Jueves, 28 de marzo de 2024

La importancia de John Frusciante como músico y artista

Autor:

Eduardo Varas

Actualizada:

16 Dic 2019 - 12:55

John Frusciante en su estudio.

Autor: Eduardo Varas

Actualizada:

16 Dic 2019 - 12:55

John Frusciante en su estudio. - Foto: Cbn

Su sorpresivo retorno -por segunda ocasión- a los Red Hot Chili Peppers abre un espacio para hablar sobre este guitarrista privilegiado, y músico que ha sido capaz de ser él mismo y ser alguien querido por millones de fanáticos en el mundo.

El anuncio que los Red Hot Chili Peppers hicieran a través de su cuenta de Instagram, el 15 de diciembre, hizo estallar a fanáticos en todo el mundo: John Frusciante -su guitarrista clásico, componente importante de la banda- regresa una vez más.

Luego de 10 años, los Chili Peppers volverían a estar completos, con una alineación que no debió cambiar.

Y bueno, Josh Klinghoffer -el gran guitarrista que lo reemplazó- se fue del grupo, pero de eso no se va a hablar mucho.

https://www.instagram.com/p/B6G0L3OHVe8/

Sin embargo, no hay certeza de que esta unión vaya a durar. Frusciante se ha salido del grupo en dos ocasiones anteriores, en 1992 y 2009.

Y esto por el carácter intranquilo que él tiene, alrededor de sus búsquedas musicales y de esa necesidad de alejarse de las luces del reflector.

John Frusciante es una paradoja, una contradicción ambulante, y su obra lo deja en evidencia. Ya sea con la banda, como solista, como ingeniero de sonido y productor: su música tiene un poder que pocas veces se encuentra.

Aquí cinco ejemplos de la genialidad de Frusciante:

1. Reptables, de Black Knights, feat. John Frusciante

Sí, John Frusciante y hip hop. Junto a los Black Knights (Crisis The Sharpshoota y The Rugged Monk, asociados al gran Wu-Tang Clan), Frusciante ha sido compositor, ingeniero y productor.

Encargado casi en su totalidad de los sonidos, lo que sale de este proyecto de, hasta el momento, dos discos, es maravilloso. Reptables es una canción de 2015 y su sonido intriga. Además, cuando entra el guitarrista con su voz y sus emociones, el tema se eleva por los cielos.

2. Dust, de Ataxia

Ataxia es uno de los proyectos más interesantes de Frusciante. Es una banda de rock psicodélico y experimental, en la que comparte escena con el bajista Joe Lally (de Fugazi) y el propio Josh Klinghoffer (que en esta vez se dedicó a la batería).

Duró poco, por lo que hizo poco. Pero lo que hay de grabaciones de ellos es simplemente magnífico. Dust es el tema que abre el primer disco del grupo, Automatic Writing (2004) y está todo ahí contenido: una estructura absolutamente libre, capaz de ofrecer una melodía impresionante, en la que Frusciante canta sobre la idea de no sentirse real y con ganas de mucho.

3. Dying song, de John Frusciante

https://www.youtube.com/watch?v=doUkY2w95FY

Una de las cinco canciones que él contribuyó a la banda sonora de la película que hiciera Vincent Gallo, que tuvo su momento de polémica por mostrar una felación en primer plano.

Tema de 2004 y eterno. Una de las canciones más dolorosas y hermosas que se pueden escuchar: Frusciante hace guitarra acústica, sonidos electrónicos y todas las voces en un coro que toca el corazón. "Soñar mi vida en otro sitio no sirve para nada / soñar mi vida en otro sitio no sirve para nada / pero nada nunca termina / no, nada nunca termina".

4. 0, de John Frusciante y Omar Rodríguez-López

Sexto tema de un disco que en 2010 lanzó junto a Omar Rodríguez López, guitarrista de The Mars Volta, otra especie de hombre de renacimiento de la música.

Un proyecto interesante y extraño. Particularmente guitarras acústicas, eléctricas, bajos. Todos los instrumentos de cuerda imaginables están aquí. Música instrumental que parece hablar de malestar y de dolor, a la cabeza. Este es una gran canción, directo a la vena.

5. Can't stop, de Red Hot Chili Peppers

https://www.youtube.com/watch?v=BfOdWSiyWoc

La estructura compositiva de los Chili Peppers es colectiva. Pero es en esta canción donde se percibe todo lo que Frusciante le da a la banda: una guitarra agresiva y rítmicamente funky -como si las Fender hubiesen sido creadas para eso- y coros magníficos, hechos todos por él, a cada rato y en todo lugar.

Eso sin contar con esa reggae que él intenta en la mitad y ese solo que parece sacado de Hendrix. Frusciante es la pieza que Red Hot Chili Peppers siempre debe tener.