Esto es lo que debería saber sobre los discutidos resultados de las elecciones de Venezuela

El triunfo de Nicolás Maduro representa no solo seis años más de un gobierno de izquierda en Venezuela, sino también la continuidad del chavismo, que llegó en 1999 de la mano de Hugo Chávez. 

En 2013, tras su muerte, Maduro asumió un cargo del que no se ha separado desde entonces, pese a las protestas en su contra y la presión de la comunidad internacional.
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​Solo el dictador Juan Vicente Gómez habrá gobernado más que él, con 27 años, en Venezuela. 
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​"Va a haber paz estabilidad y justicia. Paz y respeto a la ley", dijo Maduro en sus primeras declaraciones tras el anuncio del resultado, ante centenares de seguidores en el palacio presidencial de Miraflores.

Tras conocer la versión del CNE venezolano, la oposición denunció fraude en la votación y se autoproclamó victoriosa con el 70% de los votos, contra 30% para Nicolás Maduro.

"Se han violado todas las normas", dijo Edmundo González, representante de la carismática y popular líder opositora María Corina Machado, impedida de postularse debido a una inhabilitación política.

​"Esto no es un fraude más, esto es desconocer y violar groseramente la voluntad popular", sostuvo Machado. 

Antes de conocerse los resultados, la oposición había denunciado irregularidades en el recuento. Primero porque se impidió que sus testigos accedieran a los centros de votación para presenciar el proceso. 

Y luego porque no pudo obtener copias de las actas que emite la máquina de votación (el sistema es automatizado), a la que por ley tienen derecho los partidos y que sirven para cotejar el resultado oficial.

La oposición denunció el arresto de unas 150 personas ligadas a la campaña, 37 de estas en los últimos dos días.

Ahora ante la negativa de un recuento de votos, se prevén nuevas marchas en Venezuela y en otros países con gran cantidad de migrantes de esa nación, como Ecuador. 

Costa Rica tachó de "fraudulenta" la elección, el presidente de Chile dijo que los resultados era "difíciles de creer", y Perú llamó a consultas a su embajador en Caracas.
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​El mandatario argentino, Javier Milei, reivindicó por su parte la "victoria aplastante" de González Urrutia. "Argentina no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular".

Hasta el propio mandatario de izquierda, Lula da Silva en Brasil, pidió transparencia en los resultados y una verificación imparcial de los resultados. 

En medio de este contexto, el analista Eduardo Valero, citado por la BBC, señala que es probable que decenas de líderes latinoamericanos unan fuerzas en contra de Maduro y desconozcan sus gobierno.

"Tendrían como interlocutores a Lula y a Petro, quienes parecen tener la habilidad de poderse comunicar con Maduro", dijo Valero a la BBC. 

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ya expresó su "seria preocupación" por la proclamación de Maduro y exigió una revisión de los resultados.

Estados Unidos había apuntado que podría aliviar las sanciones económicas contra Venezuela, si Maduro garantizaba unas elecciones libres. Pero si persisten los ecos de un fraude electoral, Washigton tomaría acciones. 
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"La comunidad internacional está observando esto muy de cerca y responderá en consecuencia”, adelantó Blinken.