En redes sociales se comenta con fervor el regreso de la directora Jane Campion con la película 'El poder del perro', un tratado sobre la masculinidad y la deslealtad.
Las redes lo han decretado: para empezar bien el año hay que ver la película 'El poder del perro', de la directora neozelandesa Jane Campion, quien en el lejano 1993 se hizo célebre con la película 'El piano' (Palma de Oro, en el Festival de Cannes).
Menudo peliculón para empezar bien el año. Jane Campion firma un tenso y delicado western en el que explora temas como el concepto de dominancia, la masculinidad tóxica o la homosexualidad reprimida a través de las relaciones entre sus personajes. Benedict Cumberbatch está genial pic.twitter.com/XRaNXGefUv
— Andrés Totoro (@GoodfatherL) January 1, 2022
Así es, Jane Campion vuelve a tratar uno de sus temas predilectos: los pliegues secretos y complejos de la masculinidad. Y para ello esboza un vaquero con represiones, atrapado en una personaje dominante, hosco y en apariencia machista.
No siempre el que lo parece es el más fuerte.
— Javier Cancho (@J_Cancho) January 5, 2022
'El poder del perro' pic.twitter.com/cOr5qc9lPW
Con esta película de culto, Netflix se apunta una ovación de quienes aman del cine con cotas estéticas y profundidad simbólica.
'El poder del perro' trae, además, una sutil y preciosa fotografía que antes habíamos contemplado con realizadores como Luchino Visconti, Win Wenders o Ang Lee ('Secreto en la montaña').
Les recomiendo esta película: “El poder del perro”, en Netflix. De lo mejor que he visto en estos tiempos. Un drama de los buenos. Intensa. Lamenté no verla en la gran pantalla porque la dirección de fotografía es, sencillamente, preciosa. pic.twitter.com/SljTYRMxoK
— Alejandro Celedón (@AlejoCeledon) January 5, 2022
De la liberación sexual de una mujer (que promulgaba 'El Piano') a la liberación femenina de un hombre (que propone 'El poder del perro'), Jane Campion se apunta a ser la segura ganadora de un Óscar como directora.
Hecho que la convertiría en la tercera mujer en la historia que recibe este galardón.
Adiós a Lina Wertmüller. En 1976 se convirtió en la primera mujer en ser nominada al #Oscar en Dirección. Tuvieron que pasar 17 años para que Jane Campion repitiera hazaña. En total 7 mujeres en 93 años han sido nominadas y solo dos, Kathryn Bigelow y Chloé Zhao lo han ganado. pic.twitter.com/Jymvf4LkFk
— For Your Consideration (@FYC_Oscar) December 9, 2021
Jane Campion es el modelo de artista que no va con las tendencias políticas, sociológicas o panfletarias de la época. En repetidas entrevistas ella vuelve a citar las fuentes de donde bebe sus influencias: la literatura clásica.
Admiradora de las escritoras Emily Brontë o Emily Dickinson, a Campion le seducen los seres anómalos y ambiguos.
Y basa su paradigma estético en dos pilares: persistir en sus obsesiones y crear metáforas visuales, libres de la contaminación de los activismos de moda.
Me fascina que en “El poder del perro”, Jane Campion ponga a una mujer que no puede ni quiere tocar el piano y que el “El piano” se trate de una obsesionada con tocarlo. En ambas, las mujeres no pueden hablar. 28 años han pasado entre una peli y otra y las obsesiones permanecen.
— Katya Adaui (@kadaui) December 13, 2021
Escena de fuerte contenido simbólico entre los protagonistas de la cinta. Netflix
'El poder del perro' (The power of the dog) cuenta cómo un terrateniente dominante, pero carismático, emprende una cruel guerra contra la nueva esposa de su hermano. La historia está basada en la novela homónima que Thomas Savage escribió en 1967.
La película cuenta con las actuaciones de Benedict Cumberbatch, Kirsten Dunst y Jesse Plemons. Y hasta la fecha ya ha cosechado premios como el León de Plata en el Festival de Venecia.
Siendo la pertinencia y la lucidez tan caras en el siglo XXI, vale escuchar esta entrevista que le plantea Sofia Coppola a Jane Campion, un delicioso duelo entre dos grandes directoras de cine:
Hasta la próxima seguidores de El Chat, los dejamos con el trailer de esta inquietante película, que despertará más de un interrogante existencial:
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