Para muchos, Catar es sinónimo de calor sofocante, pero los aficionados que asistan al Mundial 2022 podrían sentir hasta algo de frío, en unos estadios equipados con un sistema de climatización de última generación que, según su responsable, está llamado a ser "la norma" en el futuro.
Saud Abdul Aziz, apodado 'Dr. Cool', trabajó durante 13 años en Catar para desarrollar esta tecnología, que debe, en su opinión, proteger a los jugadores de las lesiones, ayudar a cuidar el césped e incluso eliminar o reducir los olores corporales en las gradas.
'Dr. Cool' se unió al proyecto de Catar 2022 en 2009, cuando el país se presentó como candidato para albergar el torneo.
Las autoridades locales acudieron a la Universidad de Catar, donde Saud es profesor en la Facultad de Ingeniería, con el objetivo de encontrar soluciones para frenar el calor durante los partidos.
En el verano local, el termómetro puede alcanzar los 50 grados centígrados en Catar. Esa fue una de las razones por las cuales su designación en 2010 como sede de este evento generó polémica. Por ello se trasladó hasta noviembre y diciembre -época invernal-.
A pesar de que en esa parte final del año el país cuenta con temperaturas de entre 19 y 29 grados centígrados de promedio en noviembre y de entre 15 y 24 grados en diciembre, los ocho estadios estarán climatizados durante el Mundial.
Climatizar un estadio no es una novedad, pero los sistemas desarrollados por 'Dr. Cool' se estiman "un 40% más sostenibles que las técnicas ya existentes", según los organizadores del Mundial 2022.
El profesor, originario de Sudán y formado académicamente en Reino Unido, estima que "en el futuro, por la seguridad de los jugadores, los estadios climatizados se convertirán en la norma", pensando en las siguientes ediciones de la Copa del Mundo de la FIFA.
La climatización de los estadios está alimentada por paneles solares y cuenta con "el mejor aislamiento térmico y los mejores sensores para utilizar la dosis justa de energía en cada zona", defiende el especialista de este sistema.
"No hay motivo para que no haya climatización en los estadios cuando hay calefacción en otros", subraya Pierre Ferret, arquitecto del moderno estadio Pierre-Mauroy de Lille.
"Depende también de cómo se climatice. Si se hace con gas o petróleo, entonces no es lo mejor. Con paneles fotovoltaicos es mejor", señala.
Vista del graderío del estadio Al Janoub en Doha, Catar, con el sistema de enfriamiento en la parte inferior. Reuters
"No dudo que la tecnología funcione", confirma Russell Seymour, dirigente de BASIS, la asociación británica para un deporte sostenible.
Seymour está preocupado, sin embargo, por el "mensaje vehiculado" por climatizar un recinto abierto.
En un momento en el que se piden ahorros de energía, "en oficinas, por ejemplo, la gente a veces quiere abrir las ventanas para renovar el aire, pero tienen también puesto el aire acondicionado", recuerda.
Cada estadio tendrá distinto sistema
Para el Mundial, cada estadio es diferente y su climatización también lo es. En las gradas para 40.000 espectadores del estadio Al Janoub, que acogerá siete partidos, el profesor Saud describe un sistema inspirado en el auto Ford Mondeo, que estudió durante su doctorado.
"No solo enfriamos el aire, también lo purificamos para los espectadores. Por ejemplo, las personas con alergias no tendrán problemas dentro de nuestros estadios".
Saud Abdul Aziz, ingeniero
La forma plana del edificio impide la infiltración del viento y permite la formación de una burbuja de aire refrescado hasta alrededor de los 21 grados, purificado a través de pequeñas bocas para airear situadas bajo los asientos, así como otras más grandes colocadas junto al terreno de juego.
Ese aire forma "una capa de unos dos metros por encima de las tribunas, que baja, cruza el terreno de juego y vuelve a subir hacia las tribunas", detalla el ingeniero.
Vista del sistema de enfriamiento al borde del campo del estadio Al Janoub, en Doha, Catar. Reuters
"Luego se toma una parte del aire frío, se purifica y se enfría de nuevo (al contacto con un agua muy fría que circula por un circuito cerrado, como el sistema del radiador de enfriamiento de un auto) y después se le envía" hacia las gradas y hacia el terreno de juego, con una intensidad modulable en cada zona, según su exposición al sol, por ejemplo.
De esa forma, el estadio Al Janoub no necesita ser enfriado hasta dos horas antes de un partido y hasta su finalización.
'Dr. Cool' invita a los expertos a acudir a verificar sus promesas ecológicas y asegura que esta tecnología no ha sido patentada, lo que la hace utilizable de manera gratuita por todos en todo momento, más allá de los estadios de fútbol.
Ha sido por ejemplo puesto en funcionamiento en un centro comercial a cielo abierto en Doha y también en una granja del emirato.
Un trabajador camina por el estadio Al Janoub, en Doha, en septiembre de 2019. Reuters