Los cuentos de hadas le deben su base narrativa a Charles Perrault. Con 'Caperucita', 'Cenicienta' y 'La bella durmiente', este autor recuperó espeluznantes leyendas populares de violencia, maldad y sexualidad.
Esta nota está basada en el artículo: Lo que no sabíamos de Caperucita, Cenicienta y La Bella durmiente, de Leisa Sánchez, publicado en la revista Mundo Diners.
Charles Perrault trascendió como un hombre de letras, sobre todo por su aporte al cuento. “A él se debe que se convirtiera en un género literario por derecho propio”, afirma la enciclopedia francesa Larousse.
Pese a ser uno de los mayores referentes de los cuentos de hadas, estudió Leyes. De hecho, fue una figura influyente en la corte de Luis XIV.
Perrault tenía 69 años cuando publicó, en 1697, historias con moralejas como 'Les Contes de ma mère l’Oye' ('Los cuentos de mamá ganso' o 'Los cuentos de mamá oca').
En esta compilación estaban 'Caperucita Roja', 'Cenicienta', 'El gato con botas', 'La bella durmiente', 'Pulgarcito', entre otros.
¿Cuentos de hadas malos?
Perrault le dio tintes didácticos y morales a leyendas orales y relatos tradicionales que por lo general contenían violencia, maldad y sexualidad.
Las fantasías de princesas, hadas, brujas y hechizos del Charles Perrault han motivado múltiples adaptaciones. Las más conocidas son las de los hermanos Grimm, en la literatura y las cinematográficas de Disney.
Un dato curioso es que, por ejemplo, en la versión de Perrault, la adorable Caperucita se desnuda y es devorada por el lobo, junto con su abuela.
Mientras que los hermanos Grimm obviaron la desnudez. Ellos introdujeron el personaje del cazador que salva a la niña y a la anciana.
Otro de los clásicos de este escritor fue 'La bella durmiente', inspirada en las visitas de Perrault al castillo de Ussé. Según la terminología actual, el despertar de la durmiente lo provocó el beso no consentido de un príncipe soltero.
El italiano Giambattista Basile fue el primero en narrar esa historia en 1634 con el título de 'Sol, Luna y Talía'. Pero esta versión tenía un giro diferente: un rey casado encuentra a la princesa dormida por el hechizo, se acuesta con ella y la deja embarazada.
Es decir, la viola.
Reinvención de 'Cenicienta'
Se presume que 'Cenicienta' se originó en la antigua China. Para su versión, Perrault incorporó los zapatos de cristal como prueba de conquista del príncipe azul.
Según el profesor universitario Alexander Sergean, en las sucesivas adaptaciones, esta historia sobre mujeres y para mujeres ha sido despojada de gran parte de su potencial feminista.
Los hermanos Grimm le pusieron mucho drama a 'Cenicienta' e incorporaron el corte de los dedos y del talón de las hermanastras en su intento por calzar los famosos zapatos.
Por otro lado, Disney se abstuvo de estos episodios y se apegó a la versión francesa y le dio un final feliz.
Una de las interpretaciones más recientes es la de Amazon Prime, ya que presenta a una Cenicienta (interpretada por Camila Bello) empoderada e independiente.
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