Jueves, 25 de abril de 2024

The Strokes lanza un nuevo disco que, en esta época, suena a salvavidas

Autor:

Eduardo Varas

Actualizada:

18 Abr 2020 - 0:05

El sexto disco de la banda estadounidense de llama "The New Abnormal".

Autor: Eduardo Varas

Actualizada:

18 Abr 2020 - 0:05

El sexto disco de la banda estadounidense de llama "The New Abnormal". - Foto: Diego Corrales, Primicias

El sexto disco de la banda originaria de Nueva York es un paseo grato por una colección de nueve canciones nuevas que, en este momento, se vuelven necesarias.

El disco con el que The Strokes regresa con nuevos temas es imprescindible en este momento.

Suena a ellos. Son ellos. Son Nick Valensi y Albert Hammond Jr. en las guitarras, intercalando líneas y fraseos. Es Fabrizio Moretti en la batería -aunque a veces lo ayude algún beat electrónico-. Es Nikolai Fraiture en la precisión del bajo.

Es Julian Casablancas en la voz, en los registros más delicados, en falsete e “in your face”. En las letras, también.

Y sí, son ellos. Son ese estilo característico que haría que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, distinguiera con un par de compases que se trata de ellos.

Eso no significa que no haya novedad, porque aquí existe. Sobre todo, gracias al trabajo con el renombrado Rick Rubin, en la producción. Rubin es el productor atípico, que deja que las bandas tengan su propio sonido y, al mismo tiempo, interviene de manera externa. Casi sin participar de la grabación.

La presencia de Rubin como espectador o inspector oficial hace que The New Abnormal suene de una manera más fresca. 

El nuevo indie rock de los reyes del indie 

Casablancas canta de otra forma o, al menos, su voz se registra de otra manera. Los teclados que aparecen casi en todas las canciones dan a todo un aire ochentero que permite que esa mirada hacia atrás lleve al indie rock a otro lugar.

Lo que Moretti hace con los platillos hi hat -su firma como baterista- se fusiona de manera perfecta con lo que sucede rítmicamente en los temas.

Las estructuras son clásicas. The Strokes no llegaron al mundo a renovar las formas para componer.

Sin embargo, aquí hay mucha novedad. El indie se enfoca en lo que pasaba antes y ellos lo hacen. Casi siendo Television o Echo & the Bunnymen -especialmente en Bad Decisions, el mejor track del disco-. El pasado se registra de otra manera.

Cada sonido en el disco debe ser una celebración.

La banda lo sabe y se mueve por ese sendero. Y hoy, en esta época de pandemia, de aislamiento, un disco puede sacar a la gente del agujero en el que está.

Y se podrían establecer teorías sobre el título del trabajo -esa idea de lo nuevo anormal-, pero la verdad es que en medio de una situación atípica, The Strokes han vuelto con un disco que, sin ser perfecto, es preciso.

Levanta el ánimo y encanta.

Quizá, solo de esa manera, se puede llegar a pensar que no todo está perdido. Un grupo de amigos, de Estados Unidos, que lleva tocando más de 20 años juntos, ha venido a ofrecer música.

Su efecto es reconfortante.

El disco se puede escuchar aquí:

Otras recomendaciones

Música para volar

"Camelias", de Miel

Miel, 2020

Synth pop espacial. El terreno en el que Miel se mueve es perfecto. Un ethos claro, una emoción que se percibe en cada uno de los segundos que dura el tema. La estética es propia, con espacios vacíos que se rellenan con sonidos sintetizados. El proyecto de Martín Flies y Damián Segovia -ambos con grandes vínculos en el terreno de la música ecuatoriana- es de aquellos que vale la pena seguir, todo el tiempo.

Dylan no para

"I contain multitudes", de Bob Dylan

Columbia Records, 2020

Bob Dylan está empeñado en que, en tiempo de cuarentena mundial, la gente se quede boquiabierta con canciones "nuevas". En realidad, como fue Murder Most Foul, este tema que acaba de lanzar, I contain multitudes, fue grabado antes y mantiene la misma atmósfera del anterior. Sin embargo, la música es un poco más oscura y el desarrollo lírico no llega al nivel estratosférico de la canción que apareció hace tres semanas.