Becas en España; la oferta, que incluye a los migrantes ecuatorianos residentes, se expande para maestrías
Más ecuatorianos miran a España como un destino para estudios de postgrado. Hay diversas opciones de becas y también programas para mejorar el curriculum de ecuatorianos que viven en este país y que cumplan el perfil para postular.

David Delgado del Hierro, estudiante ecuatoriano que consiguió una beca de la Unión Europea. Ahora estudia un máster en Law and Economics en la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona.
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MADRID. La búsqueda de becas es un ejercicio de fondo. Eso lo sabe bien David Delgado del Hierro, un ecuatoriano de 28 años que estudia un máster en Law and Economics gracias a una beca de la Unión Europea. Antes de llegar a Europa su mirada estaba puesta en Estados Unidos, pero no encontró las ayudas suficientes para estudiar allí y en medio de ese mar de posibilidades dio con las becas Erasmus Mundus. Su programa incluye pasar por universidades de España, Países Bajos y Francia, cuyos gastos académicos están cubiertos al 100%, y recibe una ayuda de 1.400 euros para su manutención.
La búsqueda empezó después de graduarse de abogado, trabajar en la Fiscalía General del Estado y en una entidad bancaria y completar un máster en derecho financiero, bursátil y seguros en Ecuador. “Mi meta era clara, estudiar fuera del país, pero siempre apuntando a una beca” dice. Describe el proceso como una travesía solitaria. “Navegar en internet es lo más pesado porque uno no sabe y nadie te guía. Hay mucha incertidumbre, no sabes qué becas hay y si un ecuatoriano es elegible o no”, relata.
Más de cuarenta estudiantes se embarcaron rumbo a Europa gracias a estas becas y no tienen compromisos posteriores. “No hay obligación para regresar al país” asegura entre risas. Su sueño ahora es quedarse trabajando uno o dos años en una firma de prestigio o en una multinacional en Europa.
A quienes buscan seguir un camino similar, David, que ahora está en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, les deja dos recomendaciones. La primera es confiar en que una beca es posible. “Solo hace falta aplicar con todas las armas, todas las cartas que tienes bajo la manga y es completamente alcanzable”. La segunda es no limitarse a un país o una ayuda específica. “Hacerlo en varios lugares, aplicar a varias opciones, no cerrarte una sola opción”.
Programas de mejora educativa para migrantes
En paralelo a historias como la de David, la Embajada de Ecuador en España se ha propuesto mejorar el currículum de los migrantes ecuatorianos residentes en el país. A esta iniciativa se suma la Escuela de Negocios Formato Educativo, que durante los próximos tres años ofrecerá 100 becas completas y 800 parciales para cursar una maestría. Las parciales cubrirán el 77% de los casi cuatro mil euros (USD 4.658 dólares) que cuesta el programa. Además se entregarán 1.300 becas para cursos de formación continua.
Las maestrías duran un año y se imparten de manera virtual, aunque existe la opción de asistir a ocho días de clases presenciales en Madrid. Hugo Domínguez, director general de la escuela, explica que se requiere entre dos y tres horas diarias de dedicación. “No es una maestría que te paralice el resto de actividades, sino que es flexible en su avance”, comenta.
Habrá tres convocatorias el siguiente año: en marzo, julio y diciembre. Los ecuatorianos interesados podrán postular hasta noviembre de 2026 mediante un formulario en línea. La oferta académica incluye unas setenta maestrías en áreas como tecnología, marketing, publicidad, social media e inteligencia artificial.
“Los aspirantes deben justificar las razones para que nosotros valoremos la necesidad real de la persona. Sus estudios deben estar relacionados con lo que quiere hacer o con la actividad a la que se dedica”, señala Domínguez. El título universitario no necesita estar homologado y, una vez admitidos, los becarios deben mantener el rendimiento exigido. “Cinco es la nota mínima que uno necesita para avanzar”, subraya.
En cuanto a los reconocimientos, Domínguez explica que los estudiantes reciben un título universitario propio, otro de la escuela y un reconocimiento de Harvard Business Impact.
La apuesta conjunta entre instituciones educativas y la embajada busca abrir un camino para los ecuatorianos que quieren avanzar profesionalmente. Historias como la de David muestran que, aunque el proceso de solicitar una beca exige constancia y una buena dosis de paciencia, las oportunidades existen y están al alcance.
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