Así fue cómo cambiaron el contrato de Austral para que cobre USD 71,4 millones sin generar ni un megavatio
Dos adendas o modificaciones del contrato permitieron "abrir" la llave de pagos para la empresa Austral, pese a que la compañía no entrega ni un megavatio aún. Incluso, un pago se hizo luego de haber terminado el plazo de entrega de la obra.

Turbogeneradores de Austral en Esmeraldas, el 10 de junio de 2025.
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Electroguayas, una unidad de negocio del holding estatal Corporación Eléctrica de Ecuador (Cenace) firmó dos modificaciones al contrato con Austral Technical Management (ATM) para la construcción de una termoeléctrica en Esmeraldas con las que eliminó la entrada en operación de la planta como condición de pago. Desde entonces, los desembolsos a favor de la contratista se activaron con la simple entrega de equipos.
Como resultado, la contratista ya ha recibido USD 71,4 millones, cerca del 80% del valor total del contrato, aunque la planta nunca ha generado ni un solo megavatio y reporta 11 meses de retraso en su puesta en marcha. ¿Qué pasó?
Lo que ofreció Austral
En 9 de agosto de 2024, en medio de una crisis de cortes de luz en Ecuador, Electroguayas firmó un contrato de emergencia con la empresa uruguaya Austral Technical Management (ATM) para instalar la central termoeléctrica Esmeraldas III.
Austral prometió poner en marcha 91 megavatios (MW) para poner fin a los apagones en Ecuador.
De acuerdo con el contrato, la central debía entrar en funcionamiento en enero de 2025. Pero el proyecto sufrió graves retrasos, pese a lo cual la empresa no dejó de cobrar por el contrato, como le contamos a continuación:
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El contrato original
El contrato original de Austral preveía un valor total de USD 89,9 millones, que se pagarían de acuerdo a lo siguiente:
65% contra factura comercial y lista de empaque (documento logístico que detalla qué se envía, pero no prueba que los equipos funcionen), previa verificación física de los equipos existen.
25% con la puesta en marcha de la planta.
10% con la transferencia de conocimiento.
En otras palabras, el pago del 35% del contrato original o USD 31,5 millones dependía directamente de que la central generara electricidad.
El primer cambio permitió abrir la llave de los pagos a Austral
Pero el esquema de pagos cambió tras una solicitud de la contratista, que fue aprobada por Electroguayas.
Austral argumentó que los equipos del proyecto se encontraban en Líbano, en una zona de riesgo por un conflicto armado, y pidió modificar las condiciones de pago para recibir un adelanto del 5% del contrato, destinado a evacuar los equipos y garantizar su transporte a Ecuador.
Electroguayas aceptó el pedido y suscribió una primera adenda, que alteró la estructura de pagos de la siguiente manera:
5% se pagó solo por factura y lista de empaque, sin inspección visual de los equipos.
60% pasó a cancelarse con una inspección visual de los equipos.
25% quedó ligado a la puesta en marcha.
10% a la transferencia de conocimientos.
Con esta modificación, la contratista accedió al pago del 5% del valor del contrato o USD 4,4 millones con la simple presentación de una lista de los equipos que se enviarían, sin siquiera haber realizado una inspección física de que los turbogeneradores y resto de maquinaria existían. El pago se hizo el 16 de septiembre de 2025.
Segunda adenda garantiza pagos sin que la planta opere
La segunda adenda abrió aún más la llave de pagos a Austral, permitiendo que Celec desembolse un monto importante de dinero a la empresa, aún cuando la planta no entre en operación.
El 25%, que aún estaba asociado a la puesta en marcha de la central Esmeraldas III, fue desagregado en subhitos, varios de los cuales se activan con la sola entrega física de equipos, sin necesidad de que estén operando.
En total, la empresa podía recibir de Electroguayas USD 13,4 millones en pagos adicionales solo con la entrega de una subestación, un transformador, una isla de 16 turbogeneradores y otra isla con otros 16 turbogeneradores.
Cada uno de estos desembolsos incluidos en la segunda adenda modificatoria al contrato quedó respaldado por actas de recepción parcial, sin que se exija como condición previa que la planta funcione de manera integral ni que esté aportando energía al sistema.
El resultado es que Austral ha cobrado ya USD 71,4 millones, mientras la planta destinada a enfrentar la crisis eléctrica sigue sin operar, trasladando el riesgo técnico y financiero del proyecto al Estado.
Sin garantía suficiente para recuperar el dinero pagado
Austral renunció a recibir un anticipo y Electroguayas aceptó esa condición. Sin embargo, lejos de reducir el riesgo para el Estado, esa decisión terminó jugándole en contra, ya que abrió la puerta a desembolsos tempranos sin las garantías que exige un anticipo formal.
En lugar de exigir una garantía por el buen uso de los fondos, el contrato y sus adendas permitieron pagos por hitos documentales y entregas parciales de equipos, aun cuando la planta no entró en operación.
Como resultado, los recursos públicos se desembolsaron sin un respaldo proporcional. La única garantía que ahora hay es la de fiel cumplimiento del contrato, por USD 4,4 millones, una suma mínima frente a los USD 71,4 millones ya pagados a la contratista.
En un escenario de incumplimiento o terminación anticipada del contrato, el Estado tendría una capacidad muy limitada para recuperar esos fondos, lo que evidencia que el riesgo financiero del proyecto fue trasladado casi por completo al sector público
Se siguió pagando, pese a que se había terminado plazo de entrega
En la segunda adenda del contrato a Austral, además, Electroguayas aceptó ampliar el plazo de entrega de la planta de enero de 2025 a abril de 2025, pese a lo cual tampoco entró en operación la central.
No obstante de eso, los pagos no se frenaron pese a que ya el plazo del contrato se había cumplido y la empresa no había cumplido con la entrega y puesta en marcha de la planta.
El 5 de mayo de 2025, mediante orden de pago No. 3532201, Electroguayas procedió a pagar USD 2,2 millones a Austral por la llegada del transformador.
Pese a que el plazo para que la planta entre en operación feneció en abril de 2025, la tensión entre Electroguayas y Austral recién aumentó en septiembre, cuando la empresa uruguaya presentó un arbitraje de emergencia para evitar la terminación unilateral de su contrato.
No son las únicas observaciones a esta contratación. Un informe de Celec de noviembre de 2025 revela que Austral entregó motores usados. De ellos, 16 reportaron fallas en las pruebas para su entrada en operación, 30 son incompatibles, es decir no se podrán conectar a la red eléctrica nacional y dos están dañados.
Celec recién denunció a Austral penalmente el 8 de diciembre, con lo que pretende reclamar pérdidas millonarias por incumplimiento, a pesar del arbitraje emergencia solicitado por Austral que suspende el cobro de multas en septiembre de 2025.
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