Un policía fue asesinado en un ataque armado en Montecristi, Manabí
Manabí vivió otro fin de semana violento. Además del crimen del policía Mario Alberto Mero Robles en Montecristi, dos cuerpos fueron encontrados desmembrados en la vía Charapotó -Rocafuerte.

Policías se encuentran en el sector de la Plaza Cívica de Montecristi, Manabí, donde un uniformado fue asesinado el 5 de octubre de 2025.
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PRIMICIAS
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La violencia criminal sigue golpeando a la provincia costera de Manabí. El fin de semana del 4 y octubre de 2025, un policía fue asesinado en Montecristi, mientras que dos cuerpos fueron encontrados desmembrados y en sacos.
Aproximadamente a las 21:00 del domingo 5 de octubre de 2025, en la calle 10 de Agosto, a un costado de la Plaza Cívica de Montecristi, ocurrió un ataque armado que terminó con la vida de Mario Alberto Mero Robles (41 años), policía en servicio activo.
“Lo que tenemos conocimiento, mientras el ciudadano (policía) estaba yendo a ingresar al vehículo, fue sorprendido por varios sujetos”, indicó José Luis Erazo, jefe de la policía del Distrito Manta, al que pertenece el cantón Montecristi.
En la escena se levantaron cerca de 40 indicios balísticos, informó el jefe policial. Aunque la víctima estaba acompañada por más familiares, no se reportaron heridos.
El uniformado, oriundo de Montecristi, era sargento primero y trabajaba en el Departamento de Violencia Intrafamiliar de la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) de Manta.
En este 2025, en Manabí, al caso de Mero se suman los asesinatos de los también policías Anderson Javier Álvarez Beltrán, Christian Paúl Chávez Caballero y Jorge Oleas Quinto.
Cuerpos desmembrados
En horas de la tarde del mismo domingo, a eso de las 16:00, se reportó el hallazgo de restos humanos en dos sacos en el sitio San Eloy, en la vía Charapotó -Rocafuerte.
Las autoridades investigan si se trata de Valeria Alcívar Falcones, de 30 años, y John Jairo Vera Cedeño, de 32 años, la pareja de esposos reportada como desaparecida y que fue vista por última vez el 2 de octubre de 2025, en el sitio La Jagua, del cantón Rocafuerte.
Aunque una fuente policial confirmó a PRIMICIAS que los restos sí pertenecen a Vera y Alcívar.
La pareja de esposos salió de su hogar, para dirigirse a una farmacia cercana y comprar medicamentos para su bebé, que estaba enfermo, sin embargo, no se supo más de su paradero.
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