Apuestas y adicción a los videojuegos: un problema que ya afecta a niños en Ecuador
El 20 de noviembre de cada año se celebra el Día Mundial de la Infancia. La vulnerabilidad de este grupo poblacional aumenta frente a la adicción a videojuegos y las apuestas.

Una niña juega en su tablet, en Quito, el 20 de noviembre de 2025.
- Foto
Primicias
Autor:
Redacción Primicias
Actualizada:
Compartir:
El 11 de enero de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una fuerte advertencia frente al aumento de personas adictas a los videojuegos. Ese día, el organismo internacional incorporó a este problema en la Clasificación Internacional de Enfermedades, con el fin de que sus países miembros pongan atención a este problema.
Desde entonces, diferentes organizaciones han intentado obtener datos sobre el número de personas que padecen este tipo de adicción y los grupos etarios más afectados. Para sorpresa de muchos, la adicción a videojuegos en niños adolescentes aumenta a un ritmo preocupante. Un informe de la Cruz Roja Argentina asegura que seis de cada 10 niños en ese país están expuestos a las apuestas online.
En Ecuador, por el contrario, ninguna institución cuenta con información sobre el impacto de la adicción a los videojuegos. Sin embargo, académicos y profesionales de la salud sostienen que poco a poco empiezan a aparecer más casos de niños y adolescentes con trastornos provocados por permanecer gran parte del día frente a pantallas.
En entrevista con PRIMICIAS, Germania Gómez, coordinadora de la carrera de Psicología Clínica en la Universidad de las Américas y especialista en terapia educativa y comunitaria, dice que gran parte de la adicción de niños a los videojuegos obedece al poco tiempo y atención que reciben de sus padres.
Además, advierte que los trastornos de pacientes que atiende son cada vez más preocupantes.

¿Cómo se produce la adicción a los videojuegos en los niños?
Es una de las principales preocupaciones que tienen los padres por todas las implicaciones cuando se genera alguna adicción o alguna dependencia a los videojuegos. Se puede hablar desde diferentes enfoques o perspectivas para poder entender este proceso.
Hay que entender que en los niños se sigue como formando el cerebro, sigue madurando, y lo que pasa con los videojuegos es muy similar al efecto que produce el consumo de sustancias. Esto se debe a que se activa el sistema dopaminérgico, entonces se activa el sistema de recompensa.
Los videojuegos están desarrollados para que funcione esa parte del cerebro porque generan recompensas al instante. Entonces estimulan o generan dopamina y serotonina constantemente en el cerebro, lo que hace que se busque más porque da placer. Es lo que se conoce como sistema DAS: deseo, acción y satisfacción.
"En las experiencias que hemos atendido nos hemos dado cuenta de que las necesidades afectivas de los niños no están siendo cubiertas".
Germania Gómez, psicóloga
Es ahí cuando se vuelven víctimas más fáciles de los depredadores, porque están dispuestos a dar su contacto, a hablar, a interactuar, a generar amistades y a entregar información.
¿Cuándo un padre puede determinar que su hijo tiene esta adicción?
Se pueden dar cuenta cuando aparece esa necesidad de querer. Cuando hay irritabilidad, abstinencia o 'craving' (deseo muy intenso) por volver a tener ese estímulo. También puede ocurrir que se genera tolerancia, es decir, que jugar una hora ya no me genera lo mismo que jugar tres. Entonces aumento las horas de juego.
Otros signos de alarma son los cambios de comportamiento o cambios de humor, además de afectaciones a sus horas de sueño o a la relación con su entorno. En otros casos aparece la necesidad de ir más allá y apostar.
"He tenido casos de niños que usan las tarjetas de crédito de sus padres para apostar o para pagar membresías a un juego".
Germania Gómez, psicóloga
¿Cuál es el impacto del contenido de los videojuegos?
Es otro riesgo. Hay mucha gente que no se da cuenta, no hace caso o piensa que es exageración la edad recomendada para jugar. Esta recomendación se da porque los juegos tienen contenido de agresiones físicas, asesinatos, sexualidad y se deja de lado la estimulación sensorial que existe.
El nivel de estimulación se da por los colores, sonidos y movimientos que generan daños neurológicos. Ha habido casos de niños que convulsionan porque el cerebro no está preparado para recibir tanta estimulación.
¿Qué otros impactos generan los videojuegos?
Hay estudios que hablan de cómo el contenido violento de videojuegos van quemando una zona del cerebro que trabaja la empatía. Los videojuegos, por ser adictivos, muchas veces violentan, reducen o eliminan el nivel de empatía. Es algo preocupante.
Lo importante es encontrar ese equilibrio, entre no prohibir y regular, para entender cuando aparecen estos signos de alerta. En la actualidad, no se puede prohibir del todo el acceso a esta actividad porque es posible que los niños sean rechazados en su entorno de amigos porque todos hablan del videojuego de moda. Como dije, lo importante es acompañarlos siempre.
¿Qué tiempo pueden destinar los niños a los videojuegos?
Si bien no hay una regla internacional, se podría dividir de la siguiente manera:
- Si son menores de dos años, no debe deben usar pantallas
- De dos a cinco años, una hora máximo, divida en diferentes momentos
- De seis a 12 años, máximo dos horas, divididas en diferentes momentos
- De 13 en adelante, hasta tres horas.
Lo que nunca hay que olvidar es que se debe priorizar la actividad física de los niños y controlar cuando se dedican a los videojuegos.
Con relación a las apuestas, ¿hay niños o adolescentes que apuestan en Ecuador?
Las apuestas también incorporan el sistema de recompensa activa. Los niños empiezan con su grupo de amigos. Ahí comienzan a apostar para ganar y poco a poco se genera el problema.
Hace un tiempo vi una niña de cinco años con trastornos de conducta alimentaria porque quiere ser youtuber y los papás aprueban esa idea. Otro caso que me sorprendió muchísimo era un chiquito que ya tenía tres años. Usaba pañal y no hablaba nada.
"Lo único que sabía decir era "contraseña" y le arrancaba el celular a la mamá
Germania Gómez, psicóloga
Le sacó el celular de la cartera y usaba ese teléfono con una habilidad motriz impresionante. Entonces, cuando no hay lenguaje, ni controles de esfínteres a esa edad, es porque hay un daño neurológico fuerte y que está asociado a la dependencia del teléfono.
En los últimos tiempos se han incrementado los problemas de lenguaje, asociados al uso de las pantallas. También hay casos que usan las tarjetas de crédito de los padres a escondidas para avanzar en los niveles de videojuegos. Algunos llegan a pedir membresías como un regalo.
Esto es peligroso por la exposición de datos.
Claro que sí. Hubo un caso que conocí de un chico que tuvo contacto con una persona a través de un videojuego. Después pasó a hacer videollamadas porque estos depredadores se hacen pasar por gente joven, entonces empiezan a hacer videollamadas grupales fuera del videojuego y esta persona empezó a ver detalles de su casa.
Tuvo acceso a fotos de la familia, le pidió que le enseñe su cuarto. Y empezó a tener mucha información familiar. Luego supo a qué colegio asistía, las horas de recreo, y más cosas. Luego, empezó a escribir y creó un grupo de WhatsApp en donde enviaba contenido sexual.
Tuvimos que contratar una empresa para que identifique desde dónde venían los mensajes. Tras amenazarle con temas legales, desapareció. Pero todo esto muestra que los niños corren riesgo con los videojuegos.
Yo insisto en el papel fundamental que tienen los padres y de los profesores para estar al tanto de lo que hacen los niños. Están en una edad en la que quieren descubrir todo y lo mejor es hacerlo acompañados.
Compartir: