Diego Castro, director regional de LigaPro, reconoce que en el fútbol ecuatoriano aún se hacen dobles contratos

Los dobles contratos no son nuevos en el fútbol ecuatoriano. Es una de las malas prácticas que tiene como objetivo, en la mayoría de casos, evadir regulaciones o impuestos. 

Son, en definitiva, acuerdos paralelos que se firman entre un club y un futbolista y que se presentan, en este caso a la LigaPro. Estos incluyen: diferentes salarios para pagar menos impuestos o reducir costos del plantel y cláusulas de rescisión o duración del contrato diferentes.

"Es feo decirlo, pero la mayoría de clubes lo hacen de una u otra manera. Ahí es cuando llegan las auditorías de procesos. Nosotros les pedimos a los clubes que nos reporten trimestralmente los pagos al personal y revisamos hasta los movimientos bancarios", confiesa Diego Castro, director regional de LigaPro, en una entrevista con PRIMICIAS.

Además, el directivo reconoce que en el fútbol ecuatoriano circula dinero ilícito y habla sobre el control económico de la LigaPro, las sanciones a los clubes por incumplirlo y la ausencia del 'fair play' en el torneo nacional.

¿Cómo se maneja el control económico en la LigaPro?

Los clubes fijan las condiciones. Hay un reglamento en el cual se establece qué tipo de sanciones y qué tipo de cumplimiento se debe dar. Eso se lo aprueba en el consejo de presidentes.

La idea es que las deudas de los clubes vayan reduciéndose. No es que un club que debe no pueda jugar ni inscribir jugadores, porque sería acabar con el torneo y básicamente jugarían tres equipos. Esto es un tema progresivo y que lamentablemente la pandemia le golpeó.

Digamos que un club tiene ingresos por USD 10 millones y los gastos operativos son de USD 4 millones, quiere decir que tiene USD 6 millones para poder contratar. Con eso se define el costo de plantilla. Allí se incluyen todos los gastos que se deben presentar, como sueldos, primas, viajes, transportes, vivienda. 

Todo esto se prepara con base en el presupuesto que presentan los clubes desde el año anterior y con una base de ingresos, que puede ser por auspicios, venta de jugadores, aporte de socios, taquilla, entre otros.

De acuerdo a eso, los clubes proyectan los costos de la plantilla, tus proyectos, ingresos por explotación del complejo o estadio. Todo eso, bajo la confianza en la palabra del dirigente que firma y se hace responsable. Por ejemplo, si uno dice que tiene presupuestado vender USD 300.000 en jugadores, tiene que vender esa cifra, porque si no, recibe una multa. Lo mismo en venta de auspicios. Así es como funciona.

Después, LigaPro hace una auditoría y pide a los auditores que hagan un control de procesos de pago, y es allí cuando hay clubes que mienten. Entonces se va apretando el tema porque incumplen y ahí es cuando se les cierra la llave de a poco. Sé que todo el mundo quiere ver situaciones extremas, como que El Nacional no pueda inscribir o que Gualaceo desaparezca. Pero eso no pasa de un día para el otro. Esto es ir apretando de a poco, o se alinean o desaparecen, como ha pasado con algunos equipos.

¿El control económico depende de la calidad moral y profesional de los dirigentes, como dijo Santiago Morales?

Sí, influye mucho, porque por ejemplo, qué pasa si un dirigente presenta a la LigaPro un contrato de que un futbolista gana USD 3.000, entonces, por los 10 meses de torneo, le cuesta USD 30.000. Pero aparte tiene un doble contrato, o un contrato de imagen que no presenta, y ahí gana USD 5.000 más. Mientras que le paguen no va a pasar nada, pero cuando el club incumple y el jugador demanda salta que ha tenido un doble contrato y que no se reportó a LigaPro.

¿Todavía existen los dobles contratos?

Sí, existe. Es feo decirlo, pero la mayoría de los clubes lo hacen de una u otra manera. Es algo que ya viene de antes. Ahí es cuando llegan las auditorías de procesos. Nosotros les pedimos a los clubes que nos reporten trimestralmente los pagos al personal y revisamos hasta los movimientos bancarios y los ingresos. Si el jugador 'Juan' gana USD 3.000, ¿por qué tengo pagos a 'Juan' por USD 8.000? Entonces les pedimos que justifiquen por qué le pagaron los USD 5.000 restantes. El problema de eso es que se lo hace posteriormente, se lo hace trimestralmente, no antes.

Los dirigentes encuentran muchas formas, porque hay pagos en efectivo, pagos por fuera y ese tipo de cosas. Se detecta y se sanciona económicamente. Hay infracciones que van desde USD 1.000 hasta USD 20.000 o el hecho de no poder fichar jugadores. Eso consta en el reglamento.

Al mismo tiempo, el reglamento también tiene permisividades de poder pasar los incumplimientos para los siguientes años, que eso también fue aprobado por los clubes. Si somos 100% estrictos, juegan tres equipos el torneo. Tarde o temprano tienen que pagar del patrimonio de los dirigentes o poniendo de su bolsillo.

¿Cuáles serían esos clubes que podrían jugar?

No podría darte nombres. De poder jugar, podrían todos. Pero empezar a apretarles totalmente sería no permitirles seguir generando ingresos para pagar (las deudas). Hay que ayudarles a los equipos a generar un plan a largo plazo.

Hay equipos que estaban bastante endeudados, pero sacaron una hipoteca de un crédito con un banco a cinco años, con garantías propias de los dirigentes y lograron solventar esas deudas. El control económico es un proceso a largo plazo.

Te doy un ejemplo positivo: Macará. Estaba muy endeudado, y ahora, bien o mal, ya tiene su complejo, y ha mejorado su situación económica. Lo mismo Orense. Estos clubes se han manejado correctamente y han manejado su posición financiera.

¿Qué es lo que más le preocupa a LigaPro del control económico?

Si uno ve el mercado, la situación de los clubes se va acomodando de cierta forma y se empiezan a tener casos como Leones del Norte o Vargas Torres, que tuvieron que ser traspasados a otras manos para ser mejor administrados. Y otros tendrán que desaparecer, como lo hicieron algunos. Pero eso no pasa de la noche a la mañana.

¿Cree que en algún momento va a explotar esta burbuja?

No creo que sea una burbuja. Hay ciertos casos puntuales. Pero sí, en algún rato van a tener que explotar. Es parte de no corregir todos los inconvenientes. Pero no es todo el fútbol. Si analizamos el primer trimestre del año, el cumplimiento de obligaciones con jugadores es bastante alto, en promedio hablamos de un 70 u 80%. Existe de alguna u otra manera cumplimientos en pagos. El tema es que nosotros no podemos regular las situaciones de personas que no están dentro de la plantilla deportiva. Secretarias, mensajeros, jardineros, gerentes comerciales, por mencionar unos casos.

¿Qué documentos declaran los clubes ante el Servicio de Rentas Internas (SRI)?

Tienen que hacer su declaración anual de impuestos, como todas las empresas. En caso de que no cumplan, se descuenta de los ingresos por derechos de televisión. Nosotros lo que hacemos es retener antes de pagar, según todas las notificaciones que llegan a LigaPro.

¿Existe el 'fair play' en el fútbol ecuatoriano?

No en todo sentido. Lamentablemente, no te puedo decir que hay un juego limpio. Se trata de que lo haya, pero no es así porque no todos los clubes están en igualdad de condiciones, no todos cumplen con sus obligaciones y con el reglamento de la misma manera.

Tampoco nosotros podemos juzgar de dónde viene el dinero. Lo que hacemos es que se cumpla lo que se establece en el reglamento del control económico. En esa parte se puede decir que se trata de llegar a un 'fair play' financiero, al momento no es el óptimo, pero en otras cuestiones, a nivel general, no hay un juego limpio al 100%.

¿Sospechan de algunos dirigentes?

Nosotros como LigaPro tenemos un convenio con la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE), en el cual los clubes tienen que declarar mensualmente todos los pagos que hacen, pero esa ya es una instancia que no le corresponde a la LigaPro. La gente quiere que LigaPro regule todo, impuestos, IESS, SRI, UAFE y no son nuestras competencias.

La UAFE es la que tiene que investigar, por ejemplo, de dónde provienen o de dónde salen los fondos. Nosotros lo que hemos hecho es llegar a acuerdos con la UAFE, darles a los clubes herramientas de software para que hagan sus declaraciones de mejor forma, hacer un seguimiento de nuestra parte para que cumplan con el organismo, pero ellos son los que investigan y resuelven.

Y nosotros debemos confiar en la buena fe, porque así establece la ley. Si alguien me dice estos USD 10 que invierto son lícitos, bueno pues así debe ser, no tengo por qué dudar.

Por ejemplo, en el tema de amaño de partidos, nosotros estamos investigando, pedimos en la Asamblea que se generen leyes para que se traten estos temas. Podemos juzgar hasta un punto, como lo hicimos con Libertad y el caso del jugador, que hasta el TAS nos ratificó la sanción. Hay temas que van más allá de lo reglamentario de LigaPro.

¿Hay dinero ilegal en el fútbol ecuatoriano?

No solo en el fútbol, en todo el Ecuador hay dinero ilegal. El fútbol es un fiel reflejo de nuestra sociedad, ¿en dónde no hay dinero ilegal?