Ozempic, Mounjaro y Wegovy, lo qué hay detrás de estas drogas y el nuevo 'boom' de la delgadez
Las farmacéuticas creadoras de Ozempic, Mounjaro y Wegovy están ganando millones gracias a los deseos de bajar de peso de forma rápida, pero ¿cuál es el secreto clínico y comercial de sus fórmulas?

Imagen referencial de una mujer con una inyección de Ozempic para bajar de peso, 24 de julio de 2025.
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Freepik
Autor:
Redacción Primicias / Agencias
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Reciben nombres raros: Ozempic, Wegovy, Mounjaro... Aparecieron hace aproximadamente una década, primero como remedios contra la diabetes y, recientemente, para favorecer la pérdida de peso en personas obesas, pero hoy son usados como el antídoto para perder libras de más y en poco tiempo.
La aparición de estos tres fármacos ha aupado el nuevo 'boom' de la delgadez, en que cuerpos esbeltos ya no solo caminan por las pasarelas, también se reproducen en TikTok, y en personas sanas, que sin ninguna condición como diabetes, se aplican una inyección de Ozempic.
Pero, ¿cuál es el secreto de las fórmulas de estas drogas? Estas son algunas claves clínicas para entender por qué son tan efectivos para bajar de peso, aunque hay otras de índole comercial.
- Todas estas inyecciones o fármacos se denominan medicamentos "agonistas del péptido similar al glucagón de tipo 1, o más fácil de recordar, GLP-1, por sus siglas en inglés.
- Clínica Mayo explica que estos medicamenos imitan la acción de esta hormona GLP-1, que se encarga en el organismo tanto de la secreción de insulina como de la sensación de saciedad, a través de mecanismos cerebrales.
- Joel Habener, endocrinólogo del Hospital General de Massachusetts, fue el primero en detectar su la existencia de esta hormona, al inicio en peces, en 1982.
- Inicialmente, los fármacos como Ozempic fueron creados solo para pacientes con diabetes tipo 2.
- Y fue luego en ensayos clínicos que los científicos notaron de que los pacientes diabéticos y con obesidad estaban perdiendo peso.
- Fue entonces cuando descubrieron que el GLP-1 ralentiza el vaciado del estómago, pero también actúa sobre el cerebro, influyendo en la sensación de saciedad.
- Este gran descubrimiento llevó a la revista Science a catalogar a estos medicamentos como el invento de 2023.
El primero de estos fármacos vio la luz en 2017 y fue Ozempic, creado por la danesa Novo Nordisk. Rápidamente se convirtió en un éxito, promocionado en las redes sociales por sus propiedades adelgazantes.
Su homólogo para la obesidad, que utiliza el mismo compuesto y también de Novo Nordisk, se aprobó en Estados Unidos en 2021 por la FDA, con el nombre de Wegovy.
Pero la danesa tiene competencia, y el laboratorio estadounidense Eli Lilly ha desarrollado otra fórmula. Es así que en 2022 logró la aprobación de la FDA para Mounjaro, para pacientes diabéticos.
Luego en 2024, Eli Lilly creó su homólogo para la obesidad, también de administración semanal, y fue autorizado con el nombre de Zepbound.
Los medicamentos son tan eficaces y han generado tanto revuelo entre celebridades y en redes sociales que la demanda se disparó, lo que a veces ha provocado una escasez.
Las 'copias' se venden por USD 8
En lugar de fabricar copias idénticas de los medicamentos para la pérdida de peso, empresas como Empower y otras farmacias de compuestos combinan un GLP-1, ya sea semaglutida o tirzepatida, con vitamina B12, cambian la dosis o ofrecen métodos de administración distintos.
Estas modificaciones, aunque sean mínimas, transforman una 'copia' en una 'formulación personalizada', o al menos, así lo argumentan los dueños de las farmacéuticas.
Por ejemplo, Eli Lilly demandó a Empower Pharmacy por preparar versiones compuestas de su medicamento para la pérdida de peso Zepbound, que cuesta USD 1.000 al mes.
Y la empresa sacó al mercado un mensaje desafiante: los medicamentos de Empower no son imitaciones, son “personalizados”.
Esa pequeña distinción, como decir que se añade vitamina B12, permite que las farmacias de compuestos sigan vendiendo legalmente medicamentos GLP-1 por tan solo USD 8 al mes en mercados de Estados Unidos.
Ante la supuesta 'escasez' de Ozempic y otros productos 'reales', los fármacos compuestos son una alternativa más barata, pero que es rechazado por las farmacéuticas. Novo Nordisk ha presentado más de 100 demandas y Eli Lilly quiere que se clausuren definitivamente estas farmacias.

Culto a la delgadez
El éxito de estos tres medicamentos no es accidente: en el mundo hay un nuevo culto a la delgadez, o quizás nunca se fue del todo.
Atrás quedaron los deseos del cuerpo orgulloso de las curvas y hoy las celebridades muestran brazos esqueléticos y barrigas planas.
Tal es el nuevo boom que la directora de la versión británica de la revista Vogue, Chioma Nnadi, se declaró "muy preocupada" por el regreso de la delgadez entre las modelos, una tendencia que vincula al uso generalizado de medicamentos contra la obesidad, en una entrevista a la BBC.
"Nos encontramos en un punto en el que estamos viendo que la delgadez vuelve a ponerse de moda, presentándose como una tendencia cuando no queremos que lo sea".
Chioma Nnadi, editora de Vogue versión británica
Y Ozempic "tiene algo que ver porque vemos que muchas celebridades lo utilizan", cree Nnadi.
En Reino Unido, esta tendencia hacia la delgadez extrema fue encarnado durante mucho tiempo por la top model Kate Moss, en los años 90 y principios de los 2000.
Eli Lilly y Novo Nordisk están compitiendo para desarrollar tratamientos de próxima generación, aunque estos podrían enfrentar las mismas presiones de formulación compuesta si siguen patrones de precios similares.
Orforglipron, la píldora diaria de GLP-1 de Eli Lilly, podría estar disponible tan pronto como el próximo año y eliminaría la necesidad de inyecciones.
Novo Nordisk anunció recientemente resultados prometedores para tres nuevos medicamentos para la pérdida de peso, incluida una opción oral.

Ganancias abultadas
Actualmente, estos medicamentos se administran mediante inyección y pueden tener efectos secundarios como náuseas y vómitos o problemas gastrointestinales.
Pero ni los efectos secundarios o el alto precio han frenado su compra, y más bien se han convertido en una gallina de los huevos de oro para los laboratorios farmacéuticos que los comercializan.
Además, los estudios demuestran que los pacientes recuperan peso si interrumpen el tratamiento, es decir, deben seguir comprando los fármacos.
En este último punto radica el 'secreto' o clave comercial de los fármacos, hay que seguir usándolos, o de lo contrario, el efecto rebote es muy grande.
Por ello, vale revisar las ganancias de Novo Nordisk, el creador de Ozempic. Sus resultados trimestrales de 2025 señalan que creció el 19% en ventas y con un beneficio de USD 4.564 millones.
Solo el área de medicamentos para la diabetes GLP-1 crece el 13%.
En tanto que Eli Lilly obtuvo un beneficio neto de USD 10.590 millones en 2024, el doble que el resultado contabilizado 12 meses atrás, según indicó la propia compañía en febrero de 2025.
Mounjaro sumó ventas por más de USD 11.000 millones y Zepbound aportó ingresos por USD 4.900 millones a la compañía.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que unos 2.500 millones de adultos, de 18 años o más, viven con sobrepeso. De ellos, 890 millones son obesos.
Esto supone, además, que el 43% de los adultos, con mayor énfasis en las mujeres, tiene sobrepeso. Con estas cifras se podría decir entonces que hay un 'mercado potencial' para Ozempic, Mounjaro o Wegovy, y el recién aprobado Zepbound. Sin duda, es un negocio redondo.
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