“Es lo que pedíamos a gritos”, dicen en Monte Sinaí ante próximo contrato para sistema de agua potable en Guayaquil

La próxima construcción del sistema de agua potable para el populoso sector de Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil, llega luego de casi una década en que los dirigentes de las 39 cooperativas iniciaron una lucha en la que pedían “a gritos, vivir con dignidad”.

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El contrato, valorado en USD 6 millones, prevé adjudicarse el próximo 13 de enero y tiene el plazo de un año para que se construya el sistema de agua potable en el sector de Monte Sinaí 1, en la parroquia Pascuales, el distrito de mayor violencia y carencia de servicios de Ecuador.

Monte Sinaí 1 no cuenta con el líquido vital. Aunque la zona tiene tuberías que corresponden al tercero y cuarto tramo del Quinto Acueducto, solo permiten abastecer a los reservorios de San Ignacio de Loyola y Monte Sinaí Bajo, en la vía a Daule, cerca de la entrada a la vía a Salitre, pero no cumplen las funciones de redes de distribución domiciliaria.

Para que el agua llegue a las viviendas se requería la construcción de la fase 1 del Quinto Acueducto, la etapa más grande, contratada a inicios de 2025 por la administración de la ciudad, y que comprende la colocación de tuberías de unos dos metros de capacidad.

El agua más cara

Las calles en Monte Sinaí se encuentran en terreno natural y con superficie irregular y montañosa. Las vías están en tierra, no hay aceras ni calzada en buen estado. Tampoco drenaje de aguas lluvias ni alcantarillado sanitario. Las calles se convierten en extensos charcos durante el invierno y los canales abiertos por los moradores para que desfogue el agua también se vuelven depósitos de basura que acumulan bacterias y enfermedades sanitarias.

“Si no se hacía el Quinto Acueducto no podían dar agua a Monte Sinaí, nos querían dar por hora, como hacen en Durán. Esa era la lucha de nosotros, es lo que pedíamos a gritos, para vivir con dignidad”.

Xiomara Jara, presidenta de las cooperativas de Monte Sinaí.

Jara preside dos comunidades, El Triángulo y El Águila, donde las familias se abastecen del líquido vital mediante tanqueros, a los que pagan USD 0,50 por un tanque de 55 galones, un precio que hasta febrero se ubicaba en USD 1 y que fue reducido por el municipio.

En su hogar se consume una cisterna de cinco tanques (USD 2,50) cuatro veces por semana, lo que le significa un gasto de USD 10, y al mes le representa USD 40. “Y eso que mi familia es pequeña, de cuatro personas, hay familias de ocho integrantes y gastan el doble”, recalca.

En Monte Sinaí 1 se paga el agua más cara de Guayaquil, pese a las precarias condiciones del sector, donde habita una población de 32.752 personas, el 62% económicamente activa, pero solo el 33% con un trabajo estable, la mitad en el comercio, manufactura o de la construcción. El ingreso mensual de cada hogar no supera el salario mínimo de USD 470.

La zona tiene niveles altos de criminalidad, pertenece al distrito Nueva Prosperina, poblado por 300.000 personas, y se ubica a la cabeza de las cifras de homicidios en Guayaquil, unos 550 en 2025, es decir la cuarta parte de las muertes violentas de toda la ciudad.

“Hay mucho malestar por cuanto existe inseguridad y venta de estupefacientes en cualquier horario”, señala un informe socioeconómico de la municipalidad. En Monte Sinaí no hay centros de salud y, se quejan moradores, “el hospital atiende ya cuando la situación se complica”.

Cooperativas beneficiarias

La construcción del sistema de agua potable en Monte Sinaí 1 comprende la implementación de una red de distribución del líquido que garantice el suministro continuo a los habitantes y que reduzca “los riesgos sanitarios promoviendo condiciones adecuadas de salubridad, higiene y bienestar social”.

En Monte Sinaí, los moradores reciben el agua en un tanque ubicado, la mayoría de las veces, afuera de su vivienda, luego transportan el líquido en tachos hasta el interior de su casa y en este proceso el agua suele contaminarse con bacterias o polvo externo, lo que provoca que haya niños con enfermedades gastrointestinales, anemia o desnutrición.

“Hay niños que se llenan de bichos, por culpa del agua, a veces porque sin querer queriendo meten piedras o ensucian el agua”, comentó Celia Bone, de 34 años, moradora de la cooperativa Trinidad de Dios, en una zona cercana al hospital del Ministerio de Salud, Monte Sinaí.

Las cooperativas que serán beneficiarias de la obra serán las siguientes:

• Monte Sinaí, Barrio 4
• Cooperativa Monte Sinaí
• Monte Sinaí Barrio 9B
• Monte Sinaí Barrio 9ª
• Monte Sinaí Barrio 5
• Monte Sinaí Barrio 8
• Cooperativa Trinidad de Dios – 4 Trinidad de Dios
• Cooperativa Trinidad de Dios – 3 El Sol
• Rediseño de las manzanas 4152, 4153 de la Cooperativa Trinidad de Dios Lámina 4
• Cooperativa Trinidad de Dios -2 Caminos Reales
• Macrolote 4ª – Trinidad de Dios
• Cooperativa Trinidad de Dios – 1 Reinaldo Quiñónez

Micromedidores y reservorios

El proyecto contempla la instalación de una red de distribución dividida en Zona Alta y Zona Baja, debido a las condiciones topográficas del área, menciona el municipio. Además, se incluye la construcción del tramo final del drenaje de los reservorios Monte Sinaí Alto y Monte Sinaí Bajo.

“En la zona baja se instalará una red de tuberías de polietileno de alta densidad (PEAD) en distintos diámetros, con válvulas de control, aire y desagüe, así como la implementación de hidrantes y macro medidores”, señalan los informes técnicos. También se instalarán conexiones domiciliarias con micromedidores y puntos de control de presión y calidad del agua.

En la zona alta -señala el municipio- las obras incluyen la instalación de tuberías de PEAD de distintos diámetros, la implementación de válvulas de control, aire y desagüe, además de válvulas reductoras de presión. Se instalarán hidrantes, macro medidores y conexiones domiciliarias con micromedidores. Adicionalmente, se construirá una estación de bombeo equipada con dos bombas de potencia.

Para el drenaje de reservorios se ejecutará la construcción del tramo final, mediante la instalación de tuberías de PVC y hormigón armado en distintos diámetros, con cámaras de inspección para la interconexión de los tramos.