Khenpo Rinchen, maestro budista: cómo cultivar bienestar sin depender de circunstancias externas
Khenpo Rinchen Gyaltsen, maestro budista, estuvo en Quito realizando un retiro de budismo.

Khenpo Rinchen Gyaltsen durante una sesión intensiva en Quito, en octubre de 2025.
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El Khenpo Rinchen Gyaltsen, maestro que difunde el budismo en español en el mundo, estuvo en Quito en octubre pasado realizando un retiro espiritual.
En una entrevista con PRIMICIAS habló de formas para buscar el bienestar personal y de lo que le gustaría ‘regalarle’ a la sociedad para mejorar las relaciones de las personas.
¿Qué caracteriza a los practicantes de Latinoamérica, que no ve en los del resto del mundo?
Algo que se repite, es curioso y no lo he escuchado en países de Europa o en Estados Unidos, es la preocupación que me transmiten, una inquietud de que si participan más en el desarrollo espiritual o abren su corazón a amar con bondad a otras personas, temen perder el vínculo familiar.
Entonces, intento aclarar que el amor no se diluye, que si se comparte aumenta. La familia es bella e importante, pero tiene que haber espacio en nuestra vida para nuestro desarrollo espiritual. A veces, heredamos un proyecto de vida de nuestros antepasados, que a lo mejor no es una elección propia o no coincide óptimamente con quienes somos. Debemos aprender de padres, abuelos y demás, y después elegir nuestro propio rumbo, manteniendo el cariño, pero no ser una réplica.
¿Cómo tener bienestar en países como los de Latinoamérica, con un alto porcentaje de pobreza y desigualdad económica?
No podemos ignorar la realidad material, la desigualdad socioeconómica, pues cambia el contexto y las oportunidades que vamos a tener, pero a la vez no es una condena absoluta.
Debemos distinguir entre nuestra condición económica y nuestro estado de ánimo interno.

Estos dos temas están correlacionados hasta cierto punto. Hasta que uno no logre una clase media, hay un incentivo para mejorar nuestro bienestar, pero cuando pasamos ese umbral y por ejemplo, podemos enviar a nuestros hijos a la universidad, el dinero no mejora la calidad de vida, incluso crea problemas como ansiedad y estrés.
Para ver un ejemplo a veces y ver que a veces estamos atrapados en modelos anticuados, en la India hay yoguis que se dedican a meditar en lugares remotos y la mayoría de ellos está en una condición precaria, peor que la pobreza, con un cambio de ropas simple, una comida simple de arroz y lentejas, no tienen a veces agua ni luz, no porque desconocen que hay oportunidades, si no porque están satisfechos consigo mismos.
Con esa libertad que nace del desarrollo espiritual, si tienes recursos, los disfrutas, sin apego, con independencia, y si no los tienes, estás bien y tranquilo, en un estado de contento.
Khenpo Rinchen Gyaltsen
Entonces, lo material no nos define
Los recursos te ayudan a operar mejor en el mundo, a ayudar a los demás, pero no definen tu estado interno. La mayoría de las personas hoy en día son un reflejo de sus circunstancias externas, lo que pasa allá afuera define cómo se sienten dentro.
Entonces si quieren cambiar su estado, compran algo, o se mudan, o cambian el corte de pelo, quieren un cambio externo para facilitar un cambio por dentro y eso es muy limitado y crea todo tipo de complicaciones. Deberíamos entrenarnos, cultivarnos, para ser cada vez más libres, más independientes de esas circunstancias externas, y si estas son buenas, las aprovechas.

Pero si entras en una racha mala, puedes mantener tu estado de dignidad, de tranquilidad, y eso es posible, no hay que ser superdotado o alguien especial. Cualquier persona puede mejorar su condición interna, pero eso merece energía, tiempo, es una inversión que hacemos en nosotros, que nos hace cada vez más independientes.
¿Qué puede hacer una persona con poca práctica espiritual, para tener mayor bienestar?
Varias cosas, por ejemplo, el ejercicio mental de reflexionar sobre qué va a ser satisfactorio en tu vida a largo plazo. Tenemos el ejemplo de personas millonarias que son amargadas, tristes y causan miseria a los demás. Entonces, el logro que estamos buscando es una apuesta, apostamos por tener éxito material para sentirnos bien, pero no hay correlación y descubriendo eso se rompe el hechizo. Entonces, estás libre para pensar en lo que realmente va a ser satisfactorio para ti y no dedicarte a acumular juguetes el resto de tu vida.
Una reflexión que fue importante en mi vida fue imaginarme en el lecho de la muerte, 80 o 90 años y encarnar esa persona, mi futuro yo, y desde sus ojos evaluar mi vida, desde sus ojos ver qué es importante, qué es valioso, y eso cambia radicalmente la perspectiva.
Khenpo Rinchen Gyaltsen
Hoy nos obsesionamos con tonterías que nos preocupan, pero desde esa perspectiva, los títulos que cuelgan en la pared, una foto con alguien famoso, un patrimonio repartido por varios países, realmente aporta cero valor, entonces es bueno tenerlo claro, y desarrollar una alianza con ese futuro yo y asegurar que somos nuestro mejor amigo y que estamos siendo fieles a la sabiduría, a la visión de ese yo.
Ahora, a nivel práctico, mi recomendación sería equilibrio y atención, de todo entrenamiento mental ese es el que logra un cambio más rápido. Hay un gran movimiento de mindfulness secular, que trata de vivir el presente sin juicio y cortar la mente discursiva. Se desarrolla con técnicas simples, está al alcance de todo el mundo y tiene un gran impacto en todos los aspectos de la vida. Se trata de invertir 15 o 20 minutos todos los días en adueñarnos del presente.
¿Si tuviera la capacidad de darle a la gente algo que necesite, qué le daría?
Creo que lo que va a tener un impacto desproporcionado es la empatía. Que las personas puedan vincularse con otras, fuera de su círculo inmediato, con personas de diferentes edades, castas económicas, grupos étnicos, géneros, incluso trans especies, empatizar con los animales, cambiaría nuestra perspectiva, nuestros planes, nuestra noción de bien y mal, y crearía un cambio más significante en nosotros.
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