La poeta cuencana ganó, el pasado viernes 4 de septiembre, el Premio de Poesía Hispanoamericana Francisco Ruiz Udiel. Lo suyo es una poesía rica en imágenes.
Cuenta que siempre leyó, que siempre encontró un mundo mejor a través de los libros y que todavía guarda páginas escritas con sus versos más tempranos
Que cuando fue a España -a cumplir su sueño de estudiar Literatura- se dio cuenta de que debía destrozar todo lo que había hecho antes.
Y eso significó también destrozarse un poco, pero la apuesta funcionó.
Porque una vez que encontró su imaginario, su camino, empezó a escribir con la contundencia que la llevaría a ganar la segunda edición del Premio de Poesía Hispanoamericana Francisco Ruiz Udiel, organizado por Valparaíso Ediciones.
Con un libro con un título que hace referencia a cierta nostalgia y permanencia: Jardín invisible.
Un texto que ha emocionado al jurado del premio. Entre ellos al español Fernando Valverde, quien durante la lectura del fallo, el 4 de septiembre, no escatimó elogios para la obra de Camila Peña:
"Es un libro que va completamente a contracorriente de lo que podría considerarse tendencia ahora (...) lo que hace es despojar al lenguaje de lo mundano.
Fernando Valverde
Para Valverde, la poeta "en lugar de utilizar el lenguaje como una lengua común, como un espacio social, hace precisamente lo contrario: quiere crear un espacio de una nueva sensibilidad, sacándole al lenguaje aquello que tiene de tóxico, de social".
¿Cómo lo ha tomado ella? Obviamente con emoción y con una dosis de sorpresa que revelan a una joven poeta que, en medio de buscar una oportunidad de publicación, se ha encontrado con algo mucho más fuerte.
Lo que se mueve en el Jardín transparente
Jardín transparente deberá publicarse como consecuencia del premio recibido.
Pero, eso no será de inmediato.
Lo que no significa que estos versos de Camila Peña no hayan tenido lectoras y lectores que pueden dar sus criterios.
Por ejemplo, la escritora Natalia García Freire tiene una visión particular de la construcción poética desarrollada por Peña en este libro.
"Jardín transparente de Camila Peña tiene la lentitud de la tierra y las raíces y también su fertilidad".
Natalia García Freire
Continúa García:
"Camila habla desde su voz de niña pájaro, transforma lo humano en materia vegetal, frágil, tan viva, donde se pasean arañas de plata, donde sentimos lo sagrado del lodo. Su lenguaje renace en la herida que sangra savia y evoca la belleza de quien apenas ha abierto los ojos y grita, ríe y llora
El primer jardinero
tiene voz de mujer,
escribe Camila, y desde esa verdad empieza a crear su jardín anterior al mundo y eterno".
Camila Peña sabe que el reconocimiento que ella y su libro están recibiendo es el resultado de un hecho muy puntual y que explica en este video:
La poeta que también se dedica al ballet
En charla con PRIMICIAS Camila Peña habló sobre su acercamiento a la literatura, su relación con la poesía y las claves detrás de Jardín transparente.
Además, sobre cómo compagina la poesía con otras disciplinas que ejerce.
Especialmente con el ballet, porque ella es bailarina profesional y profesora. Algo que tuvo que dejar un tiempo para terminar el libro.
"Yo sé, tengo algo con la transparencia y no sé qué es...", dice entre risas, ya que ella también es locutora de radio para un programa cultural en la emisora 96.9, de Cuenca. ¿El nombre? Hilos invisibles.
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Lecturas e intentos iniciales
¿Cómo se produce su aproximación a la literatura?
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Cuando la poesía se volvió realidad
¿En qué momento se volvió la poesía en "algo serio"?
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Hablar del libro sin revelar todo
¿Cuáles son las claves detrás de Jardín Transparente?
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Dos formas de expresión
¿De qué forma se compaginan bailar ballet y la poesía?
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