Contraloría determina perjuicio de más de USD 4 millones en el hospital Monte Sinaí e identifica indicios penales
La Contraloría realizó un Examen Especial al Hospital General Monte Sinaí de Guayaquil, que analizó procesos de contratación y compra de medicamentos e insumos. Estos son los hallazgos.

Imagen del edificio principal del hospital Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil, donde se atiende unas 1.000 personas diariamente. 28 de abril del 2025.
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Redacción Primicias
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La Contraloría General del Estado presentó el 13 de diciembre los resultados de un Examen Especial al Hospital General Monte Sinaí de Guayaquil. El ente de control identifica indicios penales y sugiere responsabilidades civiles y administrativas por más de USD 4 millones.
Los auditores de la Contraloría examinaron las fases preparatoria, precontractual, contractual, de ejecución y liquidación de 43 procesos de contratación de dispositivos médicos, reactivos para laboratorio, gestión de desechos hospitalarios y medicamentos en el Hospital General Monte Sinaí.
Las operaciones auditadas ascienden a USD 17'647.379 y se efectuaron entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de mayo de 2025.
Como resultado de la acción de control, la Contraloría sugiere establecer responsabilidades civiles por USD 3'784 616,26 y administrativas por USD 222.840, derivadas de las irregularidades en los contratos para la prestación del servicio de gestión externa de desechos hospitalarios, adquisición de medicamentos, insumos y reactivos para el laboratorio clínico.
Además, se analizó el pago, registro, uso y destino de los bienes y servicios adquiridos en el Hospital General Monte Sinaí, en el contexto de la crisis del sector de la salud pública.
Las operaciones auditadas ascienden a USD 17'647.379 y se efectuaron entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de mayo de 2025.
Estas son las irregularidades más destacadas que fueron detectadas en los procesos de contratación pública y de finanzas:
- El análisis de 20 procesos de contratación reveló que 1'344.062 unidades de reactivos de laboratorio fueron descargadas del inventario sin que existan resultados médicos que respalden su uso.
- Debido a esto, se desconoce el destino de materiales valorados en USD 3'598.185.
- Además, 42 informes de necesidad no incluyeron parámetros esenciales -como stock, consumo mensual y tiempo de abastecimiento- para justificar las compras.
- De igual forma, en 38 informes las cantidades de productos difirieron de lo aprobado en las Actas del Comité Técnico de Farmacoterapia.
- Estas omisiones impiden confirmar si la adquisición de 1.205 ítems respondió a una necesidad institucional real.
- La auditoría detectó un perjuicio al Estado de USD 124.390,97 por inconsistencias en el pesaje de los desechos hospitalarios.
- Entre el 11 de julio de 2023 y el 5 de mayo de 2024 (157 días) las cifras detalladas en los manifiestos no coincidieron con los registros de las bitácoras de seguridad.
- Los pagos fueron autorizados pese a no existir una validación real de la cantidad de residuos para su disposición final.
- Con respecto a los fármacos, al cruzar la información del ingreso a bodega del 3 de julio de 2023, con los Certificados de Análisis de Lote (COA), se identificaron diferencias injustificadas en los inventarios.
- Del lote 9580623 de Magaldrato solo se produjeron 4.000 unidades, pero en el hospital se registró la entrada de 11.219.
- Asimismo, se detectó una diferencia de 164.045 unidades de tabletas masticables Cbcal (lote 1780623) entre lo facturado por el laboratorio fabricante y lo ingresado en bodega. El daño patrimonial al hospital por estas deficiencias suma USD 47.674,33.
- En la adquisición de 7.800 insumos para determinaciones de Hepatitis A y gasometría se determinó un perjuicio de USD 22.014,25.
- Pese a que los contratos exigían una vigencia mínima de 12 meses, se ingresaron a bodega reactivos con menos de tres meses de vida útil.
- Esta situación, aceptada en las actas de entrega sin garantías de canje, comprometió la sensibilidad técnica de las pruebas y ocasionó que no se justifique el uso y destino de 5.143 unidades.
- También se identificó el vínculo operativo y familiar (consanguinidad de primer y tercer grado) entre tres oferentes que participaron en dos procesos para la compra de reactivos.
Las deficiencias originaron la emisión de indicios de responsabilidad penal (IRP), que se remitieron a la Fiscalía General del Estado (FGE). Los posibles delitos se relacionan con la ejecución de los contratos para la gestión externa de desechos, relaciones no declaradas entre proveedores, adquisición de medicamentos y reactivos de laboratorio.
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