Ecuador abre el Día de la Hispanidad en Times Square y conquista Manhattan
La comunidad ecuatoriana vibró en Nueva York. Por primera vez Ecuador tuvo un espacio en una de las zonas más icónicas del planeta para mostrar su música, bailes y tradiciones.

Música, baile y tradiciones ecuatorianas abrieron el Día de la Hispanidad en Times Square, en Nueva York.
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NUEVA YORK. Times Square se convirtió esta tarde en un escenario ecuatoriano. El centro neurálgico de Manhattan, acostumbrado a la prisa de turistas y a las pantallas publicitarias, se detuvo para mirar cómo una delegación tricolor inauguraba el Día de la Hispanidad. Fue la primera vez que Ecuador abrió este evento, y lo hizo con un despliegue vibrante que reunió a cerca de 5.000 personas en la plaza más concurrida del mundo.
El asfalto gris se transformó en un mosaico de colores cuando niños descalzos, vestidos con trajes amazónicos, lanzaron pétalos al aire. Tras ellos, bailarines con coronas de flores y collares de semillas irrumpieron con pasos ceremoniales al ritmo de tambores y marimbas. Era la selva y la sierra ecuatorianas reclamando espacio en el corazón de Manhattan.
La jornada comenzó oficialmente con la intervención del cónsul general de Ecuador, José Sandoval, acompañado por el comisionado de Transporte de Nueva York, Ydanis Rodríguez. “Esta es una oportunidad histórica para compartir nuestra herencia y demostrar que Ecuador no solo está presente con su comunidad, sino también con sus tradiciones y creatividad”, señaló Sandoval, subrayando la importancia de visibilizar la cultura ecuatoriana en una ciudad que concentra a cientos de miles de connacionales.

La plaza vibró con las actuaciones de tres grupos que mostraron la diversidad cultural del país. El colectivo de danza andina Alpayana desplegó coreografías que evocaban los Andes. La agrupación Chota Madre hizo retumbar Broadway con los ritmos afroecuatorianos de la marimba y la bomba. Y las cantantes de Nativas ofrecieron una propuesta fresca al fusionar melodías tradicionales con ritmos contemporáneos.
El público respondió con entusiasmo. Migrantes, turistas y curiosos se unieron en palmas y gritos de “¡Ecuador presente!”, mientras las redes sociales replicaban el momento en vivo desde decenas de ángulos. Restaurantes latinos en Queens y cafeterías en el Bronx proyectaban el evento en pantallas, multiplicando la fiesta en distintos puntos de la ciudad.
Para Patricia Herrera, quiteña que vive en New York desde hace 20 años, el evento fue profundamente emotivo. “Lloré al ver a los niños con los trajes amazónicos. Sentí que era mi país caminando sobre estas calles”, confesó. A su lado, Carlos Pérez, joven de 22 años nacido en Nueva York de padres ecuatorianos, resumió: “Yo no crecí allá, pero escuchar nuestra música en Times Square me hizo sentir parte de algo más grande. Hoy entendí lo que mis padres se emocionan tanto hablando sus raíces”.
El cierre fue el momento más simbólico: decenas de manos extendieron una bandera gigante con el escudo nacional y la frase “Hoy, mañana y siempre”. La imagen, iluminada por los neones de Times Square, se convirtió en la postal definitiva de una jornada que reforzó el orgullo migrante y dejó claro que Ecuador también tiene voz en el corazón de Nueva York.
Más allá del espectáculo, el evento fue también una plataforma para difundir la campaña “Ecuador, el Origen del Cacao”, recordando que el país es la cuna del cacao fino de aroma. La cultura y la gastronomía se unieron en una narrativa que buscó proyectar a Ecuador como un destino cultural y turístico de primer nivel.
Sombreros de paja toquilla en la New York Fashion Week
La presencia ecuatoriana en Manhattan se consolidó con otro hito días antes, cuando la diseñadora María Ángeles Hernández (MAYA) inauguró un desfile en la New York Fashion Week con una colección coronada por un sombrero de paja toquilla, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. El consulado acompañó esta iniciativa, que incluyó la exhibición y subasta de sombreros ultra finos de Montecristi, reafirmando el valor artesanal del país en la escena internacional de la moda.

De la pasarela a la calle, del glamour del New York Fashion Week al bullicio de Times Square, Ecuador proyectó en menos de una semana dos caras complementarias: la elegancia de su tradición artesanal y la fuerza colectiva de su comunidad migrante. Un mismo mensaje atravesó ambos espacios: la identidad ecuatoriana no solo se conserva, sino que se reinventa en diálogo con el mundo.
En la memoria de los asistentes quedará la imagen de la bandera extendida, los tambores resonando entre los rascacielos y los gritos de orgullo en español. Por 24 horas Times Square habló en ecuatoriano.
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