Jueves, 28 de marzo de 2024

Mr. Bungle regresa con un disco que saluda a los adolescentes que fueron

Autor:

Eduardo Varas

Actualizada:

2 Nov 2020 - 0:05

Con este, su cuarto disco de estudio, la banda de culto regresa a sus andanzas, con dos invitados de lujo: Dave Lombardo y Scott Ian.

Autor: Eduardo Varas

Actualizada:

2 Nov 2020 - 0:05

Con este, su cuarto disco de estudio, la banda de culto regresa a sus andanzas, con dos invitados de lujo: Dave Lombardo y Scott Ian. - Foto: PRIMICIAS

“The Raging Wrath of the Easter Bunny Demo” es una versión absolutamente mejorada y adulta del primer demo de la banda, que apareció en 1986. ¿La clave? Es thrash metal.

Un disco de 2020 que suena con toda la nobleza y brutalidad de los discos de thrash metal clásicos de los años 80.

Este “retrabajo”, de lo que fue el demo que Mr. Bungle lanzó en 1986, es una especie de homenaje a aquello que hizo que este grupo de amigos de Eureka, en California, se juntara.

Música que sonaba cruda, distorsionada, absurda, compleja de tocar.

Y Mike Patton, Trey Spruance y Trevor Dunn estaban en el terreno del thrash y el death metal. Comían eso, bebían eso y hacían canciones en clave ruidosa y con una dinámica que significaba cambiar de riffs (melodía) y ritmos a cada rato.

Y en noviembre de 1985 grabaron un demo. The Raging Wrath of the Easter Bunny es considerado su primer trabajo, con una calidad lofi, en la que no se define casi ningún sonido.

La historia dice que ese demo fue suficiente como para que Patton consiguiera el puesto de cantante en Faith No More.

Pero esto es sobre Mr. Bungle.

Una banda que desde el inicio parecía romper el molde, con un pequeño gesto dentro de esto: el sentido del humor. Mr. Bungle siempre fue un proyecto que se asentó sobre la idea de la irreverencia.

Y en los títulos de las canciones de ese demo, queda claro ese humor: Anarchy Up Ypur Anus  y Spreading The Things of Death, como ejemplo. El thrash metal mirado desde un sentido del ridículo que poca gente se hubiera atrevido.

Con el tiempo, esa irreverencia se convertiría en un ejercicio musical.

Mr. Bungle cambiaría de dirección, tendría al ska como punto de referencia, al funk, al pop y a la música avant garde. Dato importante: el primer disco oficial de la banda fue producido por John Zorn. Y si bien nunca dejaría de lado la etiqueta de banda de culto, Mr. Bungle tiene una relevancia musical que no se puede negar.

Por eso, cuando en 2019 se anunció su retorno, 20 años después de lanzar un disco de estudio -California (1999)- algo se activó en muchas personas.

Un disco nuevo que mira hacia atrás

 

Este regreso se anunció con una particularidad. La banda -al menos su corazón: Patton, Spruance y Dunn- revisitaría su primer demo, The Raging Wrath of the Easter Bunny. También se preparó una serie de shows que se celebraron en febrero de 2020.

Y lo hicieron junto a dos adiciones impresionantes: Dave Lombardo -el exbaterista de Slayer- y Scott Ian -el guitarrista y corazón de Anthrax-, dos estrellas del mundo del thrash.

Al menos con Lombardo, tanto Trevor Dunn como Mike Patton ya han compartido cartel en otro proyecto, como Fantomas. Así que, estaban entre amigos.

Los shows resultaron ser un éxito y se hablaba de aumentarlos en formato gira. Pero llegó la pandemia y los planes se quedaron ahí.

De pronto, el anuncio adicional: Mr. Bungle también lanzaría una versión 2020 del demo, grabada con la misma alineación de los shows y el resultado de este experimento es alucinante.

Quizás un poco largo para esa naturaleza thrash que quisieron mantener -dura 56 minutos-, pero no deja de tener su poder.

No solo porque el The Raging Wrath of the Easter Bunny Demo funciona como tributo a lo que ellos mismos fueron y al género que los unió.

También porque es capaz de revelar un nuevo capítulo en una banda única, ahora en clave de metal. El humor está ahí, más que presente.

En el absurdo de los enfoques de las canciones y en el juego al que someten incluso a los covers que decidieron incluir en esta versión.

Como Speak Spanish or Die, de Stormtroopers of Death, que deja de lado cualquier sesgo de supremacista estadounidense y pasa a llamarse Habla español o muere y se junta con la canción Hypocrites, de Mr. Bungle, con un intermedio que incluye el clásico La cucaracha.

 Sí, La cucaracha.

Mr. Bungle siendo Mr. Bungle.

Y si bien este álbum deja de lado lo maravilloso que hicieron en sus discos -los cambios de ritmo, los múltiples géneros y ese sentido experimental en su música-, no deja de ser un disco interesante.

Un agregado más a la leyenda de estos tipos que supieron ver en la música un camino de cambios y reajustes constantes. Hoy es únicamente el momento de rendirle tributo a los adolescentes que fueron y a lo que los juntó.

Escucha el disco completo aquí

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