Hábitos Saludables

La prevención del cáncer cervicouterino es posible 

Autor:

Redacción Comercial

Actualizada:

7 Jul 2023 - 17:01

El cáncer de cuello uterino es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo, con una incidencia estimada de 604 000 nuevos casos y 342 000 muertes en 2020.

Hábitos Saludables

Autor:

Redacción Comercial

Actualizada:

7 Jul 2023 - 17:01

- Foto: Pressfoto, Freepik

El cáncer de cuello uterino es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo, con una incidencia estimada de 604 000 nuevos casos y 342 000 muertes en 2020.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 99% de los casos de cáncer cervicouterino están vinculados con la infección por virus del papiloma humano (VPH), de alto riesgo. Estos son muy comunes y generalmente se transmiten por contacto sexual.

De hecho, en Ecuador en el 2020 se hicieron 1.534 nuevos diagnósticos de cáncer cervicouterino y se registraron 813 muertes por esta enfermedad.

Contagio: 

Las infecciones por VPH son tan comunes que casi todos los hombres y mujeres contraerán al menos uno de sus tipos, en algún momento de sus vidas.

Se puede contraer este virus si se tienen relaciones sexuales, vaginales, anales u orales con alguien que tiene el virus, aunque no tengan signos o síntomas. Asimismo, se puede transmitir incluso con el uso de condones y en relaciones monogámicas.

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Es importante destacar que, el VPH resiste a desecación y desinfección, logrando sobrevivir por largo tiempo en la  superficie de objetos. Por lo tanto, puede ser transmitido por contacto directo con heridas y raspaduras y, en raros casos, de madre a hijo durante el parto.

Prevención: 

Ante esta realidad, es importante considerar que este virus puede ser prevenido y erradicado. Es así como la OMS comunica que, en varios países, se han puesto en marcha programas que permiten la vacunación de las niñas contra los VPH, ofrecer cribados o pruebas diagnósticas periódicas y tratamiento adecuado de las mujeres. Cabe mencionar que, el cribado permite detectar las lesiones precancerosas, en estadios en los que todavía pueden tratarse fácilmente.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el virus del papiloma humano (VPH) es una de las infecciones más comunes y responsable de una variedad de cánceres y otras afecciones tanto en hombres como en mujeres. El Centro Internacional para Investigaciones sobre el Cáncer ha clasificado algunos VPH como de alto riesgo (carcinogénicos) en los humanos. VPH-16 y VPH-18 son los tipos carcinogénicos más comunes, responsables de aproximadamente el 70% de los  cánceres cervicales, asimismo varios casos de cáncer de pene y del ano, carcinoma de orofaringe, y cánceres de la cabeza  y del cuello. Pero, frente a esta realidad, ¿Cuál es el camino por seguir? 

De acuerdo con la Estrategia Mundial para Acelerar la Eliminación del Cáncer de Cuello Uterino como Problema de Salud  Pública, adoptada por la Asamblea de la Salud en 2020, se recomienda un enfoque integral para prevenir y controlar el  cáncer de cuello uterino. Entre las acciones recomendadas se incluyen intervenciones a lo largo de la vida:

Prevención primaria en niñas de 9 a 14 años: 

Además de vacunación contra los VPH, se debería ofrecer tanto a las niñas como a los niños, según proceda: información en materia de salud y advertencias contra el consumo de tabaco, educación sexual adaptada a la edad y cultura.

Prevención secundaria a partir de los 30 años en mujeres en general: 

Prueba de cribado de alta precisión equivalente o mejor que una prueba de VPH, seguida de tratamiento inmediato  después de una prueba molecular con resultado positivo al VPH.

Prevención terciaria para todas las mujeres, según sea necesario:  

Tratamiento de cáncer invasivo a cualquier edad como: cirugía, radioterapia, quimioterapia y cuidados paliativos.

La prevención del cáncer de cuello uterino debe ser multidisciplinar e incluir componentes como la educación de la comunidad, la movilización social, la vacunación, el cribado, el tratamiento y los cuidados paliativos.

Personas de riesgo:

Todas las personas sexualmente activas tienen riesgo de infectarse por el VPH. Aunque, las mujeres con infección persistente por los tipos carcinogénicos tienen riesgo de desarrollar el cáncer cervical. Además, personas inmunocomprometidas, incluyendo aquellas infectadas por el VIH, tienen más posibilidades de tener infecciones persistentes con rápida progresión para cáncer.

Erradicar la enfermedad: 

De acuerdo con la OMS, para eliminar el cáncer cervicouterino, todos los países deben alcanzar y mantener una tasa de  incidencia por debajo de 4 por cada 100 000 mujeres. Lograr ese objetivo se basa en tres pilares fundamentales y sus correspondientes metas:

• Vacunación: La meta es que el 90% de las niñas estén completamente vacunadas contra el VPH antes de los 15 años. 

• Detección: Se espera que el 70% de las mujeres sean sometidas a una prueba de alta sensibilidad para la detección del VPH antes de los 35 años, y nuevamente antes de los 45 años. 

• Tratamiento: La OMS busca que el 90% de las mujeres con lesiones precancerosas sean tratadas y, el 90% de las mujeres con cáncer invasivo, atendidas. 

De acuerdo con lo planteado, cada país debería alcanzar las metas del 90-70-90 para el año 2030, para encaminarse hacia la eliminación del cáncer cervicouterino en el próximo siglo.

Vale la pena señalar que, para lograr dar estos pasos hacia la prevención es necesario sumar esfuerzos desde varios ámbitos. Recalcando que la educación e información acerca del VPH puede reducir y mitigar su contagio.  

EC-NON-00191