Autoridades supervisan avance de erosión regresiva lateral del río Quijos
La petrolera estatal Petroecuador y la empresa OCP realizan acciones preventivas para evitar un impacto en los sistemas de transporte de crudo. La erosión regresiva lateral del río Quijos se acerca a los oleoductos y poliductos.
Visita técnica a la zona de la erosión regresiva del río Quijos, en el sector de San Luis, provincia de Napo, el 4 de diciembre de 2021.
Petroecuador
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El fenómeno natural de la erosión regresiva en el río Coca sigue detenido desde hace más de 135 días. Pero hay otros frentes de la erosión, como la lateral y de profundidad, que avanzan pese a la temporada de estiaje.
Precisamente, este 4 de diciembre Petroecuador informó que la erosión lateral en la zona del río Quijos (sector de San Luis) se ha reactivado. Al momento se encuentra cerca del sector conocido como Piedra Fina, en Napo.
Además, ha desestabilizado la calzada de la vía E-45, que conecta Quito con Lago Agrio; y se ubica a 14 kilómetros de la captación de agua de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair.
Si este fenómeno natural continúa podría comprometer las vías, centros poblados e impactar en los oleoductos y poliductos que transportan el crudo ecuatoriano.
Por ello, tanto Petroecuador como la empresa OCP, y los ministerios de Obras Públicas y de Recursos Renovables "se encuentran realizando actividades preventivas en el sector".
El fin de estas acciones es mitigar cualquier impacto en el sistema de transporte de crudo. Durante la tarde del sábado, autoridades de Petroecuador y del Ministerio realizaron una visita técnica en la zona del río Quijos.
Allí constataron el avance de los trabajos de construcción de la séptima y quinta variante del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y del Poliducto Shushufindi Quito.
Estudios para detener erosión
El anuncio de Petroecuador llega luego de que la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) firmó un Memorándum de Entendimiento con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (Usace).
Este documento permitirá contratar a los ingenieros estadounidenses, para realizar estudios y ejecución de obras en el lecho del río, y enfrentar el proceso de erosión.
La erosión se ha convertido en una amenaza desde febrero de 2020, con la desaparición de la excascada de San Rafael y ha provocado la rotura de oleoductos, la destrucción de tramos de la vía Quito-Lago Agrio y el colapso de varias viviendas.
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