Jueves, 25 de abril de 2024

"El lenguaje es libre", diálogo con un corrector de estilo

Autor:

Eduardo Varas

Actualizada:

12 Jun 2019 - 0:06

Autor: Eduardo Varas

Actualizada:

12 Jun 2019 - 0:06

El uso de smartphones determina la relación con el lenguaje. - Foto: Witches Falls Cotages, bajo licencia CC BY 2.0

Si bien esta es una época en que la comunicación por escrito gana terreno por el uso de la tecnología y las redes sociales, no se puede asegurar que se escriba mejor. De acuerdo con Mauricio Alvarado, presidente de la Asociación de Correctores de Texto del Ecuador (Acorte), esta crisis no debe ser vista con ojos de terror.

En abril de 2019, Kit Smith publicó en Brandwatch una serie de datos estadísticos sobre el uso de Internet. El que más llama la atención es que hay 3.030 millones de usuarios activos en redes sociales, espacios en los que, por lo general, hay que escribir.

Y ya sea por la inmediatez o la falta de conocimiento de las normas, en estas plataformas, la estructura que más sufre es el lenguaje, porque no se escribe con propiedad.

En un momento en el que se discute la capacidad del lenguaje para nombrar seres o cosas, desde una perspectiva de género, por ejemplo. O que se consulta constantemente a la cuenta de la RAE en Twitter para obtener alguna solución o respuesta a dudas sobre el idioma, es importante analizar cómo hablamos y, sobre todo, escribimos.

"El lenguaje siempre es libre —dice Mauricio Alvarado, presidente de la Asociación de Correctores de Texto del Ecuador (Acorte)— y las reglas gramaticales, las que son de sintaxis y ortografía, nos ayudan".

 

¿Época de crisis para la escritura?

Lenguaje como ser vivo, orgánico, que se mueve y se redefine en función de su uso. "Ningún ente, gremio o colectivo podrá imponer, nunca, que el lenguaje sea de una manera en particular. Esto es algo que se da de manera natural", afirma Alvarado.

Sí, habrá veces en que un texto mal escrito agobie al corrector de estilo; pero eso no es nada nuevo: si bien hoy la tecnología parece inaugurar una nueva manera de escribir, donde abundan las faltas, los errores al escribir siempre han estado presentes en la historia de la humanidad.

Para Mauricio Alvarado no hay que verlo con desesperación.

Ni siquiera el conocimiento de las normas da la certeza de que no se cometerán errores al momento de escribir. Pasa y seguirá sucediendo.

"El corrector de vocación quiere siempre ir algo más allá. No solo corregir sino que la gente se corrija de ahí en adelante. Ese es el inalcanzable ideal", asegura el presidente de Acorte.

Con esta perspectiva de eterno perfeccionamiento surge la sexta edición del concurso Caza de erratas, organizado por la asociación en conjunto con la Universidad de Las Américas. ¿El objetivo? Promover la destreza de escribir bien a través de la búsqueda de errores en letreros o señales institucionales y en espacios populares.

Habrá premios para los ganadores y las bases para participar pueden consultarse en la web de Acorte.