Ignacio de Arruabarrena venció a la frustración y ahora disfruta del fútbol con la camiseta de Barcelona SC
El arquero uruguayo Ignacio de Arruabarrena se unió a Barcelona SC en febrero de este año, después de un fallido paso por Arabia Saudita: jugó dos partidos, fue operado de los meniscos y no se adaptó a la cultura. "Sufrí mucho, pero aprendí a disfrutar del fútbol y de mi familia".

Ignacio de Arruabarrena, arquero de Barcelona SC, durante una entrevista con PRIMICIAS, en Guayaquil, en junio de 2025.
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Felipe Larrea / PRIMICIAS
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El fútbol, muchas veces, es tan ingrato como apasionante. Ni hablar del puesto de arquero, en donde el mínimo error puede costar un título. Lo sabe Ignacio de Arruabarrena, uno de los fichajes de Barcelona SC para esta temporada, quien venció el estrés para disfrutar de su trabajo.
El arquero de 28 años hizo todas las inferiores en Montevideo Wanderers y debutó como profesional en ese mismo club en enero de 2017, en un partido por Copa Libertadores.
Estuvo dos partidos como titular, pero después perdió espacio en el primer equipo, por lo cual se fue cedido por un semestre a Tacuarembó, también de su país, aunque de la segunda categoría.
Arruabarrena sumó minutos, recuperó ritmo de competencia y, una vez finalizado el préstamo, volvió a Wanderers. Y allí tuvo su primer contacto con Barcelona SC. Ambos equipos coincidieron en el Grupo A de la Copa Sudamericana y, el 7 de abril de 2022, los uruguayos visitaron el estadio Banco Pichincha.
"Fue una experiencia muy linda. Ver a tanta gente caminando por las calles hacia el estadio fue una de las cosas que más me sorprendió", recuerda el arquero, quien fue titular en ese partido (4-2).
Ignacio de Arruabarrena jugó en Wanderers hasta julio de 2022, cuando llegó una oferta del Arouca de Portugal. No lo dudó. Sabía que el salto a Europa iba a ser importante para su carrera. "Era un fútbol que me llamaba la atención y en el que podía seguir creciendo".
Firmó un contrato por dos años y al equipo le fue bien, teniendo en cuenta sus limitaciones y el nivel de los rivales. En su primera temporada, el arquero uruguayo jugó 32 partidos, de los cuales 30 fueron por la liga portuguesa y dos por la Allianz Cup.
Además, clasificó a la UEFA Conference League, donde avanzó hasta la tercera ronda. Allí quedó eliminado tras caer frente a SK Brann de Noruega. Arruabarrena fue titular en los dos partidos.

Una experiencia tan enriquecedora como desafiante
Agosto de 2024. Llegó el salto a Al-Wehda, nuevamente con un contrato por dos años. Arruabarrena se decidió por Arabia Saudita motivado por la cantidad de estrellas presentes en esa liga, como Cristiano Ronaldo, Karim Benzemá o Sadio Mané. Claro que seducía.
Pero la realidad fue otra. Arruabarrena se sorprendió por la desorganización del club y de una liga que, a priori, busca una profesionalización absoluta.
"Esperaba otra cosa. Fui sin firmar mi contrato y pasó mucho tiempo hasta hacerlo. En el club no había gimnasio. Todo muy desorganizado. Pensé que un club de la primera liga árabe iba a estar mucho más profesionalizado".
Arruabarrena califica esa experiencia como "enriquecedora" por conocer otra parte del mundo, con una religión y cultura completamente alejada de la sudamericana. Pero admite que no fue el momento ideal para ir, sobre todo por el nacimiento de su hijo.
"Desde lo mental fue duro. Tuve que pelear bastantes cosas para que mi familia esté cómoda, muchos papeles, la visa, el nacimiento de mi hijo. Fue estresante. Me frustraba mucho", confiesa Ignacio.
Además, Arruabarrena sufrió una distensión de meniscos y apenas jugó dos encuentros, uno de ellos ante el Al-Ittihad de Benzemá, que goleó 7-1. Finalmente, se operó y eso aceleró su salida de Arabia. "No me sentí cómodo físicamente". Una pesadilla completa.
El jugador uruguayo solo estuvo seis meses en Arabia Saudita y rescindió su contrato en diciembre 2024.

Saber disfrutar los momentos
Con el tiempo, De Arruabarrena aprendió a mirar la vida y sobre todo el fútbol desde otra perspectiva.
"Tenía poca tolerancia a la frustración, y la cabeza me jugaba malas pasadas. Hoy tolero mejor los errores. Sé disfrutar de mi familia y de mi día. Hago 'coaching' y eso me ha dado herramientas para sentirme mejor conmigo mismo", sostiene el arquero.
Asimismo, dice que ahora disfruta de sus días sin "martirizarse" por las situaciones que ocurren dentro de la cancha, o incluso en un entrenamiento. "El sufrir me hizo más fuerte y me permitió trabajar más duro".
También admite que el puesto de arquero es uno de los más ingratos y exigentes del fútbol, razón por la cual es importante mantenerse fuerte de la cabeza. "Por más preparado que estés, siempre estás al borde del error. Y el error se traduce en gol".
Barcelona SC, un alivio emocional
Su llegada al 'Ídolo' del Astillero es una oportunidad que la asume como un reto, pero también como un alivio emocional. "Barcelona lo tomo como un disfrute, un paso lindo. Siempre quise jugar en un equipo con presión y gente. Quiero salir campeón", asegura.
Hasta el momento, Arruabarrena ha tenido continuidad tras la lesión del venezolano José Contreras, por eso, espera seguir sumando minutos y aportar al equipo de Ismael Rescalvo.
El futbolista uruguayo acumula 15 apariciones con el primer equipo guayaquileño y en 10 ocasiones fue titular, el último de ellos en el empate ante Técnico Universitario.
Ignacio de Arruabarrena firmó contrato por dos años con Barcelona SC, el quinto club en su carrera. "Estoy muy contento de estar acá. Desde que llegué me recibieron de la mejor manera, así que estamos muy cómodos con mi familia".
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