Sí hay comadreja de cola larga en la Cordillera del Cóndor en Ecuador, confirman investigadores
El Instituto Nacional de Biodiversidad de Ecuador (Inabio) confirmó la presencia de la comadreja de cola larga en la Cordillera del Cóndor, cerca a la frontera con Perú.

Imagen de una comadreja bebé, compartida en el perfil de X del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio).
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X / @INABIO_EC
Autor:
EFE / Redacción Primicias
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La biodiversidad de Ecuador crece y crece. Investigadores confirmaron la presencia de la comadreja de cola larga en una zona de la Cordillera del Cóndor, ubicada en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, fronteriza con Perú, señala el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) en un comunicado.
El hallazgo fue realizado por Diego G. Tirira, Sharom Males, Ronald Bravo-Salinas, Julio C. Carrión-Olmedo y Jorge Brito, de la Universidad Yachay Tech, el Inabio, la Asociación Ecuatoriana de Mastozoología y de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).
Los investigadores lograron obtener dos registros de la 'Neogale frenata' o comadreja de cola larga en Zamora Chinchipe, uno mediante la captura de una cría que estaba abandonada y el otro mediante observación directa.

Según el Inabio, estos registros extienden la distribución de la especie a un área donde solo se conocía por reportes no confirmados de pobladores locales, pero ahora se puede corroborar su presencia mediante un análisis de ADN mitocondrial del animal encontrado en esta zona de la Cordillera del Cóndor, una cadena montañosa que corre paralela a los Andes y que sirve de frontera entre Ecuador y Perú.
El animal capturado pertenecería a la subespecie 'Neogale frenata helleri', que se encuentra en Huánuco, Perú.
El Instituto de Biodiversidad explica que la comadreja de cola larga tiene la mayor distribución geográfica de todas las especies de la familia 'Mustelidae' en el hemisferio occidental, particularmente en América del Norte y Central, mientras que en América del Sur su presencia se limita a la parte norte del continente, la Orinoquía de Colombia y Venezuela, y la cordillera de los Andes, hasta el centro de Bolivia.

Debido a su amplia distribución, se han reconocido 42 subespecies de 'Neogale frenata', dos de ellas mencionadas para Ecuador: 'Aureoventris', para los Andes y la región costera, y 'Macrura' para las laderas orientales.
A pesar de su amplia distribución geográfica en Sudamérica, indica el Inabio, existen extensas áreas sin registros confirmados de la especie, como los bosques húmedos del Chocó, que abarcan desde el este de Panamá hasta el noroeste de Ecuador, donde su presencia se confirmó por primera vez en 2017 gracias a un registro fotográfico con una cámara trampa en la provincia de Esmeraldas.
Otra área con un registro confirmado reciente, después de casi 100 años, son los bosques secos de Tumbes, en el suroeste de la provincia ecuatoriana de Loja, fronteriza con Perú, también mediante una cámara trampa.
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