Jueves, 18 de abril de 2024

Animales en el cine: a veces el sufrimiento es el precio de un final feliz

Autor:

Eduardo Varas

Actualizada:

1 Ago 2019 - 0:05

Autor: Eduardo Varas

Actualizada:

1 Ago 2019 - 0:05

Fotograma de 'Life of Pi', película criticada por casi ahogar al tigre protagonista. - Foto: 20Th Century Fox

Con el anuncio de que sería llevada al cine la vida de Arthur (el perro callejero que acompañó a un equipo sueco durante la competencia Huairasinchi Explorer 2014), vale la pena preguntarse cómo ha sido la relación de Hollywood y el cine en general con animales, durante los rodajes. La respuesta no siempre es feliz.

El video se filtró a inicios de 2017. Un pastor alemán no quiere entrar en el agua, incluso con su entrenador obligándolo. Pero hay que hacer la toma, sin duda. Existe un corte y de plano se llega a un momento en el que el animal ya está en la piscina, con agua que se mueve en todas las direcciones posibles por acción de ocho motores.

El perro se hunde. Alguien grita ¡corte! Y los cuidadores del perro, llamado Hércules, corren a rescatarlo.

Este video, filtrado por el portal TMZ, significó que el estreno de la película A dog's porpuse debió suspenderse. El director de la película, el suizo Lasse Halmström, expuso su malestar por el video en redes sociales y aseguró que no había estado presente durante el rodaje de esa escena. Josh Gad, uno de los protagonistas de la cinta, también lamentó lo sucedido.

Pero no pasó más, si bien se supone que un informe posterior exculpó a la producción de maltrato animal. La película, que narra el recorrido de un perro que se reencarna en otros perros, siempre en búsqueda de su misión en la vida, se estrenó finalmente y con un costó USD 22 millones, recaudó más de USD 200 millones.

Este video puso en evidencia una práctica que, de acuerdo a un reportaje de The Hollywood Reporter, de 2013, está siendo avalada y escondida por una organización que debería encargarse de proteger a los animales que son usados en el rodaje: la American Humane Association.

De acuerdo a este trabajo -que incluso presenta imágenes de animales heridos en rodajes, que enseguida fueron sacrificados por el estado en el que se encontraban- hay una decena de casos documentados en los que animales han sufrido para que se realicen películas.

Anne Bilsson escribe para The Guardian un párrafo que da escalofríos: "Andreoi Trakivsky hizo que dispararan a un caballo en la nuca y que lo bajaran por escaleras en Andrei Rublev (1966). Jean-Luc Godard filmó a un chancho siendo degollado en Weekend (1967). Varias gallinas fueron decapitadas en Pat Garret and Billy The Kid, de Sam Peckinpah (1973).

En Novecento, de Bernardo Bertolucci (1976), hay escenas de sapos siendo torturados y la de un gato asustado, que ha sido colgado para que Donald Sutherland lo pueda aplastar hasta la muerte con su cabeza". Con relación a este último dato, el director italiano hace un corte y no se ve que el actor haya matado al animal.

Para el director ecuatoriano Fabo Ceferino no existe manera ética de asumir el sufrimiento o la muerte de un animal en un rodaje. Sin embargo hay un dilema de por medio y que él deja muy claro cuando habla de un ejemplo en la película Caché (2005), de Michel Haneke y cuando ofrece una solución a lo que sucede:

La solución que ofrece Ceferino es una que está siendo usada. Pero a veces no es suficiente. Lo que sucedió en el rodaje de Life of Pi es la prueba: pese a que en pantalla se ve la mayor parte del tiempo a un tigre generado por computadora, se rodaron escenas con King, un tigre real, en aquellos momentos en los que la tecnología no podía conseguir lo que se buscaba.

Esto no significa que toda película en la que aparece un animal es el resultado del sufrimiento de este ser. Los filmes en los que perros o gatos son protagonistas buscan, en ciertas ocasiones, generar una conciencia de protección, tal como lo explica Cristina Alarcón, presidenta del Movimiento Animalista Nacional, para quien hay un valor en el cine cuando esto se produce:

El maltrato en los rodajes es un hecho cuando, desde una posición que está socialmente generalizada, no se contempla en el animal a un ser que tiene terminaciones nerviosas, sensaciones y reacciones de terror ante cosas que no entiende, en un ambiente extraño, incluso cuando esté entrenado.

Hay un tema ético de por medio, es verdad, y mientras no haya una conciencia clara entre los consumidores de cine sobre estas acciones, quizás las regulaciones sigan siendo letra muerta, en función de facilitar los rodajes a los estudios y evitarles problemas. Sin tomar en cuenta el bienestar de perros, gatos, monos y otros animales que forman parte del mundo del cine.

  • ¿Qué es la American Humane Association?

    Home de Hollywood Humane, de la American Humane Association. American Humane Association

    La American Humane Association existe de 1877. En el terreno de las películas, se encarga de otorgar la certificación 'Ningún animal fue herido", que aparece en los créditos finales de los filmes. Su sistema se basa en la presencia de monitores en el set de filmación, cuando hay animales involucrados. Sin embargo, su trabajo es puesto en duda por muchos activistas, ya que aseguran que no hay una explicación clara ni metodológica de cómo las películas reciben esta certificación. Además de las investigaciones periodísticas que han revelado que denuncias de los propios monitores son desechadas por el organismo.