Jueves, 25 de abril de 2024

Ecuatoriano gana título mundial de baile de la mano de Michael Jackson

Autor:

EFE / Redacción Primicias

Actualizada:

5 Oct 2020 - 0:03

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Autor: EFE / Redacción Primicias

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5 Oct 2020 - 0:03

José Antonio Romero junto a dos bailarinas. Imagen del 11 de julio de 2020. - Foto: José Antonio Romero/Facebook

José Antonio Romero participó desde la sala de su casa en Cuenca porque la pandemia de Covid-19 limita los viajes al exterior.

José Antonio Romero alcanzó el título mundial en la categoría profesional modalidad show adultos 18 años, en el All Dance World Championship Live Edición Especial "Desde Casa", de la mano del rey del pop, Michael Jackson.

Al ritmo de las famosas "Billie Jean", "Beat It" y "Smooth Criminal", Romero desplegó su arte durante un minuto y cuarenta segundos.

Su participación se desarrolló desde la sala de su casa en Cuenca, ya que la pandemia del Covid-19 limita los viajes al exterior. El concurso de baile se realizó a finales de septiembre de 2020.

Acostumbrados a competir en espacios grandes, Romero cuenta que "lo más difícil" fue adaptarse al método virtual.

"Reducirlo a muy pocos metros cuadrados fue un reto. Al principio, me daba contra las puertas, contra las paredes, contra todas las cosas que tengo alrededor, hasta poder adaptar cada una de las rutinas coreográficas" al reducido espacio, afirma.

Romero explica que escogió la música de Michael Jackson porque quería ser el mejor, el rey de la categoría "y nadie mejor que un rey como el rey del pop".

"Usé mi modalidad de especialidad de competición: los ritmos latinos del baile deportivo, y la adapté a una rutina de Michael Jackson", afirma Romero, quien compitió con más de 2.500 bailarines de 50 países.

En la segunda competición, la de ritmos latinos, Romero se inclinó por algo más caribeño para que con solo escucharlo "la gente se contagie de ese sabor", y optó por "Conga", de la cubana Gloria Estefan.

"Me descubrí con ella, entonces creo que fue una forma de conectarme nuevamente con mis raíces en el campo artístico y deportivo, gracias a su música", indicó quien considera que Latinoamérica es "vida, alegría, euforia y corazón".

Los triunfos y derrotas duran 24 horas

El título mundial es un homenaje a Alejandra Martínez, su madre y mentora, quien falleció en agosto de 2020 y que siempre le apoyó y buscó "hasta debajo de las piedras" la manera de sacarlo adelante.

Martínez fue dirigente deportiva, con maestría en alta dirigencia olímpica.

"Los triunfos y las derrotas deben ser olvidados a las 24 horas, decía mi madre".

José Antonio Romero, bailarín.

Por eso, Romero y su equipo ya trabajan con miras a competiciones de 2021, pues "ahora apenas es el inicio de un camino lleno de muchos más éxitos".

Al momento, esperan la confirmación de la apertura de fronteras y de las sedes internacionales de competición para concretar cada uno de los torneos preparatorios con miras al próximo año.

Mientras tanto, mes a mes mantienen sus entrenamientos así como controles nutricionales y antropométricos para conservar la forma deportiva más idónea para su disciplina.

De 1,73 de estatura, Romero se mantiene su peso corporal entre 65 y 70 kilos.

Un soñador que no se rinde

Con la mitad de su vida dedicada al baile, Romero fue el primer cuencano en ingresar en el circuito oficial de baile deportivo en Ecuador.

Ahora el país tiene más de 1.000 deportistas en esa disciplina, quienes en 2020 han alcanzado más de 40 medallas internacionales en competiciones virtuales, por la pandemia.

Romero se considera un "soñador que nunca se rinde", que va siempre por sus metas, sus sueños, incluso los que parecen imposibles de lograr.

El triunfo en el mundial era uno de ellos pues muchas personas le dijeron que no llegaría "nunca", pero con perseverancia..." aquí estamos, Ecuador es campeón del mundo".

"Siempre va a haber en el camino mucha gente que te va a decir 'no puedes hacerlo', pero tal vez eso puede ser un reflejo de su propia inseguridad", dice Romero antes de asegurar que "digan lo que digan" si cada uno cree en sí mismo, todo es posible, y lo imposible "tal vez solo tome un poquito más de tiempo".