Licencias de conducir en Estados Unidos: Estos son los estados que las otorgan a migrantes sin estatus legal
Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut forman parte de los estados que permiten a migrantes, sin estatus legal, acceder a licencias de conducir

Documentos requeridos en Nueva Jersey para solicitar la licencia de conducir por primera vez.
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Selene Cevallos
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NUEVA YORK. Cuando Diana León llegó de Guayaquil a Nueva Jersey entendió, casi de inmediato que aquí saber conducir no es opcional: es supervivencia. Su rutina lo confirma. Trabaja en varios pueblos de dicho estado y durante casi un año dependió de amigos y familiares para moverse. “Allá en Ecuador podía tomar un taxi; aquí nada funciona igual. Si no conduces, no trabajas, no llevas a tus hijos al médico, no vives”, dice. El día que aprobó el examen práctico, tras pasar primero por la prueba teórica y el permiso provisional, respiró como quien estrena país. Con su licencia estándar del estado, maneja cada día al trabajo sin miedo. “Cambió mi vida”, resume.
El caso de Diana refleja la paradoja migrante en Estados Unidos: la legalidad detrás del volante depende del lugar donde vivas. Según el Migration Policy Institute, 19 estados permiten que indocumentados accedan a una licencia. La zona triestatal concentra buena parte de los beneficiarios: Nueva York abrió el camino en 2019 con su Green Light Law, Nueva Jersey lo hizo en 2020 y Connecticut en 2015. Solo en Nueva Jersey, el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) calculó que unas 222.000 personas accederían a este beneficio en los primeros tres años de vigencia de la ley.
El procedimiento exige paciencia. En Nueva York, por ejemplo, basta presentar pasaporte, matrícula consular o partida de nacimiento, más pruebas de residencia como facturas de servicios. Quien no tenga número de Seguro Social puede firmar una declaración jurada ante el DMV. En Nueva Jersey, el sistema de “seis puntos de identificación” admite pasaporte, ITIN o un affidavit. Luego se sigue el camino habitual: teoría, permiso provisional y examen práctico. Los costos varían: entre 64 y 107 dólares en Nueva York, 24 dólares cada cuatro años en Nueva Jersey.
Dar o no dar licencia sin papeles: una mirada política
Para el abogado colombiano Andrés Quiroz, especialista en derecho migratorio en Estados Unidos y técnico profesional en seguridad vial, las licencias son más que un trámite. “Estamos hablando de seguridad pública, de integración económica y de derechos humanos básicos”, explica. Su argumento se apoya en la evidencia: estados que aprobaron estas leyes han visto una reducción de accidentes y un incremento de conductores asegurados.
Quiroz señala que la licencia no solo debe entenderse como un privilegio administrativo, sino como una herramienta que abarca situaciones tan cotidianas y vitales como llevar a un hijo al hospital en una emergencia, acceder a un empleo a kilómetros de casa o moverse sin depender de favores.
El experto también apunta a la contradicción política. Mientras Nueva York o Nueva Jersey apuestan por la integración, otros estados avanzan en la dirección opuesta. Florida, pionero en 2023, invalidó las licencias emitidas a indocumentados en otros territorios. En 2025 se sumaron Wyoming, Tennessee y New Hampshire, que ahora consideran delito menor conducir con una licencia de otro estado emitida sin prueba de estatus legal.

Eso significa que un migrante puede manejar legalmente en Nueva Jersey y también circular en Florida con esa misma licencia. La diferencia surge si decide establecer residencia en ese estado: la ley de Florida, por ejemplo, obliga a canjear la licencia en un plazo de 30 días. De no hacerlo, la persona estaría incumpliendo la normativa local. La recomendación, advierte Quiroz, es informarse bien de los requisitos locales antes de mudarse o viajar largas temporadas, para evitar sanciones y mantener siempre la licencia al día.
Entre quienes ya se han beneficiado está María José, una ecuatoriana que vive en Queens desde hace tres años. Durante meses evitó conducir por miedo a ser detenida, por no portar una licencia válida. “El día que recibí mi licencia fue como quitarme un peso de encima”, cuenta. Para ella, poder manejar legalmente, no solo significa garantizar su fuente de ingreso, sino también desplazarse libremente.
Las estadísticas respaldan el impacto económico. Según el Fiscal Policy Institute, los ingresos por estas licencias no solo cubren los costos administrativos, sino que generan millones adicionales. Pero más allá de la recaudación, lo que cambia son las rutinas. En Nueva Jersey, Diana ya no depende de nadie para llegar a una cita con sus clientes, ni para llevar a su hijo a las prácticas de Taekwondo; mientras tanto, miles de ecuatorianos han comenzado a manejar legalmente tras años de evitar retenes policiales.
El debate seguirá abierto en el Congreso y en las legislaturas estatales. Pero para quienes pasan cada día al volante, la licencia no es una victoria política ni un gesto partidista. Es la diferencia entre quedarse encerrado o tener la libertad de moverse, trabajar y cuidar de los suyos.
Estados y territorios que permiten licencias para migrantes sin estatus legal
California
Colorado
Connecticut
Delaware
Hawái
Illinois
Maryland
Massachusetts
Nevada
Nueva Jersey
Nueva York
Nuevo México
Oregon
Rhode Island
Utah
Vermont
Virginia
Washington
Distrito de Columbia
Puerto Rico
- Fuente: National Conference of State Legislatures (NCSL)
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