridas en el centro de Guayaquil, el 3 de diciembre de 2025.

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“Se dicta auto de prisión preventiva contra Daniel C. E., y Keudy Ch. G., gírese la correspondiente boleta de encarcelación, a fin de que los procesados sean trasladados hasta el centro de privación de Libertad Guayas N.- 1”, dispuso la jueza Mónica Caicedo, de la Unidad Judicial de Garantías Penales con competencia de delitos flagrantes de Guayaquil.

Ante ella se presentaron los dos detenidos, de nacionalidad venezolana y de 28 y 30 años, quienes el miércoles 3 de diciembre a las 13:30 asaltaron a un hombre y su sobrino cuando salían de cambiar billetes por monedas de USD 0,50.

“Me encontraba acompañado de mi sobrino al pie del Banco Central del Ecuador, ubicado en la avenida Nueve de Octubre, cuando llegó una moto con dos sujetos, uno se baja y bajo amenazas e insultos con arma de fuego procede a robarnos la cantidad de USD 750 y dispara contra mi sobrino, impactándole en el pie izquierdo”.

Washington B., afectado

A él también le dispararon, relató en su testimonio. “Pero no me impactó, e inmediatamente huyen del lugar. Un policía justamente andaba por el sector y él comunica a la Policía, por lo que empieza la persecución. La Policía llegó enseguida y a ellos les comunicaron que había detenido a los dos sujetos”, agregó el asaltado.

A los venezolanos, la Policía les decomisó la motocicleta, un arma, un celular y 104 monedas de USD 0,50 que sumaban USD 52, luego de detenerlos en un escape que arrancó desde la avenida Malecón 2000, el sitio más turístico de Guayaquil y que concentra a miles de personas a diario.

“Huyeron por la calle Malecón con dirección a la Av. Loja. Es así como, nos dirigimos por la calle Rumichaca con dirección al Cementerio General, en ese momento llegamos a la calle José Julián coronel y logramos visualizar a dos ciudadanos a bordo de una motocicleta, los infractores de la ley al notar la presencia policial, aceleran la marcha de su motocicleta haciendo caso omiso a las señales de ‘ALTO POLICIA’”, detalla el informe de los agentes policiales.

La persecución continuó de manera ininterrumpida, con dirección a la Av. Las Américas. “Más adelante siguen por la Av. Kennedy donde el copiloto (acompañante) saca de su cintura un arma de fuego y apunta directamente en contra nuestra humanidad realizando dos detonaciones de arma de fuego”, relató uno de los uniformados.

Los delincuentes continuaron por la Av. Delta con dirección a la Universidad de Guayaquil, luego avanzaron por la calle Tungurahua hasta la calle Luis Urdaneta. “En todo momento conducían la motocicleta de manera evasiva irrespetando las señales de tránsito”, declaró un policía.

La motocicleta se impactó con la parte posterior de un bus de transporte público, señala el informe del hecho, y provocó la caída de sus ocupantes, que se pararon inmediatamente mientras el copiloto de la motocicleta sacó a relucir un arma de fuego, apuntó a los Policías y realizó detonaciones contra su humanidad.

“Procedimos a hacer uso legítimo de la fuerza, utilizando nuestras armas de dotación, con el fin de neutralizar la agresión letal, acto seguido los infractores de la ley continúan con su huida a pie, por lo que se inicia una persecución ininterrumpida por la calle Luis Urdaneta hacia la calle Carchi, donde se procede a neutralizar a Daniel C.”.

Informe policial

No obstante, agrega el reporte, “el otro ciudadano avanzó con dirección al ingreso a la Universidad de Guayaquil, donde personas del sector nos indicaron que había ingresado al restaurante de nombres ‘Universitario’, en las calles Quisquís y Emilio Estrada, y subió por las escaleras hacia el segundo piso, donde funciona una bodega”.

“Al encontrarnos en delito flagrante, ingresamos a dicho inmueble realizando una búsqueda entre mesas, sillas y congeladores, donde se logra visualizar escondido entre las cosas y se procedió a la aprehensión del ciudadano Keudy Ch.”, declaró un agente policial.

Tras la retención de los dos delincuentes, se procedió al recuento de los daños ocasionados tras la balacera, y se determinó que una de las detonaciones impactó en la cabeza de Kerly Licoa Chele, una joven mujer de 29 años, que llevaba en un canguro a una bebé de meses de nacida.

Kerly falleció en el acto, pero protegió a la menor, su pequeña sobrina, la que resultó sin lesiones. Junto a Kerly caminaba la mamá de la menor, juntas había salido al centro de Guayaquil a comprar unas tablas de bingo para realizar una actividad benéfica.

La balacera también dejó heridas a dos personas, el sobrino del asaltado, y a un transeúnte de nombres Juan José B., quien -según el reporte de la Policía- fue llevado hasta el hospital Abel Gilbert Pontón, en el suburbio de Guayaquil, para que recibiera atención médica.

Los dos venezolanos detenidos están siendo procesados por varios delitos, entre ellos robo, lesiones, homicidio y ataque y resistencia. Durante la audiencia de formulación de cargos, su abogado negó que sus defendidos hayan sido agredidos por el populacho, sino que aseguró que las lesiones fueron provocadas por la Policía.

Además, el defensor cuestionó el informe policial que señala la flagrancia del delito y señaló que se debe aclarar la ruta de los disparos que provocaron la muerte de la mujer y los heridos.

“Yo lo que no entiendo, si mis defendidos iban atrás de la Policía, o ellos iban delante, porque si ellos venían mirando ¿hacía dónde son los disparos, hacia adelante o hacía atrás, lógicamente si me encuentro un enfrentamiento con la Policía los disparos van a ser hacia atrás, este parte policial está viciado, no está fundamentado en los hechos”.

Defensor de venezolanos detenidos

La jueza declaró la detención como legal y dispuso un plazo de 30 días como plazo para la instrucción fiscal, fase formal de la investigación de la Fiscalía en la que reúne los elementos para llamar a juicio a los venezolanos detenidos.