Martes, 23 de abril de 2024

‘Los abismos’: novela que retrata el viaje de una niña por el pasado y el dolor familiar

Autor:

Eduardo Varas

Actualizada:

24 Abr 2021 - 0:05

Con este libro, con el que ganó el Premio Alfaguara de Novela de 2021, la colombiana Pilar Quintana arma una historia en la que el terror es la realidad que se abre ante la mirada de una niña.

Con una prosa que asemeja la perspectiva de una niña, 'Los abismos' es un viaje alucinante por el pasado y los dolores familiares.

Autor: Eduardo Varas

Actualizada:

24 Abr 2021 - 0:05

Con una prosa que asemeja la perspectiva de una niña, 'Los abismos' es un viaje alucinante por el pasado de una familia. - Foto: PRIMICIAS

Con este libro, con el que ganó el Premio Alfaguara de Novela de 2021, la colombiana Pilar Quintana arma una historia en la que el terror es la realidad que se abre ante la mirada de una niña.

Claudia observó lo que pasaba a su alrededor en Cali. Con su familia, con la historia de sus padres, con su relación, con el status de clase media, media-alta. Con lo que sucedía con los mayores afuera de la casa, con la imagen de perfección que tenía sobre ellos.

Y Claudia temía lo peor, quedarse sola, que sucediera algo que acabara con todo. Bueno, esto lo irá sintiendo poco a poco. Lo que hace Pilar Quintana con Los abismos -ganadora el Premio Alfaguara de Novela 2021- es ir construyendo este universo con relativa calma.

Expone esa voz de una narradora que cuenta sobre su niñez poniéndose en los zapatos de esa niña. Una mujer adulta que recuerda su pasado, como si estuviera en una sesión con su terapista. Pero lo cuenta como si fuese nuevamente esa pequeña.

Ese detalle le da una fuerza a Los abismos que pocos libros tienen. Porque lo que narra la Claudia adulta es un despertar a la realidad que no deja de ser cruel, como todo “despertar”.

Y al ser progresivo, quien lee la novela va entendiendo las acciones que suceden alrededor de la niña, antes de que ella las comprenda totalmente. Claudia es una especie de testigo privilegiado de algo que al inicio no tiene manera de definir, pero que le va dando forma. 

Las mujeres de los años 80

En el camino se abren diversas conciencias. Quizás la más importante la que se mece alrededor de los personajes femeninos de la historia. Quintana hace una revisión a las expectativas sobre las mujeres en los años 80 y también sobre los hombres en ese momento. Pero su foco está en ellas.

La mamá de Claudia es en quien se centra la niña. Esa mujer que sobrevive y que trata de mantener esa imagen de perfección a la que estaba sometida.

Un tipo de imagen que sigue estando presente.

Claudia mira lo que sucedía con su madre, que también se llama Claudia. La mujer que no pudo estudiar en la universidad porque eso no hacían las mujeres de bien; la que debió supeditar su felicidad a las decisiones de los hombres, la que debía batallar con una depresión que la golpeaba con fuerza.

Claudia es testigo de muchas acciones, sin conseguir darles el nombre en su momento. Es su narración, con su propio lenguaje, con ese universo infantil, lo que hace que Los abismos sea aterrador. 

Porque esa “realidad” que se puede encontrar en sus páginas es también una manifestación del horror cotidiano.

El gótico que se cuela

Lo más interesante de Los abismos es cómo, de un momento a otro, con una transición sutil y necesaria, la historia entra en un terreno en el que varios elementos de una narración gótica hacen su aparición. Está la casa encantada, la lejanía, la neblina, las quebradas, la muñeca que podría estar poseída, esos fantasmas que dan vueltas.

La familia quiere recomponerse y se va a una casa de campo. 

Ahí es donde el sentido más profundo de la novela estalla. Esos precipicios que están ahí y que llaman. Que se vuelven un camino a seguir, o una alerta para tomar en cuenta. 

Pilar Quintana no lleva a la novela al terreno del horror como se lo conoce. Sin embargo, utiliza muchas de sus herramientas y recursos para que Claudia experimente su realidad como un recorrido donde abunda la tensión. Porque teme quedarse sola, también experimentar la violencia que ve en su padre y la distancia que su madre establece con ella. 

Al llegar a las últimas páginas, Los abismos es ese espacio en el que Claudia acepta las cosas de su mundo. Donde hay una mujer que ayuda con la limpieza y comida en casa, en la que revistas como ¡Hola! ofrecen una ventana para ver la vida de otras mujeres, que terminan siendo víctimas de su condición de mujer y de lo que se esperaba de ellas -Karen Carpenter, Natalie Wood y Grace Kelly aparecen en este libro-.

Un mundo donde la mujer más importante para ella está al borde, porque en el fondo no puede ser feliz en sus términos. 

Esta Claudia mira hacia atrás, como reflejo de su madre y es probable que al pensar en ella busque una forma de no estar al borde.

Los abismos

Pilar Quintana

Premio Alfaguara de Novela 2021

Editorial Alfaguara

246 páginas

USD 23

Lo puede encontrar en Mr. Books y en Librería Española