Este jueves 12 de marzo, el equipo mexicano decidió, mediante un comunicado, “separar de manera definitiva” al jugador ecuatoriano por la agresión a su esposa, Lucely Chalá, y a su cuñada Karen Chalá.
El incidente ocurrió en la casa del jugador el pasado jueves 5 de marzo, su esposa tiene nueve semanas de embarazo y fue hospitalizada por riesgo de perder al bebé. Renato Ibarra fue acusado de violencia familiar agravada y tentativa de feminicidio.
Desde ese entonces, el América de México aseguró que se deslindaba de toda responsabilidad y en el actual comunicado “reprueba tajantemente los actos realizados por el señor Renato Ibarra”.
El documento, además, señala que el club es consciente de la situación de violencia contra las mujeres. En este sentido, agrega que "ha promovido varias iniciativas para generar conciencia al respecto", como la que se realizó la semana pasada en la capital mexicana.
A pesar de no haber una sentencia, el centrocampista tendrá que acudir hoy a la segunda audiencia en el Reclusorio Oriente de la ciudad de México, en donde permanecerá, al menos, cuatro días más.
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