Peleas de estudiantes en Quito, un llamado de atención a los padres de familia

Una nueva pelea de estudiantes se registró en el espacio público de Quito. En el hecho estuvieron involucradas dos alumnas de un plantel público del centro de la capital.

Vistiendo su uniforme, las jóvenes fueron captadas mientras se golpeaban en el parque Itchimbía. Sin embargo, cuando una de ellas intentó detenerse, la otra persona continuó con los golpes. Esto provocó que la ministra de Educación calificara el acto como una "brutal agresión".

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En efecto, la víctima fue arrastrada por el cabello y recibió patadas y puñetes mientras estaba en el piso. Clamó a su atacante que se detuviera, pero ella hizo caso omiso.

¿Qué provocó esta violenta y peligrosa reacción de la estudiante y qué lecciones quedan para los padres de familia? A continuación, la psicóloga educativa Samantha Cacuango lo explica.

Sin control de emociones se da paso a la violencia

Para Cacuango, la adolescencia es una etapa que enfrenta a los menores de edad con nuevas emociones.

Los chicos pueden estar expuestos a sentimientos de tristeza o ira con facilidad, lo que demanda atención y escucha por parte de los padres.

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Si los adultos no observan estos cambios y no ayudan a sus hijos, es posible que surjan conductas inadecuadas.

"El adolescente puede decir "estoy triste" o "estoy enojada", pero ¿qué significa eso? ¿Saben ellos cómo actuar en esos casos? Seguramente, no. Ahí entran los padres. Ellos deben guiar y decir: cuando sentimos tristeza, debemos respirar; o cuando sentimos ira, tomar un vaso de agua".

Samantha Cacuango, psicóloga educativa

Por tanto, su tarea es fundamental para que los menores, pese a experimentar desequilibrios emocionales, logren estabilizarse sin caer en situaciones de violencia. Eso marca la diferencia.

Si un adolescente recibe apoyo en casa, puede afrontar las distintas situaciones que se le presenten en el colegio o con sus amigos. En cambio, si está solo y nadie lo escucha, no tendrá herramientas para resolver problemas.

La clave está en los límites

En el video de la pelea de estudiantes en el parque Itchimbía se evidencian varios elementos relacionados con la falta de límites.

El principal es la agresión. La atacante se excedió por completo, no quería parar. Esa actitud no es natural, sino una señal de carencia de límites en el hogar.

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También, cabe reflexionar sobre las consecuencias de un acto y entender hasta dónde se puede llegar. El mismo criterio aplica al uso de celulares para grabar la pelea. A decir de Cacuango, eso es inconcebible, pues un menor de edad no debería prestarse para consentir y difundir contenido violento.

Pero, nuevamente, según la profesional, la responsabilidad está en los padres de familia. ¿Saben qué uso le dan sus hijos a los celulares? ¿Revisan sus teléfonos al llegar a casa?

Insistir en la comunicación

Cacuango asegura que la única vía para erradicar la violencia entre estudiantes es la comunicación.

Pero una comunicación efectiva, que no signifique solo decirle al joven "no hagas caso si te molestan", sino también levantar alertas a las autoridades educativas y a los propios padres.

Es decir, no se trata de minimizar situaciones incómodas, sino de darles solución para evitar que se repitan. Como recomendaciones, la profesional sugiere las siguientes medidas en casa: